Secretarios de Salud 1982-2018


Doctor Guillermo Soberón Acevedo
(1982-1988)

Una de las primeras acciones que hizo el exrector de la UNAM (1973-1981) al tomar el cargo de secretario de Salubridad y Asistencia fue enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para incorporar el derecho a la salud en el artículo 4º constitucional, lo cual dio origen a la segunda generación de reformas a la salud, con la modificación de la Ley General de Salud en 1983.
El doctor Soberón Acevedo encabezó la descentralización histórica de las instituciones de salud. Además, durante su gestión fue creado el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (1982), se trasladaron los institutos nacionales de Pediatría y de Perinatología del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia a la Secretaría de Salud (1983), se fundó el Instituto Nacional de Salud Pública (1987) y se crearon más de 800 centros de salud y hospitales generales.


Doctor Jesús Kumate Rodríguez
(1988-1994)

El doctor Jaime Sepúlveda Amor, subsecretario de Salud durante la administración del doctor Kumate Rodríguez, recordó que, por sus aportaciones, al también catedrático de la UNAM se le podría denominar “el protector de la niñez de México”. En 1986, adquirió el compromiso de erradicar el polivirus salvaje y, en un acto sin precedentes, la dependencia se propuso vacunar a 11 millones de niños en un solo día.
Durante su gestión, implementó las intervenciones costo-efectivas que lograron la máxima disminución de mortalidad infantil en la historia de nuestro país y mayor esperanza de vida al nacer. Entre las que destacan el programa de Vacunación Universal, la estrategia nacional para combatir las infecciones diarreicas, el suministro de sales de rehidratación, el uso de la Vitamina A y la educación materna.

Doctor Juan Ramón de la Fuente Ramírez
(1994-1999)

Su visión académica, le permitió “concebir estrategias de alto impacto y de bajo costo” ante la devaluación del peso, como fue el diseño del “Paquete Básico de Servicios de Salud”, calificado por el Banco Mundial como modelo ejemplar.

Durante la administración del también exrector de la UNAM (1999-2007), se desarrolló el programa “Municipio saludable”, que promovía acciones directas en alcaldías; se creó la Comisión Nacional de Arbitraje Médico; se inició la certificación de hospitales; se promovió la apertura del mercado de medicamentos genéricos (1994), y se continuó con la descentralización de los servicios de salud, con la homologación de todos los trabajadores del sector salud del país y la creación de 32 secretarías estatales que beneficiaron a 10 millones de mexicanos.

Licenciado José Antonio González Fernández
(1999-2000)

Aprobó la ley que unificó a los institutos nacionales de salud (INS) para otorgarles mayor presupuesto e independencia para cumplir de manera más eficiente sus tres misiones fundamentales: la investigación, la formación de recursos humanos y la prestación de servicios médicos de excelencia.
Además de dar continuidad a las acciones instrumentadas por el doctor De la Fuente Ramírez -como ampliar la cobertura, mejorar la calidad de los servicios de salud, consolidar la descentralización de los mismos y desregularizar todos los trámites ante la Secretaría de Salud-, creó el Consejo Nacional contra las Adicciones, revisó y mejoró el servicio de los hospitales psiquiátricos, impulsó la modificación de la Ley de los INS para normar el trasplante de órganos y la inclusión de la muerte cerebral en la Ley General de Salud, y expidió el reglamento que prohíbe fumar en lugares públicos.

Doctor Julio Frenk Mora
(2000-2006)

En su gestión se impulsó la tercera gran generación de reformas a la salud en México. Se creó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (2001), responsable del ejercicio de las atribuciones en materia de regulación, control y fomento sanitarios.
Además, se incorporó el Sistema Nacional de Protección Social en Salud a la Ley General de Salud, que introdujo la estrategia del Seguro Popular en 2003, en la búsqueda de alcanzar la cobertura nacional, beneficiando a 55 millones de mexicanos. La salud recibió asignaciones sin precedentes. Se le agregó un punto porcentual al Producto Interno Bruto a la inversión en salud.

Doctor José Ángel Córdova Villalobos
(2006-2011)

En su administración, se impulsó la cobertura universal, con el propósito de garantizar a todos los mexicanos una póliza de derechohabiencia para eliminar la duplicidad de servicios.
Asimismo, se fortaleció el acceso de la población a éstos, se creó más infraestructura y se impulsó el Programa Nacional de Vacunación y se creó el de “Caravanas de la salud” que, mediante mil 500 unidades médicas, atendió a cerca de 220 mil localidades que no contaban con centro de salud.

Maestro Salomón Chertorivski Woldenberg
(2011-2012)

El economista fue nombrado titular de la Secretaría, tras estar al frente del Seguro Popular y alcanzar la cifra de 52 millones de personas afiliadas. Durante su periodo, el presupuesto al sector salud creció 84 por ciento en términos reales; se impulsó la universalización de la vacuna del virus del papiloma humano, y se redujo 10 por ciento de la sal que se le pone al pan blanco mexicano, acción que impactará en la reducción de la hipertensión los próximos 15 años.
En su gestión se realizaron importantes obras en el Hospital General “Manuel Gea González”, así como en los institutos nacionales de Cancerología, de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” y de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, entre otros.


Doctora Mercedes Juan López
(2012-2016)

Única mujer que ha ocupado el cargo, durante su administración se orientó a la prevención, principalmente de enfermedades crónicas no transmisibles, la cobertura universal de los servicios de salud y la mejora en la calidad de los mismos. Para combatir la obesidad y la diabetes, implementó una estrategia nacional enfocada en tres pilares: prevención y promoción mediante campañas de salud pública; regulación en el uso de azúcares y en el etiquetado de alimentos, impuesto a bebidas azucaradas y refrescos.
Para garantizar que los recursos del Seguro Popular llegaran a la población, modificó la Ley General de Salud para que, tras recibirlos, las secretarías de Finanzas de los estados los entreguen a las de Salud en los siguientes cinco días. También se determinó que el 30 por ciento del presupuesto asignado a medicamentos quedara en la Tesorería de la Federación para asegurar ese recurso en la compra de los mismos, y se regularizaron 63 mil plazas en todo el país.

Doctor José Narro Robles
(2016-a la fecha)

En la actualidad, la Secretaría de Salud realiza tres acciones importantes para la universalización de los servicios: acercarlos a los que no tienen, comprometer a las instituciones que forman parte del sector salud para planear, de manera coordinada, el desarrollo de los mismos, y utilizarlos racionalmente.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y el Programa Nacional de Vacunación son mejores y más fuertes; se da continuidad a la estrategia para atender la emergencia de obesidad y diabetes, y se busca reducir el número de embarazos en adolescentes, pues hoy en día uno de cada cinco nacimientos es en mujeres de 19 años o menos, entre otras acciones.

A partir de una serie de entrevistas realizadas por el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, entre octubre y diciembre de 2016, se editó el libro Ritmo y rumbo de la salud en México. Conversaciones con los secretarios de Salud 1982-2018, cuyo propósito fue reflexionar sobre cuál es la situación de la salud en el país y cuáles deberían ser sus directrices.

Durante la presentación de la obra el pasado 24 de mayo en el auditorio “Doctor Raoul Fournier Villada”, el doctor Fajardo Dolci, coordinador de la publicación, recordó que en las entrevistas hubo interacción con profesores y alumnos, y decidió ponerle ese nombre porque Ritmo se refiere a la forma de sucederse y alternarse al frente de la Secretaría de Salud (SS), y Rumbo como un destino que ha tenido esa institución gracias a todos ellos.

El maestro José Carreño Carlón, director General del Fondo de Cultura Económica, manifestó que el libro fortalece la relación entre la UNAM y el grupo editorial a su cargo.

Por su parte, el doctor Guillermo Soberón Acevedo, secretario de Salubridad y Asistencia en 1982 y el primer secretario de Salud hasta 1988, señaló que la obra “es un testimonio importante de una trascendente labor de la SS, desarrollada entre 1982 y 2018. Ha sido un acierto la publicación y será una referencia útil para el desarrollo del sistema de salud mexicano”.

El doctor Jaime Sepúlveda Amor, a nombre del doctor Jesús Kumate Rodríguez, fallecido el pasado 7 de mayo, y quien fue secretario de 1988 a 1994, destacó que “ningún médico en el siglo XX contribuyó a salvar tantas vidas en México como él. Esto obedece a su enfoque en disminuir la mortalidad infantil. Además, recordó que, “las acciones que el doctor Soberón inició como reformas estructurales, el doctor Kumate las continuó como reformas sanitarias”.

Mediante un video, el doctor Juan Ramón de la Fuente Ramírez, secretario de 1994 a 1999, expresó que el libro es un esfuerzo loable de la FM que trata de construir una visión de conjunto e histórica, que permite poner en perspectiva los avances y desafíos en materia de salud. “Es bueno que se integren diferentes puntos de vista que puedan construir un México más saludable”.

En su oportunidad, el licenciado José Antonio González Fernández, quien fuera titular de la SS de 1999 a 2000, afirmó que tiene una gratitud enorme con los doctores Guillermo Soberón y Jesús Kumate, quienes lo apoyaron cuando asumió el cargo, pues al ser el primer secretario que no era médico se encontró con algunos opiniones en contra. Asimismo, aseguró que recibió una Secretaría que “funcionaba, con servidores trabajando honesta y eficazmente”.

El doctor Julio Frenk Mora, quien estuvo al frente de la SS de 2000 a 2006, a través de un audiovisual, destacó que “hoy estamos con la necesidad de lanzar una cuarta generación de reformas que debe incluir una reforma legal […]. Tenemos que dar el paso para que la atención de salud con calidad sea un derecho ciudadano y no una prestación laboral, una auténtica universalización de la salud”.

En tanto, el doctor José Ángel Córdova Villalobos, titular de dicha institución de 2006 a 2011, celebró que, “a pesar de los vaivenes políticos que hay en otras secretarias, en la de Salud ha habido una gran continuidad en los programas”. Asimismo, recordó cómo el Estado hizo frente a la amenaza de la influenza, gracias a las políticas de salud.

El maestro Salomón Chertorivski Woldenberg, quien fuera secretario de 2011 a 2012, indicó que leer lo que los otros secretarios hicieron permite planear y pensar de mejor manera lo que se quiere hacer a futuro. Asimismo, advirtió que si no hay un viraje del sistema curativo a uno preventivo, no habrá posibilidades de que México tenga éxito frente a la transición demográfica y epidemiológica.

A su vez, la doctora Mercedes Juan López, secretaria de 2012 a 2016, resaltó que controlar los recursos del Seguro Popular fue un gran avance para la salud de 55 millones de personas, y la cobertura de salud ha disminuido el rezago en materia de salud tres puntos porcentuales cada dos años; no obstante, consideró que se debe mejorar el primer nivel de atención.

Finalmente, el doctor José Narro Robles, actual secretario, resaltó que en los 36 años que analiza el libro, México ha cambiado de forma impresionante en cuanto número y características de la población, así como en infraestructura, recursos humanos y organización, “la mayoría para mejoría”. Sin embargo, consideró que “debemos tener un servicio nacional de salud auténtico y tenemos que cambiar muchas de las condiciones que impiden que esto suceda […]; hay un trabajo político, administrativo y de mucho orden técnico que tiene que atenderse”.

Lili Wences y Mariana Montiel