Los alumnos de nuevo ingreso a la Licenciatura en Fisioterapia nos dicen cuál es su sentir por formar parte de la séptima generación de esta carrera:

“Para mí no hay nada mejor que prepararme para estar en contacto con los pacientes, saber su historia, darles esperanza y mejor calidad de vida. Procuraré tener un gran crecimiento personal, pues cada vez que llego a un lugar nuevo es otra etapa. Formar parte de esta Licenciatura es una satisfacción enorme. Es muy bello lo que estoy viviendo”.
Aranza Paredes Hernández

“Formar parte de la Facultad de Medicina es un gran privilegio porque no muchos tienen la oportunidad de estar aquí. Es un honor poder estudiar Fisioterapia. El ‘Goya’ erizó mi piel; cuando lo grité en mi Facultad, con la carrera que quiero, lo sentí aún más. Espero tener una buena preparación, aprender mucho de mis profesores, de mis compañeros, y hacer más grande mi lado humano, ya que se tiene mucho contacto con los pacientes”.
Carlos Alberto Cruz Carrera

“Soy parte del grupo privilegiado de alumnos que consiguió entrar a Fisioterapia con ingreso indirecto. Siento mucho orgullo de estudiar esta carrera, la cual es muy importante en el área de la salud, pues se centra en la prevención de los males físicos. Espero formarme como una especialista para ayudar a las personas que lo necesiten. Es una gran responsabilidad”.
Aura Casas Ortiz

“Es un gran orgullo y una responsabilidad estar en la mejor Universidad a nivel Latinoamérica y en la Facultad con más historia. Me llamó mucho la atención Fisioterapia por el acercamiento terapeuta-paciente, porque es más humano, más directo. Espero tener muchas experiencias buenas, tanto con los maestros como con mis compañeros, para adquirir todo lo necesario para desarrollarme adecuadamente y potencializar esa parte humana que tanto caracteriza a esta Licenciatura”.
José María Guerra González

“Desde muy pequeña he gritado el “Goya”, pero esta primera vez que lo hice con mis compañeros de carrera fue diferente: se llena el corazón de azul y oro, es una gran emoción y siento mucha felicidad después de todo el proceso. Siempre he deseado que un paciente me diga ‘gracias a ti me curé’, ‘volví a caminar’ o ‘pude hacer algo que antes no podía’”.
Carolina Martínez Padilla