Ximena Alejandra Rangel Cárdenas, alumna del primer año de la Licenciatura de Médico Cirujano, fue una de las 10 finalistas del Primer Premio Nacional al Mérito Médico Estudiantil, organizado por la Alianza Médica, fraternidad mexicana dedicada a la actualización e investigación.

Diez alumnos fueron elegidos para la final y asistieron al Primer Encuentro Mundial de la Alianza Médica, realizado los días 3, 4 y 5 de octubre, en el World Trade Center de la Ciudad de México.

“La primera etapa consistió en hacer un curso en línea de 15 conferencias, en las que al final nos hicieron un examen. Los que obtuvieron mejores resultados pasaron a la siguiente etapa; de 500, pasamos 42. La segunda y tercera etapas consistieron en elaborar ensayos sobre por qué decidimos estudiar Medicina, la Medicina académico-formativa en el Internado y el Servicio Social, en la residencia, el servicio institucional, privado y comunidades marginadas”, indicó.

“Es una gran satisfacción tener este reconocimiento. Que te den la oportunidad desde ahorita, de poder expresarte y que tomen en cuenta tus ideas es muy reconfortante”, expresó al recordar su participación.

Aseguró que esta experiencia es una de las más gratas que ha tenido como estudiante, pues tuvo la oportunidad de compartir con otros jóvenes de diferentes escuelas de Medicina y de aprender sobre aspectos humanísticos de las Ciencias de la Salud.

“No debemos olvidar que hay que tratar a los pacientes como lo que son, personas, no enfermedades. Otro tema que me interesó fue el concepto de mindfulness o conciencia plena, un concepto psicológico que, aplicado en Medicina, serviría para dar una atención integral”, destacó.

En el Encuentro tuvo la oportunidad de presentar una propuesta frente a médicos e invitados de todo el mundo. En su ensayo “¿Cómo visualizas la Medicina dentro de 20 años?”, habló de un modelo en el que las personas que cuenten con seguridad social de cualquier servicio público puedan asistir a una consulta privada. “Estaría respaldada porque el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado o cualquier institución pública de salud solventarían una parte, y el restante tendría un financiamiento de parte del servicio privado.

“Con esto se lograría que un mayor sector de la población tenga acceso al servicio de Medicina privada, si así lo desean, y combatir la saturación en instituciones públicas. Para que el servicio médico en México sea el mejor, debe ser abierto y viable para todos”, consideró la estudiante, quien en un futuro desea dedicarse al servicio público.

“Me encanta la carrera, aunque sí la percibo muy exigente, pues hay que modificar el estilo de vida y organizarse muchísimo, pero es muy bonito cuando haces algo que te gusta”, manifestó al invitar a sus compañeros a “ver más allá del estudio. Es claro que tenemos que estudiar bastante y entregarnos a la carrera, pero también tenemos que conocer la realidad y ver dónde estamos parados para estar preparados cuando seamos profesionales”.

 

Por Mariana Montiel