El “Reto Kilos por Libros” es una iniciativa del Departamento de Anatomía que surgió en octubre de 2018 para incentivar a la comunidad universitaria a mantener un peso adecuado y para promover en la población de la Facultad de Medicina una imagen saludable, que se preocupa primero por su salud para poder cuidar la de los demás.

La actividad consiste en medirse una vez al mes; cada participante tiene 30 días para tomar acciones en sus hábitos alimenticios y de actividad física, en ese intervalo de tiempo el objetivo es bajar de peso y favorecer un estilo de vida más saludable. A la persona que baja más kilos en el mes, se le premia escogiendo primero entre los libros disponibles y los demás lo seleccionan de acuerdo al lugar en el que quedan.

Este año en el Reto se registraron 457 participantes en el periodo de enero-febrero, y en la primera semana de marzo acudieron 230, de los cuales 185 fueron nuevos registros. “Esto quiere decir que de los 457 registrados al inicio del año, continuaron 45, y de éstos, 34 participantes bajaron de peso. En total se tuvo una pérdida de 64.9 kilogramos, con un promedio de 1.9 kilos por persona”, informó el doctor Alberto Manuel Ángeles Castellanos, jefe del Departamento de Anatomía.

Asimismo, adelantó que se realizarán más actividades enfocadas al seguimiento de manera personalizada para un mejor cuidado de la salud.

En esta ocasión, los ganadores, en el orden que perdieron más peso, fueron: Bárbara Elizabeth Sánchez Palacios, Martín Antonio Hernández Naranjo, Lenon Trejo Pérez, Rogelio Alcíbar Balladares, Javier Cedillo Osorio, Yamileth Moncada Bautista, Mateo Herrera Murillo, Sergio Edgar Bautista Téllez, Daniel Alejandro González Álvarez y Rodrigo Alejandro Díaz Noriega.

Para conocer cuáles son las complicaciones de la obesidad y su rol como problema de salud pública y social, el doctor Alejandro Garnica Bertely, presidente de la Sociedad Mexicana de Hipertensión, recalcó que el médico debe estar sano, ser empático y dar confianza al paciente que está por iniciar un programa de control de peso, y respecto al tratamiento, éste debe estar basado en cuatro puntos principales: el médico, del cual lo más importante es la motivación que se le proporciona al paciente; el ejercicio, que debe involucrar actividades que incidan en las resistencias vasculares periféricas y a nivel cardiovascular; una alimentación balanceada y personalizada, así como un tratamiento farmacológico oportuno.

Nuevas básculas

Al inicio del Reto sólo se medía la cintura y la cadera, y en una báscula con estadiómetro el peso y la talla, pero a partir de la llegada de nuevas básculas, se agregaron otros parámetros como el porcentaje de masa muscular y de grasa visceral y corporal, lo que ha permitido un mejor control de los participantes.

Nicolás Sebastián Ortiz Esteva, pasante de la Licenciatura en Fisioterapia e integrante de este programa, explicó que las básculas de impedancia cuentan con electrodos, tanto en la base donde se para la persona como en el manubrio que sostiene, por los que pasa una corriente eléctrica por todo el cuerpo; los datos que arroja surgen a partir de la comparación de qué tan rápido llega la corriente desde la planta de los pies hasta las manos, atravesando diferentes tejidos y tomando en cuenta que el agua es un muy buen conductor y la grasa no. Dentro de los factores que modifican estas mediciones se encuentra el estado de hidratación, por lo que se recomienda hacer las mediciones en ayunas.

“Realmente no se siente que está pasando una corriente, pero la báscula está midiendo, entonces, el dato de esa velocidad, da el parámetro para estimar un aproximado de porcentaje de masa muscular, grasa visceral y grasa corporal”, resaltó.

Victor Rubio