La marihuana es una de las especies de la planta de cannabis, al igual que el cáñamo; lo que las distingue es su contenido de tetrahidrocannabinol (THC), un compuesto psicoactivo que pertenece al grupo de los cannabinoides. Éstos pueden producirse de manera endógena por el organismo, encontrarse en la naturaleza en forma de fitocannabinoides en la planta de la marihuana o de forma sintética en algunos fármacos.

“Actualmente hay un interés creciente en el uso de los cannabinoides para diferentes estrategias terapéuticas, sin embargo, son muy pocos los estudios a nivel clínico que hay al respecto”, indicó el doctor Omar F. Carrasco Ortega, Jefe del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM, durante el webinar ¿Qué efectos tiene la cannabis en la salud?, transmitido por Facebook Live de la Facultad.

Por su parte, la doctora Geovanna Nallely Quiñonez Bastidas, Académica del mismo Departamento, explicó que los cannabinoides se han utilizado desde la antigüedad de forma empírica para manejar el dolor. “Actualmente existen países donde se ha aprobado el uso de cannabinoides para el manejo del dolor, uno de ellos es Canadá que cuenta con protocolos establecidos, en el caso de México la reciente aprobación de la ley da apertura a los primeros estudios en el país sobre los cannabinoides aplicados al dolor y otras áreas”, comentó.

Asimismo, la experta destacó que existen cannabinoides sintéticos que podrían ser letales, por lo cual es necesario mantener una regulación de los productos aprobados y elaborados con estas sustancias, al igual que se hace en otros países. Además, resaltó la importancia de que los médicos generales conozcan estos aspectos para proporcionar información a una sociedad que se acerca cada vez más a este tema.

El doctor Andrés Navarrete Castro, Académico de la Facultad de Química de la UNAM, consideró que la prohibición de la marihuana y las sustancias psicoactivas en la década de los sesenta disminuyeron su investigación clínica y preclínica, y es a partir del año 2000 que se estudia la cannabis con mayor libertad en el tratamiento de la esclerosis múltiple y el dolor, el tratamiento de náusea y vómito provocados por quimioterapia, la ganancia de peso en personas con VIH, así como en trastornos psiquiátricos y neurológicos; pero la falta de uniformidad en las metodologías de investigación utilizadas han arrojado datos contradictorios sobre su uso.

“Todavía hay muchos puntos por conocer sobre la marihuana, no sólo sus propiedades benéficas sino sus efectos secundarios, así como las restricciones que habría en el manejo de automóviles o maquinaria pesada al permitir su uso lúdico”, señaló.

Desde el punto de vista analítico, es necesario determinar que la marihuana cumpla con las características adecuadas para catalogarla como materia prima para el desarrollo de medicamentos; por otro lado, las adulteraciones con cannabinoides sintéticos son peligrosas y actualmente pueden abrir un campo amplio de investigación, concluyó el doctor Navarrete Castro.

Ricardo Ambrosio