La probabilidad de que un paciente sufra algún daño ocasionado por la atención médica es de una por cada 300, manifestó la doctora Angélica González Muñoz, coordinadora de Enseñanza del Departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina, por lo que destacó la importancia de que los estudiantes aprendan acerca de la seguridad del paciente.
“Debemos comprender, desde un inicio, las razones por las cuales el acto médico es complejo. Ponerse una bata conlleva una responsabilidad importante […]. Implica un esfuerzo complejo con una gama de acciones dirigidas, sobre todo, a mejorar el desempeño de nosotros como médicos, residentes o estudiantes”, señaló.
Explicó que en los países industrializados “se registran complicaciones quirúrgicas que van del 3 al 16 por ciento, con una mortalidad y discapacidad del 0.4 al 0.8 por ciento. Mientras que en los países en desarrollo puede ir de un 5 a un 10 por ciento. Son cifras que nos deben preocupar”.
México, como miembro de la Organización Mundial de la Salud, ha implementado sus programas, atendiendo los retos de la Alianza Mundial para la Seguridad de Paciente, que se concretó en 2004.
“Pongámonos en los zapatos de los pacientes, porque nosotros también vamos a serlo y todos tenemos derecho a una atención médica de calidad y segura”, por lo que instó a los presentes a seguir las 10 acciones para la seguridad del paciente para disminuir los eventos adversos.
Mariana Montiel