En el marco del Día de Muertos, Marco Aurelio Martínez Rivera, estudiante de quinto semestre de la Licenciatura de Médico Cirujano y perteneciente a la 12ª generación del Plan de Estudios Combinados en Medicina (PECEM), con el acompañamiento y apoyo del doctor Gerard López García, académico del Departamento de Fisiología, habló de la fisiología de las enfermedades detrás de los mitos y las leyendas.

Así, en el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza”, el pasado 30 de octubre, explicó que los vampiros, con sus características de palidez, fatiga y debilidad, se conectan de manera sorprendente con los síntomas comunes de la anemia, que incluyen palidez, fatiga y taquicardia. Profundizando en ella como una afección médica en la que la hemoglobina, una proteína esencial para la formación de glóbulos rojos, se ve comprometida. Además, se exploró la porfiria, a menudo conocida como «vampirismo», por presentar fotosensibilidad, prurito, cambios en la piel y dientes rojos; consecuencia de un desorden genético que contribuye a la acumulación excesiva de porfirinas, moléculas precursoras del grupo hemo.

De igual forma, se destacaron patógenos como la amiba Naegleria fowleri,.la.bacteria.Clostridium perfringens y los priones, causantes de enfermedades como la meningoencefalitis amebiana primaria, mionecrosis (gangrena gaseosa) y el kuru, respectivamente. Todas ellas con manifestaciones clínicas que asemejan el comportamiento de un zombi: ataxia, debilidad, apatía, temblores, confusión y parálisis.

A su vez, se explicó la condición médica de la hipertricosis generalizada, también conocida como «síndrome de hombre lobo», en el cual ocurre una aparición excesiva de vello en diversas partes del cuerpo, incluyendo las palmas y la cara; debido a una alteración en los folículos en la dermis, que provoca su producción continua.

De manera similar, la charla detalló cómo la bacteria Clostridium tetani y el virus de la rabia (Lyssavirus) pueden manifestar síntomas que históricamente se han malinterpretado como posesiones demoníacas, tales como agresividad, hidrofobia y espasmos musculares.

Fotografías: Brisceida López

Otras conexiones interesantes fueron la asociación de la catalepsia con el personaje de La bella durmiente, la relación de Freddy Krueger con parasomnias (pesadillas, sonambulismo, parálisis del sueño) y el síndrome de Brugada, y la historia de Frankenstein como ejemplo de la galvanización y la desfibrilación.

La ponencia, transmitida por Facebook Live y YouTube, no sólo proporcionó una visión más profunda de la relación entre la medicina y la cultura popular, sino también promovió la importancia de la educación y el respeto hacia las diversas experiencias y creencias en el ámbito de la salud con el objetivo de concientizar sobre el rechazo a lo desconocido y la forma en que afecta a las personas.

Al finalizar, se realizó una dinámica de Kahoot, obsequiando dulces como premio a los tres primeros lugares, y como conclusión se promovió la curiosidad como motivación para ampliar los horizontes del conocimiento a favor de los pacientes.

Por Athziry Portillo