México es el país con mayor número de niños que padecen obesidad a nivel mundial, y el 35.2 por ciento de su población adulta también la sufre. Esta situación ha convertido el tema en prioridad nacional para atenderlo de manera inmediata y permanente. Por ello, la Facultad de Medicina y la Universidad de Corea del Sur, bajo el marco de colaboración entre el FONCICYT-CONACYT y la National Research Foundation de ese país, organizaron el “Simposio internacional de obesidad y cirugía bariátrica”, donde se analizó el tema por expertos en la materia.
El evento fue inaugurado por la doctora Rosalinda Guevara Guzmán, jefa de la División de Investigación de la Facultad. La doctora Ruth Gutiérrez Aguilar, coordinadora del Simposio, destacó que el objetivo es hacer grupos multidisciplinarios de médicos con investigadores de ciencias básicas, para entender los mecanismos que provocan la obesidad y cómo funciona la cirugía bariátrica.
La doctora Gutiérrez Aguilar, también responsable de la Unidad Universitaria de Investigación en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (HIMFG), mencionó que la obesidad “casi nunca viene sola”, pues está acompañada de otras comorbilidades, tales como la diabetes, el colesterol elevado o la hipertensión y es la segunda causa de consulta médica en México.
Los factores que inciden para el desarrollo de obesidad pueden ser ambientales, como el sedentarismo, la poca actividad física y una dieta alta en grasas, así como genéticos, pues existen más de 190 variantes génicas que promueven la susceptibilidad de padecerla, de los cuales 97 están relacionados con el índice de masa corporal mayor a 30kg/m2 -relación entre el peso (kg) dividido por la estatura al cuadrado (m2)-. Informó que algunas de las cirugías para la obesidad son la manga gástrica, donde se disecta el 80 por ciento del estómago, y el bypass gástrico, en el cual se toma un fragmento del estómago y el yeyuno se une a éste, entre otras. Se considera una cirugía exitosa cuando existe la pérdida del 50 por ciento del exceso de peso y se mantiene al menos un año”, indicó la especialista.
Durante su ponencia “Obesidad infantil en México: aproximaciones terapéuticas”, el doctor Salvador Villalpando Carrión, jefe del Departamento de Gastroenterología y Nutrición del HIMFG, detalló que no hay un factor identificable para la obesidad infantil y, por lo tanto, no existe una terapéutica única para tratarla. Muchos son los tratamientos simplistas que se han realizado en México, los cuales incluyen disminución en la ingesta de calorías, incrementar la actividad física, tomar algunos medicamentos, la cirugía bariátrica y la terapia conductual. Sin embargo, a pesar de la disposición de medios suficientes para el tratamiento de la obesidad, el doctor Villalpando advirtió que “si tenemos que dar tratamiento para la misma, es porque llegamos demasiado tarde”.
Los doctores Dong Hoon Kim, de la Universidad de Corea; Francisco José Campos Pérez, del Hospital General “Doctor Rubén Leñero”; Darleen Sandoval, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos de América, y Paul Pfluger, del Instituto para Diabetes y Obesidad Helmholtz Zentrum Munich, Alemania, aportaron su conocimiento y enriquecieron el debate.
También hubo una mesa redonda con farmacéuticas, donde trataron temas de la interacción entre esta industria y los investigadores, la cual fue moderada por los doctores Samuel Canizales y María Eugenia Frigolet. El Simposio se desarrolló en el marco del 75 aniversario del HIMFG, institución que tiene con la UNAM convenios de colaboración que han permitido obtener resultados importantes en investigación en beneficio de la sociedad, aseguró el doctor José Alberto García Aranda, director del Hospital.
Víctor Valencia