La vida se desarrolla a lo largo de diferentes etapas; en la mujer, una de ellas es el climaterio, que biológicamente se caracteriza por una disminución ovárica que comienza a presentarse alrededor de los 45 años y dura aproximadamente 20, explicó la doctora Evangelina Aldana Calva, psicóloga adscrita al Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes”.

La especialista recalcó que en el climaterio no influyen únicamente problemas fisiológicos, pues también “convergen factores personales, sociales, naturales, culturales y biológicos, que van a evidenciar los recursos o carencias emocionales con las que cuenta la mujer para enfrentar esta etapa de vida”. Por ello, subrayó la importancia de abordarlo de forma multidisciplinaria, pues las mujeres pasan un tercio de su vida en esta etapa.

Indicó que “hay pacientes que son ignoradas en diferentes niveles por un sobre diagnóstico dentro de su sintomatología”, ya que en ocasiones no se toma en consideración el contexto en el que viven y son medicadas aunque no lo requieran. Por ello, recomendó a los profesionales de la salud considerar toda la historia de vida de las pacientes antes de prescribir.

“El climaterio para muchas es una liberación y para otras es algo gravísimo que las está sacando del contexto en el que viven. Además de que es una etapa que conlleva pérdida de reproductividad y agilidad, entre otras cosas”, por lo que “es necesario modificar los modelos sociales y personales de género para eliminar las desventajas que ellas tienen al nacer, al desarrollarse y al llegar a la vejez”.

“Es importante erradicar mecanismos socioculturales para que la mujer pueda vivir esta etapa como un proceso natural y normal dentro de su lapso de vida. Tenemos que ver las etapas como algo normal y no etiquetarlas como una enfermedad”, concluyó.

Samedi Aguirre