Como parte del Programa para el fortalecimiento académico del médico pasante en áreas rurales y de apoyo a la calidad de su labor asistencial, 45 alumnos que prestan Servicio Social en zonas marginadas de la Ciudad de México y 25 en el estado de Puebla, recibieron un maletín con una computadora, un estetoscopio, un baumanómetro, un estuche de diagnóstico y un doppler fetal, lo que les permitirá mejorar la atención de los pacientes.
En la ceremonia de entrega del equipo, el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina de la UNAM, calificó esta acción como “algo histórico e importante”.
Al reconocer que las condiciones de salud en el país son muy heterogéneas, lo que en algunas ocasiones incide en una mala atención al paciente y en un mal aprendizaje, recordó que se presentó un proyecto a la Fundación Gonzalo Río Arronte para que los pasantes contaran con este equipo y pudieran atender mejor a sus pacientes, pero también para que logren los sueños que tienen y merecen, como es aprobar el Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM).
Para ello, el doctor Fajardo Dolci informó que, de forma paralela, se elabora una serie de libros electrónicos que servirá a los pasantes para prepararse para dicho Examen. “Ojalá que con estas acciones de acompañamiento puedan realizar su Servicio Social de forma más eficiente y tener mayores conocimientos. Todo esto es para ustedes, para brindar un mejor servicio, muchas gracias a la Fundación. Estoy seguro que juntos lograremos tener un México más sano, pero también más justo. Muchas felicidades”, expresó.
En su oportunidad, el doctor Javier Moctezuma Barragán, director General de la Fundación Gonzalo Río Arronte, indicó que para este proyecto esta institución de asistencia privada donó 9 millones de pesos, los cuales servirán para apoyar a los pasantes de la Facultad de Medicina que hacen su Servicio Social en 190 comunidades de la República Mexicana.
“Los felicitamos y les deseamos toda clase de éxitos, recuerden que siempre tendrán la mano de la Fundación y el reconocimiento por su extraordinaria labor; deben sentirse satisfechos, orgullos y sabedores que tendrán un brillante futuro”, manifestó.
El doctor Alberto Lifshitz Guinzberg, secretario de Enseñanza Clínica, Internado Médico y Servicio Social de la Facultad, resaltó que el Servicio Social es un año curricular en el que se consolida el aprendizaje que los estudiantes tuvieron durante toda la carrera, pero además es una oportunidad de tener una experiencia humana.
“Tal vez faltaba complementar este año con la posibilidad de contar con las facilidades para realizar las actividades. Es un equipo suficiente para la atención de pacientes en consultorio, pero creo que esto les va a ayudar tanto para poner a prueba su capacidad de atención a personas de la comunidad, como en la posibilidad de prepararse más todavía, ya sea para el ENARM o para perfeccionar su posición como médicos generales”, afirmó.
En el presídium también estuvieron presentes los doctores Irene Durante Montiel, secretaria General, y Abel Delgado Fernández, coordinador de Servicio Social, ambos de la Facultad de Medicina.
Lili Wences