La investigación encaminada a conocer el SARS-CoV-2 no para, y día con día se cuenta con más información de gran relevancia para entender cada vez más y mejor el comportamiento de este virus y también comprender las dificultades con las que nos enfrentamos, dadas las capacidades adaptativas de este virus.

Para dar estructura a esta oleada interminable de conocimientos, la doctora Rocío Tirado Mendoza, académica del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que de acuerdo con la base de datos GISAID (gisaid.org), hasta el 13 de mayo, se han registrado 24 mil 689 secuencias a partir de aislados virales de pacientes de diferentes regiones geográficas; además, con estas secuencias se han elaborado árboles filogenéticos del SARS-CoV-2 y se han definido cuatro linajes principales: S, G, V y O.

“Estos linajes están relacionados con alteraciones en genes específicos del SARS-CoV-2, como el linaje G (A), asociado a mutaciones en el gen que codifica para la proteína S o spike, el linaje S (B), que está relacionado a mutaciones en el gen que codifica para la región ORF 8, el linaje V (C), con mutaciones en el gen que codifica para la proteasa viral NS3 y el linaje O, que engloba a otras mutaciones”, mencionó la investigadora.

Al tratarse de una emergencia en salud pública, han surgido distintos tratamientos, uno de ellos (en el que se obtiene plasma de un paciente recuperado de COVID-19), se basa en la presencia de anticuerpos de clase IgG identificados en la sangre de estos pacientes, y éstos son utilizados para neutralizar la infección, es decir, evitar la interacción del virus con su receptor y, por lo tanto, su entrada a la célula.

“Aplicar plasma hiperinmune, es decir, plasma rico en anti-SARS-CoV-2, en pacientes con COVID-19, tiene como propósito la inmunización pasiva, que consiste en el suministro de anticuerpos de manera inmediata para neutralizar las partículas virales circulantes y tratar de controlar la infección, y además protege al receptor, dado que el organismo tarda entre semana y semana y media en producir sus propios anticuerpos; sin embargo, de acuerdo con algunos reportes y observaciones de inmunólogos expertos, uno de los riesgos que no se puede dejar de lado es el de las enfermedades asociadas a los complejos inmunes antígeno-anticuerpo”, recalcó la doctora Tirado Mendoza.

Respecto a este tratamiento, señaló que hasta el momento no hay datos contundentes que apoyen el uso de plasma como uno de los tratamientos para COVID-19, excepto en fase de protocolo AIII, como actualmente se ha reportado en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social en Guadalajara, Monterrey, así como los centros médicos nacionales “La Raza” y “Siglo XXI” en Ciudad de México.

Finalmente, al plantear el posible comportamiento del virus en una segunda oleada, basándose en los reportes de China sobre un segundo brote, la doctora Rocío Tirado explicó que no se puede asegurar que se trate de otra variante, sin embargo, es relevante señalar que el confinamiento pudo mantener a la población más susceptible dentro de su casa y al momento del retorno escalonado y paulatino, exponerlas a la infección y, con ello, reiniciar la cadena de transmisión y contagio. “Los datos que surjan de nuevos casos confirmados como positivos en este rebrote y las secuencias de estos nuevos aislados podrán, quizá, indicarnos el patrón de circulación de SARS-CoV 2”, concluyó la investigadora.

La distribución geográfica de los linajes se obtuvo con la secuenciación de aislados virales de pacientes de distintas regiones y estos datos señalan lo siguiente: linaje A: Wuhan, Asia del Este, Japón, EUA. Linaje B: Wuhan, China del Este, Canadá, EUA, México, Italia, Francia. Linaje C: Italia, Francia, Suiza, Inglaterra, EUA (California), Brasil, Singapur, Corea del Sur.

Han surgido muchas dudas respecto a las variables que giran en torno al virus y que posiblemente podrían influir en su patogénesis, una de ellas es el comportamiento del virus en distintas zonas geográficas. Sobre esto, la investigadora explicó que se ha descrito la distribución geográfica de los distintos linajes, sin embargo, no se tiene a la fecha una asociación con la severidad de la enfermedad.

“Hasta ahora, no se ha podido asociar de manera directa la gravedad clínica con alguna de las variantes del SARS- CoV-2 que circulan en las distintas regiones geográficas ni en algún momento en particular de la pandemia. La patogénesis del SARS-CoV-2 es multifactorial y uno de los factores cruciales en el comportamiento del virus se encuentra en la respuesta del hospedero a la infección, incluso es probable que co-circule más de una variante al mismo tiempo y también que puedan presentarse coinfecciones”, indicó la viróloga.

Victor Rubio