En los últimos años, la forma de enseñar y aprender Medicina ha cambiado, tratando de tener cada vez menos clases teóricas y fortaleciendo el contacto rápido con la simulación clínica y los pacientes, con un enfoque en la atención primaria, con trabajo en equipo y enseñanza interprofesional, mediante actividades profesionales confiables. Sin embargo, la nueva realidad ha hecho que no sea posible contar con actividades en salones de clase, laboratorio y bibliotecas, dificultando la enseñanza.

“Estamos viviendo la mayor crisis contemporánea de la humanidad, y ante esta situación surge la pregunta ¿cómo están respondiendo las escuelas y facultades de Medicina?, ¿qué se tiene que hacer en estas condiciones para que los médicos en formación aprendan las materias básicas, clínicas, de posgrado y de educación continua?; esta experiencia, sin duda, modificará nuestras vidas y la educación médica en el mundo”, destacó el doctor Germán Fajardo Dolci, presidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina (ALAFEM) y director de la Facultad de Medicina de la UNAM, al moderar el seminario «Importancia de la acreditación internacional» como parte del webinar “Retos de la educación médica en tiempos de COVID-19”, que reunió al público de más de 12 países de América Latina y de Reino Unido.

En su oportunidad, Martin Hart, director adjunto del Consejo Médico General del Reino Unido (GMC), mencionó que este organismo es responsable de regular todas las etapas de la educación y entrenamiento médico, además de aconsejar a los médicos sobre los estándares de rendimiento, conducta profesional y ética médica. Para ello, evalúan cuatro aspectos en la formación profesional: la educación médica de pregrado, dos años de entrenamiento al terminar la escuela de Medicina, el entrenamiento de la especialidad y la educación continua.

Sobre la educación de pregrado, señaló que existen en el Reino Unido 35 escuelas de Medicina aprobadas y cinco escuelas más que están en proceso de aprobación; cuentan con alrededor de 40 mil estudiantes de Medicina y cada institución tiene su propio acercamiento al plan de estudios y a los métodos de enseñanza y asesoramiento, pero todas las instituciones educativas deben cumplir los estándares de “Promoción de la excelencia y los resultados de la educación de pregrado”.

El doctor William Pinsky, presidente y director ejecutivo de la Comisión para la Educación de Médicos Graduados en el Extranjero (ECFMG), señaló que esta comisión sigue trabajando en asegurar que los aspirantes médicos graduados internacionales se encuentren listos para entrar a programas de entrenamiento supervisado, a través de la aplicación de medidas adecuadas de las habilidades clínicas y del manejo del idioma inglés.

Comentó que esta institución ha operado de manera continua por casi 70 años y una de sus principales funciones es establecer qué exámenes cumplen con los requerimientos para demostrar competencias clínicas y el manejo del inglés.

Por otro lado, el doctor David Gordon, presidente de la Federación Mundial de Educación Médica (WFME), indicó que se trata de una institución no gubernamental fundada por la OMS responsable de acreditar la educación médica en el mundo.

El experto llamó a la comunidad médica internacional a recordar que no es la primera vez que la humanidad es devastada por una pandemia, por lo que es importante recordar las lecciones aprendidas. Además, destacó que, a pesar de los avances en tecnología, la atención presencial es vital tanto para los pacientes como para los médicos en formación, y señaló que una de las problemáticas a las que se han enfrentado es a la imposibilidad de enviar equipos de evaluación, por lo que esperan hacerlo en los próximos meses.

Finalmente, la doctora Irene Durante Montiel, presidenta del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (COMAEM), informó que éste cuenta con 97 programas acreditados en México y uno en Costa Rica.

Asimismo, explicó que, debido a la pandemia, la Asamblea del Consejo aprobó extender el plazo de la vigencia de la acreditación de los programas de educación médica por siete meses a partir del 11 de marzo de 2020, realizar a distancia la evaluación por pares con fines de reafirmar la acreditación a los programas que cumplieron con su plan de acción, y están por darse a conocer el procedimiento y la programación de visitas de evaluación a distancia.

Los expertos concordaron en que el ejercicio de la Medicina no debe ser uniforme en el mundo, pero el valor de la acreditación internacional es de gran impacto, ya que permite mejorar y asegurar la calidad de la educación médica.

Victor Rubio