En México se han confirmado 28 mil 570 casos de COVID-19 de menores de 19 años y las defunciones en este grupo de edad son pocas, sólo el 0.34 por ciento del total de fallecimientos en el país, señaló la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, académica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Esta enfermedad puede presentarse desde que los niños son recién nacidos, sin embargo, no se ha demostrado el riesgo de contagio por lactancia si se siguen las medidas de protección de la vía aérea. Tiene un periodo de incubación de dos a 14 días y generalmente se contagian por contacto familiar. “Estudios demuestran que los niños tienen la misma o incluso mayor carga viral que los adultos en nasofaringe, razón por la que pueden ser considerados supercontagiadores”, detalló la doctora Sepúlveda Vildósola en su charla “Síntomas de COVID-19 en niños y niñas”, transmitida por Facebook Live de la Facultad.
Gran parte de los infantes son asintomáticos o tienen síntomas leves, una hipótesis que explica esto es que los niños tienen la enzima convertidora de angiotensina 2 inmadura, la cual sirve como puerta de entrada del virus a la célula; mientras que otra teoría señala que puede ser porque están constantemente expuestos a infecciones virales y su sistema inmune es más activo, sin embargo, los menores de un año tienen más riesgo de estar críticamente enfermos, así como aquellos niños con comorbilidades, explicó la especialista.
“Los signos y síntomas que presentan los niños con COVID-19 son parecidos a los de los adultos, pero en menor intensidad, como: fiebre, tos, fatiga, cefalea, rinorrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal”.
Dra. Ana Carolina Sepúlveda Vildósola
Los factores de riesgo que pueden provocar estados críticos en los niños con COVID-19 son similares a los de los adultos, tales como: obesidad, enfermedades crónicas no transmisibles, genéticas, neurológicas y malformaciones cardiacas; de igual forma, los infantes en situación social desfavorable son más vulnerables.
“Los niños que no requieren manejo hospitalario sólo necesitan cuidados generales como una buena hidratación y alimentación, reposo y vigilancia de signos de alarma”, explicó la doctora Sepúlveda Vildósola.
Señaló que el síndrome inflamatorio multisistémico se presenta con poca frecuencia en niños y adolescentes y debe sospecharse en caso de fiebre persistente mayor a 4 días, fatiga extrema, cefalea intensa, dolor abdominal, o edema en manos y pies. Asimismo, advirtió que se tiene que acudir a un servicio de emergencia si se presenta dificultad para respirar, dolor u opresión en el pecho, confusión o cianosis.
La doctora Sepúlveda Vildósola dio recomendaciones para reducir el riesgo de contagiarse de COVID-19 y mantener el bienestar en la población pediátrica: “Se debe hablar con los niños en su nivel de madurez; darles confianza para expresar sus sentimientos y ejemplos positivos de cómo afrontar los estresores; mantenerlos activos con actividades físicas y recreativas que estimulen su aprendizaje, todo en ambientes seguros”.
Axel Torres