El Museo Nacional de Arquitectura (MUNARQ) se inauguró el 26 de enero de 1984 y se propuso acercar a los estudiantes, profesionales y al público en general a la riqueza arquitectónica con la que cuenta nuestro país, y de esta forma pretende crear conciencia del valor de las edificaciones que muchas veces son dañadas por el desconocimiento de su importancia.

El doctor en arquitectura José Antonio Loyola Vera, titular de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble del Instituto Nacional de Bellas Artes, mencionó que hubo dos grandes impulsores para la creación de este museo, los arquitectos Juan Urtiaga y Víctor Jiménez. “A la arquitectura moderna no se le dio el valor que se le dio a la arquitectura virreinal, de un convento del siglo XVI nadie duda que tiene un alto valor patrimonial, sin embargo, a la arquitectura del siglo XX no se le dio este valor y es en ese sentido que viene a coadyuvar este museo”, indicó.

En su plática transmitida por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM, el experto explicó que el museo busca acercar al público las obras de autores nacionales e internacionales de prestigio y emergentes, dar a conocer el trabajo de quienes participaron en la producción arquitectónica del México moderno, destacar el patrimonio arquitectónico del país y sensibilizar a la población sobre la necesidad de preservarlo, complementar la formación académica de jóvenes estudiantes de arquitectura y otras disciplinas, y ser un incentivo, a través de sus exposiciones, para crear futuras generaciones de arquitectos.

Ubicado en el tercer nivel del Palacio de Bellas Artes, el MUNARQ tiene una superficie de 150 metros cuadrados, una parte está destinada a las exposiciones temporales y otra a las exposiciones de sitio; “como es un museo de arquitectura, no se pueden exponer edificios, entonces se ponen fotografías, maquetas, planos, videos y aquellos elementos que nos pueden acercar a lo que es el espacio arquitectónico”, apuntó.

A lo largo de sus 36 años se han realizado 161 exposiciones temporales y de sitio. En las exposiciones de sitio normalmente se presentan planos y maquetas del propio Palacio de Bellas Artes. El experto mencionó algunas de las exposiciones más importantes que ha tenido el museo, como Parallel Nippon, dedicada a la arquitectura japonesa contemporánea, Muestra Internacional de Iluminación Arquitectónica, 21 jóvenes arquitectos mexicanos, Partenón: arquitectura y arte, Arquitectura para la Salud, Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana, Javier Senosiain: arquitectura orgánica, y El multifamiliar moderno.

Paralelamente a las exposiciones hay visitas guiadas, eventos para el público infantil como talleres, las noches de museos, conferencias, mesas de reflexión, presentaciones de libros y exposiciones fuera del museo. El doctor Loyola Vera invitó al público a que visiten el MUNARQ y aprovechen todo lo que ofrece el Palacio de Bellas Artes: “Tenemos todos los protocolos para que puedan visitar el museo, el cual se estudió muchísimo para evitar contagios”, indicó.

Janet Aguilar