El Archivo Histórico de la Facultad de Medicina de la UNAM se fundó junto con el Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina (DHFM) en 1956 por el doctor Francisco Fernández del Castillo, con el objetivo de salvaguardar, preservar y difundir la memoria de la enseñanza de la Medicina en México.

El carácter de este Archivo es institucional, ya que alberga información generada por la Facultad de Medicina en su funcionamiento escolar y administrativo desde su creación en 1833 como Establecimiento de Ciencias Médicas. Sin embargo, también incluye fondos incorporados y colecciones; en este sentido, el fondo de origen corresponde a la Escuela de Medicina y a alumnos.

Uno de los fondos incorporados es el del Tribunal del Protomedicato, cuya información corresponde a la última etapa de su funcionamiento con información crucial sobre la organización de la educación médica y cuestiones relacionadas con la Salud Pública. También se conserva información de la Facultad Médica, la institución que sucedió al Tribunal del Protomedicato, así como documentos de los primeros años del Consejo Superior de Salubridad, precursor del actual Consejo de Salubridad General.

Por su parte, los fondos de colecciones suelen ser donados por familiares de médicos destacados que desean preservar y poner a disposición de los investigadores documentos significativos relacionados con la vida y la carrera de los profesionales de la Medicina, e incluso algunos de estos materiales se refieren a médicos que tuvieron una destacada trayectoria en el siglo XX. Destacan las colecciones de los doctores: Salvador González Herrejón (1893-1965), José Joaquín Izquierdo (1893-1974), Aquilino Villanueva Arreola (1896-1988), Conrado Zuckermann Duarte (1900-1984), Ramón Pérez Cirera (1906-1982) y Enrique Santoyo Rodríguez (1914-1987).

“Es importante resaltar que la noción de un archivo histórico no implica que sea un repositorio estático o muerto. Por el contrario, todos los acervos deben enriquecerse y crecer a medida que la documentación de la institución pierda su vigencia administrativa y se transfiera al Archivo; su crecimiento se basa en donaciones, compras y transferencias de documentos a lo largo del tiempo”, destacó la doctora Xóchitl Martínez Barbosa, Coordinadora del Archivo Histórico y académica del DHFM.

La importancia de los documentos en el Archivo radica en su utilidad para los investigadores y en su capacidad para responder a las preguntas y necesidades específicas de sus investigaciones, pues cada documento puede tener un valor único en función de los intereses de quienes lo consultan. Sin embargo, algunos documentos y expedientes se destacan debido a su relevancia histórica y a la frecuencia con la que son consultados, por ejemplo, el expediente de Matilde Montoya, quien fue la primera mujer en México en obtener el título de médica cirujana.

También, durante la gestión del doctor Enrique Graue Wiechers como Director de la Facultad de Medicina, se adquirió un libro de matrículas del Colegio de Cirugía que abarca de 1770 a 1834. Este libro de inscripciones destaca por mostrar la evolución de la educación médica en México y su relación con la reforma médica que se produjo después de la Independencia de México.

En cuanto a fotografías, se encuentran imágenes tomadas por Santiago Ramón y Cajal, quien fue pionero en la teoría neuronal y recibió el Premio Nobel en 1906 por sus investigaciones sobre la estructura del sistema nervioso.

Fotografías de Carlos Díaz

Asimismo, hay una colección denominada “Bandos y Decretos”, la cual data de finales del siglo XVIII y principios del XIX, considerada una auténtica joya debido a su relevancia histórica, ya que aborda diversas temáticas relacionadas con la Medicina y la salud.

A lo largo de los años, el Archivo Histórico ha respaldado numerosas investigaciones que han dado lugar a tesis, artículos y libros de relevancia en el campo de la historia de la Medicina y las Ciencias de la Salud; aunque la cantidad exacta de proyectos apoyados no se conoce con precisión, se brinda orientación y asistencia a quienes quieran explorar su vasto contenido.

El Archivo Histórico está ubicado en la planta baja del Palacio de la Escuela de Medicina, presta servicio de lunes a viernes, de 9:00 a 14:00 horas. La entrada es libre, sólo hay que presentar una identificación oficial, registrar la visita y presentar una solicitud para reproducir el material. Para la consulta de documentos, es necesario llevar guantes y cubrebocas, una medida estándar para su preservación, y se tiene la libertad de utilizar cámaras, escáneres u otros dispositivos para reproducir el material, siempre y cuando no lo dañen.

Por Karen Hernández