Desde la antigüedad, las enfermedades infecciosas altamente contagiosas han modificado la práctica de la odontología, lo que ha repercutido en que los especialistas de esta área de la salud se adapten y se protejan para no contagiarse por la cercanía durante la atención del paciente. “Hemos tenido diversas pandemias, como el virus de la inmunodeficiencia humana en 1983, la influenza A(H1N1) durante 2009 y 2010; por último, llegó a México el virus del SARS-CoV-2 en el 2020, esta contingencia trajo como consecuencia cambios en el quehacer cotidiano y en la forma de enseñar”, afirmó la doctora Elba Rosa Leyva Huerta, Directora de la Facultad de Odontología de la UNAM.

En el marco del Día de la Odontóloga y el Odontólogo, el pasado 9 de febrero, el doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina, destacó la importancia de esta disciplina en estos tiempos de pandemia.

Al dar la bienvenida a la doctora Leyva Huerta, el doctor Fajardo Dolci resaltó que la Odontología es “una profesión hermana, ya que, junto con otras profesiones, buscamos la salud de las personas; en esta época tan complicada, la pandemia nos ha hecho trabajar más juntos, cosa que nos enorgullece”.

En su exposición, la especialista señaló que los odontólogos corren un alto riesgo de contagio por COVID-19, debido a la exposición constante a fluidos corporales como sangre y saliva, así como por su interacción con aerosoles y la proximidad con pacientes. “Necesitamos comprender en qué situaciones se propaga el SARS-CoV-2 para diseñar medidas eficaces de prevención y control que nos permitan interrumpir las cadenas de transmisión, esto requiere de un equipo interdisciplinario”, apuntó.

Por otro lado, habló sobre las adecuaciones de los espacios físicos y las medidas de protección que se tomarán en la Facultad de Odontología para proteger a pacientes, docentes, alumnos y trabajadores durante la contingencia. Destacó que se implementaron filtros sanitarios, se instalaron dispensadores de gel antibacterial, se colocaron señalamientos para mantener la distancia, y se construyeron vestidores para el cambio de ropa de calle por la pijama quirúrgica y equipo de protección a la entrada de las clínicas. Además, se adquirieron lockers que los estudiantes utilizarán durante el cambio de ropa.

“El equipo de protección consiste en: guantes, cubrebocas, careta y máscaras valvuladas para evitar la aspiración de partículas. Los pacientes también deberán cumplir con un protocolo para ingresar a las clínicas, que consiste en la toma de temperatura, lavado de manos, colocación de cubrecalzado, uso de gel antibacterial y enjuagues bucales con yodopovidona al 8 por ciento en agua por 30 segundos, antes de ser atendidos”, indicó la doctora Leyva Huerta en el “Seminario Permanente de Salud Pública”, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina.

Sobre el regreso a las áreas clínicas, adelantó que éstas serán sanitizadas continuamente. Las escupideras fueron canceladas y en su lugar se usarán eyectores de alta presión para reducir aerosoles que genera el trabajo cotidiano; el instrumental y la ropa de trabajo deberán ser transportados cuidadosamente en contenedores cerrados para lavarse y esterilizarse. “Es muy importante seguir a cabalidad las normas universales de desinfección y esterilización, debemos considerar los criterios epidemiológicos y clínicos internacionales de la COVID-19”, concluyó la Directora de la Facultad de Odontología.

Ricardo Ambrosio