El DICiM en tiempos de COVID-19

Dra. Laura Silvia Hernández Gutiérrez
Jefa del Departamento

No cabe la menor duda que este año 2020 está lleno de retos en todos los aspectos. Pero el reto más grande en estos momentos es poder adaptarse a las circunstancias que estamos viviendo y, en este sentido, considero que, aunque las circunstancias cuentan mucho, lo más importante es lo que podemos hacer cada uno, demostrar de lo que somos capaces y cómo podemos colaborar para salir adelante. Ahora más que nunca ese “granito de arena” es importante y necesario. Esta colaboración es ahora la bandera del DICiM, podemos hacerlo juntos, maestros, alumnos, instructores, médicos pasantes y staff, con un solo objetivo: seguir mejorando lo que hacemos, a favor de la salud en México, aun en tiempos difíciles.

El año 2020 inició con grandes retos para el Departamento de Integración de Ciencias Médicas, nuevas tareas, nuevos programas, cursos, etcétera. Y aunque el enfrentar una pandemia nunca pasó por nuestras mentes, decidimos dar pasos firmes para afrontarlo de forma positiva.

La incertidumbre estaba presente por las noticias provenientes de Europa, el impacto del coronavirus en España e Italia eran preocupantes; sin embargo, aún teníamos la esperanza de que no sucediera en México. ¡Qué inocentes fuimos!, la información proveniente de China era escasa por el clásico hermetismo del pueblo asiático. Pero llegó el día 28 de febrero, cuando la Secretaría de Salud anunció el primer caso de coronavirus en nuestro país; a partir de ahí todo cambió.

Pocos días después, cuando nos convocaron a los Jefes de Departamento en la Secretaría General para darnos información y determinar las acciones inmediatas para proteger a nuestra comunidad, las caras de todos reflejaban la preocupación inminente; sin embargo, estábamos muy lejos de ver el alcance que esto tendría para nuestra vida académica.

Reconociendo el liderazgo que caracteriza a la Facultad de Medicina, las acciones iniciaron: infografías, páginas web, dispensadores de gel-alcohol, el uso de cloro para limpieza de pisos y muebles, entre otras. Finalmente, llegó el día de estar en casa. El 17 de marzo las autoridades sanitarias de la Facultad determinaron que deberíamos permanecer en casa para disminuir el riesgo de contagios en la comunidad.

Esta noticia no fue de agrado para muchos de nosotros, y no por la obsesión del trabajo, sino por pensar que los pendientes se acumularían y los cursos del Centro de Certificación AHA se retrasarían. En fin, toda la agenda de trabajo se alteró.

Nuestra preocupación más grande fue sobre las asignaturas y los exámenes departamentales, tanto teóricos como prácticos, pendientes de aplicar. Afortunadamente ya habíamos finalizado las clases de IBC I y II, y las de ICB I y II estaban por terminar. Estas circunstancias generaron cierta incertidumbre por parte de los alumnos y profesores para emitir las evaluaciones pertinentes, pero de todo se aprende.

De esta experiencia aprendimos que el portafolio docente es un instrumento de recolección de evidencias del trabajo de los alumnos y también de los profesores, en donde estos últimos se pueden apoyar para emitir calificaciones más objetivas. De tal forma que, durante estos meses, hemos ido mejorando su diseño para facilitarle al docente el cumplimiento en la entrega del mismo.

Pero las cosas no marchaban bien con el virus, los contagios y las muertes seguían aumentando, y aunque la preocupación y el miedo estaban presentes, todos queríamos hacer algo para ayudar. Con esta intención surgieron diferentes iniciativas, comenzando así la contribución del DICiM ante la pandemia por COVID-19.

La primera iniciativa, cuyo objetivo principal estuvo enfocado en las medidas y el equipo de protección para el personal de salud (EPP), fue impulsada gracias a la confianza en nuestro trabajo por parte del doctor Germán Fajardo Dolci y la doctora Irene Durante Montiel, Director y Secretaria General de la Facultad de Medicina, respectivamente. Surgió entonces el Curso-Taller “Uso adecuado de Equipo de Protección Personal para la atención del paciente con sospecha de COVID-19”, dirigido a nuestros médicos internos de pregrado (MIP). Así, durante el periodo comprendido del 13 al 24 de abril, logramos capacitar de forma presencial a 933 MIP y de forma virtual a 745 médicos pasantes de Servicio Social.

En este sentido, aprovecho para agradecer a las autoridades de la Facultad por la compra de kits para mantenernos seguros a todos durante las prácticas (cubrebocas de triple capa, bata, guantes, careta y botas), así como la donación de un segundo kit a médicos internos de pregrado.

Aún tengo en la mente mi propia imagen y la de mis colaboradores en aquel tiempo: era de miedo puro, ¡claro que no queríamos exponernos al contagio del coronavirus!, pero la responsabilidad de lo que podíamos aportar fue más grande que el miedo. Al mismo tiempo, recuerdo la imagen de los médicos internos, sus rostros serios pero atentos, muy callados, sus miradas tristes, que aún me conmueven enormemente, como si fueran esos soldados que vemos en las películas, preparándose para entrar a una guerra perdida antes de luchar. Ahora comprendo su miedo y la humana decisión de nuestras autoridades por darles la opción de retirarse a casa.

Aunque sólo se impartió en modo virtual, por la entrada de la Fase III de la contingencia sanitaria, este proyecto tuvo un impacto más grande en la comunidad, ya que fue solicitado por Fisioterapia, la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, la Facultad de Odontología, la Facultad de Veterinaria y escuelas y facultades de Medicina incorporadas, por mencionar algunas. Alcanzamos una participación con entrega de constancias de término de 8,345 personas. Cabe mencionar que este curso seguirá disponible hasta el mes de octubre con entrada libre.

Los productos obtenidos de este proyecto fueron: videos didácticos sobre la higiene de manos y la colocación de EPP, así como un manual ilustrativo del paso a paso en la colocación del EPP, totalmente descargables de forma gratuita.

Para la segunda iniciativa, en esta ocasión en colaboración con la Fundación BBVA y también referida por el doctor Germán Fajardo Dolci, nuestra meta compartida fue diseñar un proyecto de impacto inmediato en la comunidad médica. De tal forma que nos dimos a la tarea de investigar cuáles eran los momentos de mayor contagio para el personal médico, y tomando en cuenta lo reportado por médicos de España e Italia, surgió el “Curso-Taller de Intubación Endotraqueal en paciente COVID-19”, dirigido a médicos residentes.

Esta experiencia en particular fue más compleja pero igualmente gratificante, gracias a la colaboración de médicos especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, así como del Colegio Mexicano de Anestesiología que, sin dudarlo, sumaron fuerzas para este proyecto, señalando adaptaciones específicas a la técnica convencional de intubación, validando escenarios, capacitando a los instructores del CECAM, asistiendo a la práctica y transmitiendo su valiosa experiencia en intubación a los médicos residentes de la Ciudad de México.

Del 29 de abril al 9 de mayo de 2020, se capacitó de forma presencial a 402 residentes provenientes de instituciones del sector salud (ISSSTE, IMSS, SS, PEMEX) de diferentes especialidades como Anestesiología, Medicina Interna, Urgencias, Cardiología, Medicina Familiar y Cirugía General.

La capacitación presencial fue limitada a sólo 402 residentes debido al alto costo de los recursos materiales, que incrementó en un 200 por ciento, además de la dificultad para adquirirlos. Aquí es pertinente mencionar nuestro agradecimiento profundo a la Fundación BBVA por su valioso apoyo en la compra de kits para los residentes (cubrebocas N95, bata, guantes, careta, overol, botas, googles y cajas de acrílico para intubación), además de apoyar al CECAM con videolaringoscopio para dar cumplimiento a nuestro objetivo.

Orgullosamente, también podemos mencionar que este proyecto extendió su impacto, ya que se continuó la capacitación de forma virtual y alcanzamos un total de 1,704 participantes. Actualmente,
el curso se encuentra en revisión. Los productos obtenidos de este proyecto fueron videos didácticos de higiene de manos, de colocación de EPP, de la intubación con laringoscopia directa y con videolaringoscopio, así como un manual ilustrativo del paso a paso en la colocación del EPP, todos totalmente descargables de forma gratuita.
Los dos cursos dirigidos al tema COVID-19 alcanzaron una cifra de 10,049 participantes, entre las modalidades presencial y virtual.

A pesar del miedo, cansancio e incertidumbre, nuestro equipo DICiM ganó confianza porque aprendimos a cuidarnos y a tener presente todas las medidas de protección que hasta ese momento conocíamos para nosotros, para nuestras familias y la comunidad que nos rodeaba.

Con la adaptación pertinente para prevenir los contagios, esta confianza nos permitió darle continuidad a nuestra agenda; así pudimos reactivar la agenda AHA para los cursos de BLS y ACLS y, además, seguimos impartiendo cursos en línea, por ejemplo, el de “Evaluación de Competencias con Simulación”, del 20 de abril al 8 de mayo, y completamos la parte presencial del curso “Formación de Educadores en Simulación Clínica” y del “Diplomado en Educación Basada en Simulación”.

Observando que no mejoraba el panorama epidemiológico de nuestro país, tomamos la decisión de transformar nuestras actividades académicas a los espacios virtuales desde el mes de abril, empezando por el congreso SIMex 2020, cursos dirigidos a la comunidad en general como “Higiene de Columna” y “Primeros Auxilios”, los cursos de Formación Docente para las asignaturas de integración y, por supuesto, las estrategias de enseñanza para las cuatro asignaturas de integración.

Enfocados en dar un giro o transformar las asignaturas, aprovechamos la pandemia para adelantar la propuesta de implementar un modelo híbrido de enseñanza que nos permitiera incorporar las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC), así como las tecnologías del aprendizaje y el conocimiento (TAC) de forma sincrónica y asincrónica, sin perder el propósito original de las asignaturas, que es favorecer en el estudiante la integración de las ciencias biomédicas y clínicas para el desarrollo del razonamiento clínico, toma de decisiones y solución de problemas de salud de las enfermedades más frecuentes de la Medicina general. Sin dejar a un lado las estrategias didácticas empleadas, como el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y la simulación.

De tal forma que iniciamos con las asignaturas de ICB I y II, donde planteamos un modelo híbrido semipresencial conformado con los siguientes elementos que se muestran en la imagen.

Modelo Híbrido DICiM

Este modelo se modificó por el inicio de la Fase III de la contingencia sanitaria, adaptando la telesimulación en lugar de las prácticas integradas en el CECAM. Este es el mismo modelo que se aplicará en las asignaturas de IBC I y II.

Con respecto a la telesimulación, es una estrategia recientemente definida por la Society for Simulation in Healthcare (SSH) que se refiere a “implementar una simulación a una distancia física de los participantes”, en donde se incluye la lejanía del simulador, los estudiantes, los facilitadores, los técnicos y el resto del personal involucrado en la simulación.

Modelo DICiM modificado

Descripción del Modelo de Enseñanza Híbrido: ofrece una alternativa donde se combinan, por un lado, un ambiente de aprendizaje sincrónico con encuentros de interacción cara a cara entre el profesor y el estudiante que pueden ser dentro de un mismo espacio físico (presenciales) o de manera remota (videoconferencias) y, por otro lado, un ambiente asíncrono con ciertos contenidos, recursos y/o actividades didácticas en línea previamente diseñadas y sobre el cual el alumno tiene cierto grado de control de su tiempo, espacio y ritmo de aprendizaje; con la particularidad relevante de que ambos ambientes (sincrónico y asincrónico) deben estar, por diseño, conectados entre sí y no ser excluyentes uno del otro, para proporcionar una experiencia de aprendizaje integral.

Elementos del modelo híbrido DICiM

Videoconferencias: se realizan en plataformas de comunicación por videollamada como Zoom, Google Meet y Microsoft Teams, dentro de las más frecuentes. Para el uso de estas plataformas se capacitó a los profesores de las cuatro asignaturas; aquí el profesor implementa la estrategia de ABP y las videoconferencias se desarrollan en el horario de clase.

Aula virtual del alumno: es un ambiente asíncrono con contenido, recursos y/o actividades didácticas en línea, donde el alumno tiene control de su tiempo, espacio y ritmo de aprendizaje; aquí se desarrollan actividades lúdicas con videos interactivos, branching scenario de toma de decisiones, entre otras. Estas actividades favorecen el aprendizaje significativo y autorregulado del alumno.

Telesimulación: es un espacio virtual en donde los integrantes del equipo que son parte de la simulación (estudiantes, pacientes estandarizados y/o simuladores, facilitadores y técnicos) se encuentran alejados físicamente entre sí, pero unidos por las TIC.

El DICiM propone este modelo híbrido para facilitar los procesos de enseñanza-aprendizaje y con ello dar respuesta a las necesidades actuales.

Esperamos que más adelante existan las condiciones epidemiológicas óptimas para la aplicación de las prácticas presenciales integradas, en beneficio de la formación de nuestros estudiantes. Aquí resalto la creatividad, colaboración, entusiasmo y el trabajo en equipo de todos y cada uno de los integrantes académicos y administrativos del DICiM para hacer realidad estos proyectos.

Y como el DICiM no se detiene, al igual que la UNAM, continuamos con la preparación de nuestro congreso estrella SIMex 2020, el cual se implementará en formato virtual del 17 al 20 de noviembre. Además, con el propósito de fortalecer la formación docente en entornos virtuales, se diseñaron dos cursos: “Simulación a Distancia” y “Ambientes de Aprendizaje en Educación Virtual” para el mes de septiembre y octubre.

Para seguir contribuyendo al tema de COVID-19, estamos desarrollando un tercer proyecto que fortalecerá los cuidados y medidas de seguridad en el hogar, el trabajo y el transporte; este proyecto estará listo en las primeras semanas de octubre, esperando sea de gran utilidad para la comunidad.

Después de este recorrido, y sin bajar la guardia, seguimos cuidándonos, dejando los miedos atrás para trabajar arduamente en los proyectos futuros. Después de todo, debido a la COVID-19 nos hemos fortalecido como equipo de trabajo, superando obstáculos y manteniendo un enfoque positivo para capacitar a nuestros futuros médicos e inspirar a nuestros profesores, pensando que siempre podemos y queremos mejorar. Como dicen “la unión con honestidad hace la fuerza”. Y en memoria de todas las pérdidas humanas en nuestro país y en el mundo seguiremos haciendo nuestro trabajo con amor y pasión.