La obesidad es un problema de salud global cuya incidencia ha tenido un crecimiento alarmante; el sobrepeso afecta a casi 2 mil millones de personas, de las cuales 600 millones presentan obesidad. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud prevé que en dos décadas la mitad de la población mundial la padecerá.
La doctora Marcia Hiriart Urdanivia, Investigadora Titular “C” del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, consideró que “actualmente, el mayor problema de salud pública que enfrentamos es convencernos de que tenemos que cambiar de estilo de vida, comer mejor, hacer ejercicio y tomar agua, cualquiera de nosotros puede padecer sobrepeso y obesidad”.
La académica, quien ha investigado los mecanismos que controlan la acción periférica de la insulina y los cambios fisiopatológicos que ocurren en el síndrome metabólico y en la diabetes mellitus, explicó que los receptores de insulina tienen la función de internalizar glucosa a las células, esta función puede verse alterada por cambios en la vía de señalización del receptor de la insulina, provocando una respuesta biológica reducida ante esta hormona.
Asimismo, la también Integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM indicó que se ha descubierto que la resistencia a la insulina es un fenómeno que puede presentarse de manera fisiológica. Un ejemplo claro de ésta se observa durante el embarazo. En su laboratorio han estudiado ratas Wistar que a los 20 días posnatales, en el destete, presentan resistencia fisiológica a la insulina y desde esta edad se observa dimorfismo sexual.
En cambio, la resistencia patológica se presenta como respuesta al aumento en la ingesta, aunada a poco ejercicio, tanto en el laboratorio como en seres humanos y es uno de los signos del síndrome metabólico, al igual que la obesidad, dislipidemia, intolerancia a la glucosa e hipertensión; estas alteraciones aumentan la probabilidad de padecer diabetes mellitus tipo 2.
En el Seminario de Investigación del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM, moderado por las doctoras Virginia Inclán Rubio, Jefa del mismo, y María del Carmen Cárdenas Aguayo, Coordinadora de Investigación, la doctora Hiriart Urdanivia expuso los hallazgos de un proyecto en el que se investigó la influencia de las hormonas sexuales ante la progresión del síndrome metabólico en ratas Wistar hembra y macho, a las que se les administró agua con sacarosa al 20 por ciento durante seis meses.
A diferencia de las ratas del grupo control que sólo tomaron agua, las ratas que consumieron agua con sacarosa presentaron un índice de masa corporal mayor, depósito lipídico en corazón e hígado, deterioro de la función hipocampal, alteraciones en algunas enzimas y marcadores, así como hipertrigliceridemia e hiperinsulinemia, esta última fue más notoria en machos que en hembras y ratas ovariectomizadas.
“Adicionalmente, los machos presentaron aumento leve de la tensión arterial e hiperglucemia en ayunas. En este estudio se observó que las ratas con hiperinsulinemia tuvieron un nivel mayor de receptor soluble de insulina en plasma que las ratas del grupo control”, concluyó la doctora Hiriart.
Ricardo Ambrosio