En la enfermedad producida por el virus SARS-CoV-2 el principal órgano dañado es el pulmón, sin embargo, puede afectarse el sistema nervioso, que contiene receptores para la enzima convertidora de angiotensina II, que lo convierten en uno de los blancos de este virus.

Este sistema se ve comprometido por afectación directa o por efecto secundario de un estado de hiperinflamación donde interviene la tormenta de citocinas y una respuesta exagerada del sistema inmune ante la infección.

Los primeros informes emitidos en China reportan que hasta un 36.4 por ciento de las personas contagiadas tuvieron manifestaciones neurológicas como mareo, vértigo, cefalea, pérdida del sentido del gusto y el olfato, en casos graves se presentó ictus y daño muscular. La Sociedad Española de Neurología reporta alteraciones similares, además de meningitis, crisis epilépticas, encefalopatía, encefalitis y otras menos frecuentes como ataxia, neuropatía oculomotora y polirradiculoneuropatía.

El doctor Luis Delgado Reyes, Académico de los departamentos de Anatomía y Cirugía de la Facultad de Medicina de la UNAM, destacó que la encefalopatía es una condición reversible que puede presentarse en estos pacientes debido a trastornos metabólicos, toxemia o hipoxemia, y se manifiesta por delirio, desorientación y pérdida del conocimiento. Otra complicación es la encefalitis, que cursa con inflamación que se atribuye al involucro del virus al sistema nervioso y provoca daño demostrable mediante resonancia magnética nuclear, estudios de líquido cefalorraquídeo o biopsia cerebral. “Ante un paciente con enfermedad por COVID-19 grave o moderada y con manifestaciones neurológicas, para ver si se trata de encefalopatía o propiamente una encefalitis, es recomendable hacer estudios de imagenología”, comentó.

En el webinar “Secuelas neurológicas por COVID-19”, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó la capacidad que tiene el virus SARS-CoV-2 de producir eventos vasculares cerebrales y el potencial que tienen los distintos coronavirus para causar neuro invasión, que puede producirse por vía hematógena, a partir de las neuronas olfatorias o desde el pulmón a través del nervio vago, alcanzando puntos vitales como el bulbo raquídeo en donde se encuentra el centro de la respiración, lo cual explicaría la disfunción ventilatoria en pacientes sin daño pulmonar severo.

Asimismo, explicó que los pacientes con COVID-19 y síntomas neurológicos pueden presentar manifestaciones post infecciosas como inatención, disforia, problemas de memoria reciente, trastornos cognitivos y disautonomía, además de estar predispuestos a problemas neurodegenerativos, así como complicaciones neurológicas tardías, enfermedades desmielinizantes o que afecten los ganglios basales.

“Actualmente, nos encontramos en la carrera que tiene la humanidad de vacunar al mayor número de personas en el menor tiempo posible, es un compromiso de toda la sociedad cuidarnos y cortar los contagios”, apuntó el experto.

Ricardo Ambrosio