Desde épocas antiguas, Galeno describió el jabón como un producto con efectos curativos y humectantes, no obstante, hoy en día es un artículo indispensable para nuestro aseo personal, prevenir enfermedades y eliminar la suciedad del cuerpo.

En el México prehispánico obtenían el jabón de plantas como el agave, llamado amole. En el siglo XV, en Francia, se inventó el jabón de Marsella, y fue hasta 1783 cuando se descubrió que se podía crear la glicerina al hervir aceite de oliva con óxido de plomo, un compuesto usado en los jabones de hoy en día.

En la Noche de Museos del Palacio de la Escuela de Medicina, transmitida por Facebook Live el pasado 26 de mayo, Verónica González Illescas, del Área de Servicios Pedagógicos y Contenidos Académicos, impartió un taller para hacer jabones con plantas medicinales como la lavanda, la cual tiene propiedades relajantes, antisépticas y cicatrizantes, y la menta, que ayuda a reducir la grasa del cutis y tratar las quemaduras del sol en la piel.

Los materiales requeridos son: un jabón de glicerina, lavanda, aceite esencial de menta, una olla, un recipiente, una palita de plástico o madera, estufa o resistencia eléctrica, un colador, moldes (dependiendo cuántos se quieran), aceite de oliva, y alcohol.

Primero se corta el jabón en cubos pequeños. A su vez, se debe lavar la lavanda para eliminar residuos de pesticidas que pudiera tener, se coloca en un recipiente y se le añade el aceite esencial de menta. Después se colocan los cubitos en una olla y se ponen a calentar a una temperatura baja, puede ser en una resistencia eléctrica o a “baño María“. Se revuelve constantemente con la palita hasta que esté completamente líquido, se retira del calor, se le añaden las plantas y se revuelve durante cinco minutos.

Posteriormente, se agregan pocas gotas del aceite esencial, se revuelve la mezcla y se cuela el jabón, el cual se colocará en moldes y, si son rígidos, se pueden cubrir con aceite de oliva. Si se quiere evitar que tenga burbujas, se le puede poner unas gotitas de alcohol justo después de vaciarlo. Para desmoldar los jabones sólo hay que esperar a que estén completamente sólidos. Para ver el procedimiento ingresa a https://bit.ly/3hSYoYy.

Axel Torres