En el 2016 se estrenó el documental Extremis, cuyo tema principal es el paradigma que se tiene en la atención clínica y la toma de decisiones que deben enfrentar los pacientes que están al borde de la vida y la muerte, así como sus familiares y los médicos.

La historia transcurre en el hospital de Oakland, California, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La protagonista es la doctora Jessica Zitter y, junto a su equipo médico, “nos muestra cómo se realiza la toma de decisiones en estas circunstancias en la vida real, nos da una mirada íntima y desde diversas perspectivas, con una intersección entre la ciencia, la fe y la humanidad”, indicó la doctora Jennifer Hincapie Sanchez, Responsable del Programa Institucional “Ética y Bioética FACMED”.

Dentro de estas áreas se muestra cómo la ciencia médica es capaz de prolongar la vida de los pacientes en estado crítico, sin embargo, la doctora Zitter cree que no es lo adecuado cuando a ellos no se les consulta para ser conectados o no tienen la capacidad de tomar esa decisión. “A veces los familiares o médicos piden que se les conserve la vida a costa de lo que sea necesario y finalmente se logra preservar, aunque esa persona no tendrá recuperación ni una buena calidad de vida”, apuntó la especialista.

Es por eso que el documental nos hace reflexionar acerca de si estaría bien preservar la vida de una persona en este estado, aunque siga padeciendo dolor, o valdría la pena conservar esa vida sólo porque alguien más así lo desea.

Durante el Cine Foro FacMed, transmitido por Facebook Live de la Facultad de Medicina de la UNAM, la doctora Hincapie Sanchez mencionó que en el documental se observan posibles escenarios de toma de decisiones subrogadas. Uno de estos casos es el de Donna, ella termina conectada a un respirador en la UCI debido a las recomendaciones de los médicos a su esposo para prolongar su vida unos meses, a pesar de que ella rechaza el estar así: “Esto ocurre por una barrera de comunicación entre el médico, que tiene el deber de salvar una vida, y el familiar, que está vulnerable emocionalmente”, señaló.

Otro caso es el de Selena, quien está en un estado de inconsciencia total y sus familiares esperan que ella despierte por medio de oraciones y peticiones religiosas. Al ver que Selena tiene movimientos (involuntarios en estos pacientes), ellos creen que mantenerla conectada es lo más adecuado.

“Este documental puede enseñar a los médicos a mejorar su toma de decisiones respecto al final de la vida, así como a dar malas noticias, lo cual puede reflejarse en la realidad que actualmente se vive por la COVID-19”, consideró la doctora Hincapie Sanchez.

En un artículo escrito por la doctora Zitter se menciona que es importante tener sensatez y claridad en el pronóstico al momento de dar noticias similares. En la siguiente página se encuentran recomendaciones para médicos y familiares en este tipo de situaciones: https://jessicazitter.com/healthcare-provider-resources/.

Axel Torres