Alumnos de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad de Medicina de la UNAM tuvieron una destacada participación en el “Segundo Premio Nacional al Mérito Médico Estudiantil”, donde después de pasar cinco etapas y competir entre mil 711 participantes de 83 instituciones de todo el país, Luis Alberto Cabrera Díaz obtuvo el primer lugar y Jorge Bryan Ortega Márquez el segundo sitio, mientras que Germán Manuel García, Karina Tarango De Nova y Leonardo Martín Vásquez Martínez fueron finalistas.

Este premio es organizado por Alianza Médica, una fraternidad con reconocimiento mundial y con más de 20 años de trayectoria, y es avalado por la Universidad de Harvard, Harvard Medical Master Class, Charisma University, la Academia de Ciencias de Nueva York, Japanese Medical Institute y The Latino Coalition. Su objetivo es enaltecer los valores de la Medicina y reconocer el papel que juega el médico en formación dentro de la sociedad para la construcción de un nuevo modelo de salud más eficiente y humano.

Para llegar a estos resultados, los alumnos tuvieron que superar etapas desde octubre del año pasado: en la primera cursaron 10 master class a través de Harvard Medical Master Class, donde fueron eliminados 869 participantes. Posteriormente, escribieron un ensayo sobre “El gran espíritu de la Medicina”, el cual fue evaluado por el Comité Académico de Harvard Medical Master Class, integrado por líderes de la Medicina a nivel nacional e Internacional, y sólo continuaron 508 médicos en formación.

La siguiente etapa también fue de ensayos, pero en esta ocasión debían desarrollar cuatro. Los primeros tres sobre “Mindfulness aplicado en la vida clínica”, “Medicina virtual, una nueva realidad” y “El papel del médico en formación frente a la pandemia por SARS-CoV-2”; y el último debía ser en un tema a elegir entre “La entrevista clínica motivacional como recurso de cambio en la atención médica de primer contacto” o “Nutrigenómica y Nutrigenética, relación entre alimentos y salud”. Sólo 124 estudiantes pasaron a la siguiente fase.

Después, los participantes fueron entrevistados por “Maestros de la Medicina” y tuvieron una conversación privada con el doctor Mario Acosta Mejía, Presidente Internacional de Alianza Médica, con el objetivo de conocer su visión sobre la Medicina en un ámbito integral y a nivel mundial.

Una vez superadas estas etapas, los 46 finalistas, entre los que estaban nuestros estudiantes, presentaron, en equipos, una disertación sobre la Metabiomedicina, donde se evaluó el liderazgo creativo, el impulso transformacional, el pensamiento innovador, la convicción de ideas, la comunicación asertiva, el impacto evolutivo y su compromiso con la Medicina, el paciente y el ser. Para culminar, se eligieron a 12 participantes para la gran final, los cuales se enfrentaron en cuatro finales, donde se seleccionaron a los cuatro ganadores.

“La verdad es que nunca me imaginé llegar tan lejos, pero yo confiaba mucho en lo que estaba haciendo, en la
ambición de pasar a la siguiente etapa. Todo esto en conjunto nos motivó más a dar lo mejor de nosotros, a querer mostrar al mundo el modo en que se ve y se hace la Medicina”
, expresó Luis Alberto Cabrera, quien ganó una beca completa para realizar el Professional Master in “Medical Consultation of Excellence” y un viaje que incluye viáticos, boleto de avión y hospedaje a la Universidad de Harvard, donde recibirá su reconocimiento.

Manifestó sentirse orgulloso por representar a la Universidad, y consideró un honor mostrar los valores inculcados desde el bachillerato. “Demostramos lo que significa el lema ‘Por mi raza hablará el espíritu’ y eso tratamos de hacer, dejar que nuestro espíritu hablara ante las personas”.

Por otro lado, Jorge Bryan Ortega se mostró feliz por representar a su Universidad y a su Facultad en este premio, pues fue una experiencia nueva para él. Y mencionó que la mayor lección que se llevó es la humildad, los nuevos conocimientos, el humanismo con sus futuros pacientes y el honor de su profesión.

“Me siento muy agradecido con la Universidad, pues le debemos toda nuestra educación y valores. Esto es fruto de la misma institución y me siento muy agradecido con ella y con Alianza Médica. Nosotros ganamos porque aprendimos en el tema espiritual e introspectivo y eso nos lo llevamos para toda la vida”, aseguró Jorge Bryan.

“El premio fue una experiencia muy bonita tanto a nivel profesional como personal, porque los temas que se abordan te llevan a ver más allá de lo que es Medicina, precisamente esto es Metabiomedicina. No nada más ver al ser humano en el aspecto fisiológico, biológico o morfológico, sino entenderlo en un nivel integral. Como lo describe la Organización Mundial de la Salud, un ser biopsicosocial y espiritual, y a la vez esto tiene un impacto en uno mismo, saber reconocer que el ser humano tiene espíritu y que nosotros tenemos esa habilidad de hablarle”, destacó la estudiante Karina Tarango.

Además, consideró que todo el proceso le permitió conocer el pensamiento de los compañeros que estaban dentro del concurso, generar lazos de amistad, así como interactuar con personas de otras universidades.

En tanto, Germán Manuel mencionó que representar a la Universidad y a la Facultad fue una gran responsabilidad, pues son las instituciones educativas más grandes del país y recalcó el valor humanístico que tuvo esta prueba. Asimismo, se sintió contento por los resultados que obtuvieron llegando a la final.

“No se premia el conocimiento, ni cuánto se sabe de la carrera, sino que se premia el cambio social que se intenta. El ser un médico diferente en muchas cosas. Lo más primordial es ser empático, ver por nuestro paciente, lo que sí nos enseñan desde el primer día de la carrera, pero a veces se va perdiendo ese objetivo”, expresó Germán.

Por su parte, Leonardo Martín Vásquez apuntó que esta competencia les dejó una amplia confianza personal en sus habilidades, y eso puede impulsarlos para nuevos proyectos o abrir puertas en otros lados. Además, informó que, como finalistas, están invitados a participar en futuros proyectos de investigación.

“A las próximas generaciones les diría que disfruten mucho las fases de eliminación, porque a final de cuentas más que verlo como un concurso, es algo que debemos ver como una experiencia, como algo que abona al conocimiento de un año escolar y complementa mucho a la formación”, concluyó Leonardo.

Por Eric Ramírez