La pandemia provocó afectación económica en varios sectores, así como desempleo y cierre de pequeños negocios. A lo largo de ésta ha habido grupos que son considerados vulnerables por tener un alto riesgo de contagio, entre ellos personas privadas de la libertad, migrantes, trabajadores de la salud y las trabajadoras sexuales.

“Debido a la modalidad con que se realiza este trabajo, el sector de las trabajadoras sexuales tiene un alto riesgo para COVID”, explicó el doctor Carlos Magis Rodríguez, académico del Departamento de Salud Pública (DSP) de la Facultad de Medicina de la UNAM y editor del Boletín sobre COVID-19. Salud Pública y Epidemiología, al precisar que de acuerdo con datos de la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer, organización de la sociedad civil dedicada a la prevención del VIH en trabajadoras sexuales, el número de ellas aumentó de 7 mil 500 a 15 mil en la Ciudad de México durante 2020.

Asimismo, destacó que la Universidad Autónoma de Baja California y la Secretaría de Salud de ese estado realizaron pruebas PCR y de anticuerpos a una muestra de mil 126 personas de Tijuana, Ensenada y Mexicali, encontrando una prevalencia de anticuerpos contra coronavirus del 21 por ciento.

De igual modo, su equipo de investigación, con financiamiento de Innova-UNAM y en colaboración con la organización civil Prevencasa A.C., realizó un estudio transversal sobre la prevalencia de SARS-CoV-2 en trabajadoras sexuales de Tijuana, y recolectaron muestras nasofaríngeas y de sangre que fueron analizadas en la Universidad de San Diego California (UCSD) para detectar ARN del SARS-CoV-2 e IgG específica contra este virus.

Debido a los costos del proyecto solamente participaron 50 trabajadoras, quienes también completaron una encuesta sobre datos sociodemográficos básicos y preguntas relacionadas con exposición al virus, sintomatología y factores que permiten conocer el entorno de riesgo de la enfermedad. La investigación se realizó con la aprobación del CDC.

En el Seminario Permanente de Salud Pública, moderado por el doctor Ariel Vilchis Reyes, académico del DSP, el doctor Magis Rodríguez explicó que se establecieron protocolos junto con la UCSD para toma y transporte de muestras y disminuir la probabilidad de falsos negativos. No se encontraron casos activos de la infección, pero la prevalencia de IgG fue del 52 por ciento. También destacó que las trabajadoras sexuales en la frontera son una población altamente marginada; además, en investigaciones se ha encontrado que tienen una mayor prevalencia de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.

Por otra parte, la doctora Rebeca Cázares y la licenciada Lilia Pacheco hablaron de Prevencasa A.C., una ONG que surgió en los años noventa y se encarga de prevenir enfermedades infecciosas como VIH, hepatitis C o sífilis en trabajadoras sexuales, así como el uso de sustancias, implementar estrategias de prevención primaria, brindar atención médica y organizar campañas de prevención y detección de enfermedades que afectan a grupos vulnerables.

Ricardo Ambrosio

*Ilustración de Ani Cortés, tomada de https://bit.ly/3oiYziZ