La Licenciatura en Fisioterapia (LF) de la Facultad de Medicina de la UNAM, preocupada por la ausencia de práctica en el aula y clínica del estudiantado, reanudó el regreso paulatino y controlado para realizar Actividades Prácticas Esenciales Formativas (APREF), indispensables para su formación profesional.

“Dichas actividades se desarrollarán con una programación académica especial y con base en las necesidades formativas de las y los estudiantes en la etapa de formación preclínica y disciplinar, donde comienzan las prácticas esenciales de un futuro fisioterapeuta”, detalló la doctora Laura Peñaloza Ochoa, Coordinadora de la LF.

Estas prácticas son voluntarias y el alumnado las realiza a partir de una selección de programas prioritarios para el ejercicio de su profesión y así desarrollar habilidades manuales, destrezas y razonamiento clínico para atender las necesidades de su formación.

Es importante señalar que esta estrategia académica no busca reemplazar las prácticas que el estudiantado realizaría en sus diferentes sedes clínicas, además carecen de ponderación para su evaluación al ser totalmente voluntarias.

“Basándonos en las actuales condiciones sanitarias por la COVID-19, se realizarán de forma escalonada en el Hospital Infantil de México Federico Gómez, del 2 de octubre al 10 de diciembre, y del 8 de enero al 19 de febrero de 2022, en grupos pequeños (máximo 12 alumnos), siguiendo de manera estricta todas las medidas sanitarias implementadas por la Secretaría de Salud y la UNAM”, indicó la doctora Peñaloza Ochoa.

El programa incluye talleres prácticos sobre: Agentes Físicos (Electroterapia), Valoración Clínica Articular y Función Muscular, Ejercicio Terapéutico, Ejercicio Funcional y Valoración Propedéutica, los cuales están dirigidos a los alumnos del tercer año. Para los estudiantes de primer año se impartirán: somatometría, toma de signos vitales, vendajes y movilidad del paciente intrahospitalario.

Para su realización, se sanitizan las aulas de manera previa, en los recesos y al término de la clase; además, se usa un medidor de CO2 para monitoreo de los ppm, se aplica gel antibacterial base alcohol al 70 por ciento, y es obligatorio el uso de cubrebocas, el distanciamiento, así como el cambio de ropa (una muda para llegar y otra para APREF).

Actualmente, se trabaja en talleres para que estudiantes de cuarto y segundo año también tengan oportunidad de adquirir las habilidades necesarias.

Lili Wences

Fotografías cortesía de la Licenciatura en Fisioterapia, FM, UNAM