La Estrategia “Regreso Protegido FACMED” fue diseñada para impulsar el reinicio de la vida académica en las instalaciones de la Facultad, de manera ordenada, paulatina y en modalidad híbrida. Su objetivo primordial es informar e involucrar a la comunidad en las actividades que se realizarán, tanto para prevenir contagios por SARS-CoV-2, como para garantizar la contención de los casos que se llegasen a presentar dentro de sus instalaciones. Se trata de una estrategia integral que requiere la participación conjunta de estudiantes, académicos y demás personal de la Facultad de Medicina.

Para brindar esa certeza, se implementó el “Modelo Multicapa para la Reducción de Riesgos”. Este Modelo, elaborado por el Departamento de Salud Pública a cargo de la doctora Guadalupe S. García De La Torre, consta de seis intervenciones.

La primera es el “Control de Contaminación Cruzada”, es decir, mantener un ambiente de limpieza para disminuir las cargas virales, principalmente en las superficies. Para lograrlo, se han determinado las áreas de acuerdo a su riesgo y se han establecido como prioritarias aquellas donde existe mayor contacto de manos (barandales, manijas, apagadores, etcétera), seguidas de las superficies de trabajo habituales. Esto se logrará a través de la limpieza de las áreas y la frecuencia será de acuerdo a la intensidad de uso de cada espacio, debiendo ser al menos dos veces por turno.

La segunda es el “Control Activo”, la cual requiere del compromiso y la colaboración de la comunidad FACMED, pues la persona que planee acudir a las instalaciones de la Facultad, antes de salir de su domicilio deberá responder un cuestionario a través de la app UNAMSaludCOVID19 (desarrollada por el Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud, en colaboración con la DGACO y otras dependencias) y únicamente acudirá si al final le aparece una pantalla en verde que indica que su riesgo de infección es bajo.

La tercera es “Control Ambiental”, donde el equipo de trabajo, para evaluar la ventilación de áreas, realizó la medición de partículas de CO2 por millón (ppm) mediante la saturación de las aulas con hielo seco. Con base en estas mediciones, se hizo la propuesta específica para colocar en cada aula el acondicionamiento de un sistema de ventilación de extracción o de inserción-extracción, que promueva permanentemente los recambios de aire necesarios por hora, para que un grupo de personas permanezca en el aula o la instalación con la certeza de que el aire está siendo removido, junto con los aerosoles, entre los que podría estar presente el virus SARS-CoV-2 y propiciar que las condiciones ambientales de cada área sean las convenientes para la protección y resguardo de la comunidad FACMED. Asimismo, se determinó que la estrategia de monitoreo permanente, junto con las actividades inherentes a cada individuo, son imprescindibles para la protección de todos los miembros de la comunidad de la Facultad. El objetivo es procurar en las áreas una ventilación que garantice menos del 1 por ciento de aire reciclado. La frecuencia de este monitoreo deberá ser específica por cada aula, pero en principio deberá realizarse, al menos, una vez cada 3 horas.

La cuarta es la “Detección Temprana Activa”, consiste en la supervisión permanente de actividades inherentes a cada individuo, con la finalidad de detectar tempranamente actos riesgosos. Se vigilará el frecuente aseo de manos, el uso correcto del cubrebocas (cubriendo nariz, boca y barbilla), el respeto a la sana distancia, principalmente cuando se esté en espacios abiertos compartidos, y que no se consuman alimentos en áreas comunes, sino hacerlo en los sitios abiertos y designados para ello (manteniendo siempre la sana distancia).

De manera adicional, se elegirá aleatoriamente a 100 estudiantes y 50 integrantes del personal académico y/o administrativo, por día, a fin de realizarles oximetría y aplicación de una prueba rápida de Ag de SARS-CoV-2. Con base en el resultado, se procederá a seguir las indicaciones establecidas por el Comité de Seguimiento COVID-19 UNAM, para su cuidado y para prevenir contagios entre la comunidad FACMED.

La quinta es la “Detección Temprana Pasiva”, donde la Facultad de Medicina evaluará permanentemente los resultados y dará seguimiento mediante el estudio de “Casos y contactos” apoyándose en la información que se obtenga, tanto de la app UNAMSaludCOVID19, como de las pruebas realizadas a la comunidad al azar y de lo que resulte del autoreporte.

Finalmente, la sexta es el “Control de Eventos”, la cual se pondrá en marcha únicamente cuando se detecte un caso activo. El personal a cargo deberá de contar con la experiencia profesional correspondiente. Procederá a aislar al individuo y, para evitar más contagios, aplicará el estudio de “Casos y contactos”; asimismo, será el responsable de indicar el tamaño y ubicación de los bloqueos, con la finalidad de afectar lo menos posible el desarrollo de las actividades académicas, sin embargo, se pondrá por encima de cualquier situación la salud y la vida de la comunidad FACMED.

Para consultar el documento completo sobre la Estrategia «Regreso Protegido FACMED» puedes ingresar a https://bit.ly/3wYtZNZ.

Eric Ramírez