La Organización Mundial de la Salud señala que la depresión es el trastorno mental más frecuente y constituye una de las principales causas de discapacidad. Se ha encontrado que cerca del 30 por ciento de los estudiantes de Medicina en el mundo ha presentado síntomas depresivos, lo cual se atribuye generalmente al estrés al que se exponen dentro de su formación.

Durante el Seminario de Salud Mental y Psiquiatría, transmitido por Facebook Live y moderado por la doctora Ana Carolina Rodríguez Machain, la doctora Silvia Aracely Tafoya Ramos, investigadora del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la UNAM, resaltó la importancia de estudiar los ritmos biológicos de los estudiantes, los cuales son variaciones que presentan los organismos vivos relacionadas con el curso del tiempo y rigen funciones de tipo orgánico, pues éstos se afectan durante el curso de su Internado Médico.

“La cronobiología ayuda a estudiar los ritmos circadianos que son cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo cercano a las 24 horas, procesos naturales que responden a la luz y la oscuridad y afectan a la mayoría de los seres vivos, como el ritmo de sueño-vigilia que es el que más afecta la vida de las personas”, explicó.

Bajo ese contexto, los pacientes con depresión presentan menor exposición a la luz, amplitud más baja en el ritmo de actividad, variaciones anormales en el ritmo de la temperatura corporal y ritmos de actividad más fragmentados tanto en el sueño como en la vigilia.

Se considera cronodisrupción a la alteración persistente de la relación normal de fase entre los ritmos circadianos y los ciclos ambientales de 24 horas, es decir, cuando no se están obedeciendo los patrones naturales de luz-oscuridad. En cambio, un sistema circadiano es saludable cuando está sincronizado con su ciclo natural en donde los ritmos son estables y consistentes al obedecer los patrones naturales de luz-oscuridad.

Los cambios en el cuerpo y los factores ambientales pueden hacer que los ritmos circadianos y el ciclo natural luz-oscuridad no estén sincronizados como los cambios en ciertos genes que pueden afectar los relojes biológicos o el desajuste de los horarios biológicos. Estos cambios pueden causar trastornos del sueño y producir otras afecciones médicas crónicas como la misma depresión.

“A lo largo del Internado de los estudiantes de Medicina hay un aumento de los síntomas depresivos por antecedentes personales y familiares de depresión aunados a una peor calidad de sueño que aumentan el riesgo de sufrir dicho incremento, pero afortunadamente la resiliencia y la matutinidad son elementos que ayudan a la disminución de estos síntomas”, expresó al indicar que los estudiantes con antecedentes de depresión mostraron alteraciones en sus ritmos circadianos manifestados a través de una pobre salud circadiana al igual que aquellos con una baja resiliencia al estrés. De forma que los que han sufrido o sufren episodios depresivos y no son muy resilientes, pueden ser más vulnerables al estrés y a padecer eventos futuros de depresión debido a ritmos circadianos menos saludables.

Finalmente, la doctora Tafoya Ramos consideró que es importante ofrecer estrategias para mejorar la resiliencia entre los estudiantes, y mejorar sus aspectos cronobiológicos, lo que contribuirá a prevenir el desarrollo de síntomas depresivos durante situaciones de estrés y cronodisrupción.

Ana Camila Pérez