La salud ambiental es el área de la Salud Pública encargada de evaluar el riesgo de daño a la salud por la degradación ambiental y la exposición a contaminantes, mientras diseña, aplica y vigila las medidas preventivas que sean necesarias.

En el marco del Festival Universitario por la Madre Tierra, el doctor Horacio Riojas Rodríguez, profesor y Director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), advirtió que algunas de las enfermedades que se relacionan con el mal estado del medio ambiente son infecciones respiratorias, paludismo, cáncer, problemas cardiovasculares, asma y obstrucción pulmonar crónica.

Durante la charla “Salud Ambiental”, moderada por la doctora María Alejandra Fonseca Salazar del Departamento de Sustentabilidad Ambiental en los Campus de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM, y transmitida por Facebook Live (https://bit.ly/3vy3qyO) y YouTube (https://bit.ly/3v7elAr), el especialista alertó sobre las consecuencias del cambio climático, como la pérdida de 178 millones de hectáreas de bosque en el mundo desde 1990.

Recordó que en las últimas tres décadas la Tierra ha perdido 28 mil millones de toneladas de hielo y siguen derritiéndose de manera acelerada por el calentamiento global; además, los niveles de dióxido de carbono han superado las 400 partes por millón y se está sobrepasando la capacidad que tiene el planeta para sobrevivir.

Asimismo, comentó que en México se vive uno de los años más agudos en términos de sequía. Los últimos registros señalan que en 2021 se reportaron 6 mil 727 incendios forestales en las 32 entidades federativas, afectando una superficie de 596 mil 503 hectáreas.

El doctor Riojas Rodríguez advirtió que estos daños al planeta son perjudiciales para la humanidad, pues el medio ambiente influye en su salud al estar expuesta a factores de riesgo mediante la contaminación del aire en entornos cerrados y libres; deficiencias en el saneamiento e higiene del agua; agentes químicos y biológicos; radiación ultravioleta o ionizante; ruido ambiental; riesgos laborales; uso de plaguicidas y reutilización de aguas residuales en las prácticas agrícolas; la construcción de entornos urbanizados y el cambio climático.

Es especialmente importante este tema en los niños, porque ellos se encuentran todavía en desarrollo y en esas etapas los contaminantes atmosféricos tienen efectos más importantes tanto de manera inmediata como para su futuro. Un ejemplo de eso es el efecto de los metales pesados sobre el coeficiente intelectual”, apuntó el especialista.

Consideró que la comunidad universitaria puede hacer mucho para mejorar la salud frente a este panorama, como construir ambientes más saludables al interior de los campus, por ejemplo, buscando transportes sustentables, evitar utilizar plástico e incluso difundiendo esta concientización con familiares o el medio laboral.

Debe ser un compromiso de los universitarios el ir generando ambientes más saludables y sustentables. Creo que todas las carreras universitarias deberían de tener una formación ambiental para incorporarla después en su práctica profesional”, manifestó.

Finalmente, el doctor Riojas Rodríguez invitó a visitar la página del INSP (https://www.insp.mx/) para conocer sus investigaciones y ofertas educativas.

Karen Hernández