Durante la octava sesión del “Foro de preguntas y respuestas Hablemos claraMENTE”, organizado por la Coordinación de Investigación del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM, un panel de expertas habló de la relación que existe entre la Psiquiatría y la Cardiología para dar a conocer qué tipo de vínculo guardan las alteraciones emocionales con la salud cardiovascular.

La doctora Ana Elena Ancona, médica especialista en Cardiología adscrita al Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, resaltó que los síntomas clásicos de un infarto no son iguales entre las diferentes poblaciones. Los hombres presentan una sintomatología más clásica, pero las mujeres y los ancianos tienen síntomas que se suelen interpretar como cansancio, malestar, indigestión, lo que hace que se complique la búsqueda oportuna de atención. Resaltó también la importancia de no subestimar las manifestaciones cardiovasculares, pues con mucha frecuencia los pacientes que padecen de una enfermedad psiquiátrica tienen también alteraciones cardiovasculares que es preciso detectar y manejar. También, hizo un llamado a trabajar por hacer consciencia en cuidar y tratar la salud de mente y corazón en la población de mujeres como un grupo particular de riesgo.

Asimismo, la doctora Luz Odette Villegas, médica internista del Hospital Médica Sur, expresó que “se ha visto que la salud mental está estrechamente relacionada con las enfermedades cardiovasculares, incluso los pacientes diagnosticados con depresión o ansiedad tienen un riesgo mayor de padecer una afección del corazón; también ha pasado que primero se les detecta la enfermedad cardiovascular y eso desencadena una enfermedad mental, por lo que es muy importante tomar en cuenta los factores de riesgo porque en los trastornos mentales hay alteraciones de ciertas sustancias a nivel cerebral que van a repercutir en la salud cardiovascular, por ejemplo, si liberamos adrenalina, nuestros vasos se van a vasocomprimir y eso va a alterar las arterias coronarias provocando un infarto, es por eso que en Medicina General, Medicina Interna y Psiquiatría tenemos que trabajar en la prevención”.

Por su parte, la doctora Karla Vanessa García, médica psiquiatra y académica de asignatura de la Facultad de Medicina de la UNAM, puntualizó que se tiene que hacer un abordaje integral y preventivo poniendo atención a los factores de riesgo, siendo que “todos los síntomas son importantes para conocer el posible diagnóstico de los pacientes; los médicos debemos detectar si hay síntomas ansiosos o depresivos porque aproximadamente el 25 por ciento de pacientes, después de un infarto agudo al corazón, pueden llegan a tener depresión en el primer mes, sumado al estrés postraumático de estar en terapia intensiva que incrementa su vulnerabilidad, es por esta razón que tenemos que ver las alertas que existen para saber qué hacer con estos pacientes, explicarles lo que tienen y darles un seguimiento adecuado”.

En su momento, la maestra Irma Leticia Canela, Jefa del Departamento de Trabajo Social y Admisión del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, indicó que “tenemos la gran labor en el Sistema Nacional de Salud de atender la salud mental de los pacientes, pero también de los profesionales porque necesitamos que estén bien para poder cuidar a la población enferma; tratemos de evitar las enfermedades cuidando nuestra alimentación, haciendo ejercicio, pero también atendiendo nuestra salud mental”.

El evento fue moderado y organizado por la doctora Ingrid Vargas Huicochea, Coordinadora de Investigación del DPSM, y transmitido por el canal de YouTube (https://bit.ly/3Vj8ZNM).

Karen Hernández