Plantas, animales, hongos y microorganismos son parte de las exposiciones que hay en el Pabellón Nacional de la Biodiversidad, el cual tiene el objetivo de dar a conocer al público la gran riqueza biológica de México, mediante los archivos de información que ha logrado recolectar, documentar e identificar el Instituto de Biología de la UNAM.

El recinto está ubicado al interior del Centro Cultural Universitario en Ciudad Universitaria, y consta de tres niveles, donde hay seis salas de exposiciones permanentes, una de exposiciones temporales y una biblioteca digital gratuita.

Asimismo, se están instalando laboratorios, en los cuales trabajarán científicos de la UNAM en diversos proyectos de investigación, donde los visitantes podrán observar parte de este trabajo.

Al entrar al Pabellón, el público será recibido por los esqueletos de una ballena gris y un cachalote, dos mamíferos marinos representativos de México. También verán en esta sección, parte de la Colección de Frutos y Semillas, plantas del Herbario Nacional y de la Colección Nacional de Insectos, los cuales serán cambiados constantemente.

El recorrido comienza en la planta baja, con la sala de “Megadiversidad, explora la riqueza natural”, la cual expone cuántas especies hay en México y su ubicación geográfica, mostrando que es un país considerado megadiverso porque se encuentra ubicado entre las regiones neártica en el norte con un clima templado, y neotropical en el sur con mucha lluvia. Al interactuar estas dos áreas, forman la zona de transición, la cual da lugar a ambientes diferentes como bosques de niebla.

En la segunda sala, “Árbol de la vida, todos estamos conectados”, se encuentran los cinco reinos de los seres vivos: fungi, vegetal, animal, protoctista y monera, con ejemplos de cada uno, explicando la evolución que han tenido los organismos a través del tiempo y su actual clasificación en tres dominios -archea, eukarya y bacteria-. Asimismo, hay cuatro escenarios que ejemplifican ecosistemas contrastantes de México, de acuerdo a su ubicación geográfica.

Por su parte, la tercera sala, “Planeta vivo, la naturaleza en constante cambio”, explica la historia de la biología, desde sus inicios, los primeros investigadores, hasta cómo han ido abriendo espacios para su estudio y su divulgación. También hay una parte dedicada a la genética, pues el ADN es considerado la clave de la vida y de la biodiversidad.

Después de estas tres áreas, el recorrido sigue en el nivel uno con la sala “Biolaboratorio, la ciencia en acción”, que da un acercamiento a las actividades que realiza un biólogo, las cuales se pueden desempeñar en: genética, biología molecular y celular, biotecnología, ecología, evolución, fisiología, biogeografía, cambio climático y sostenibilidad, entre otras.

La penúltima sala es “Huella Ecológica, sociedad y consumo”, la cual habla de cómo está el planeta y exhibe las problemáticas, ya que se han rebasado los límites de la biodiversidad por la alteración e incluso destrucción de los ecosistemas, lo que ha impactado a numerosas especies a causa del consumo humano y los desastres naturales.

Ante esta problemática, la última sala “Bio-Eco, futuro sustentable”, expone que es necesario que la sociedad participe en la conservación de los recursos naturales para la preservación de la biodiversidad mexicana.

Del 21 al 28 de mayo este Pabellón abrió sus puertas a la comunidad de la Facultad de Medicina de manera exclusiva. Pronto abrirá sus puertas al público y la entrada será gratuita. Para mayor información puedes enviar un correo a: pabio@ib.unam.mx.

Karen Hernández