Karla Paola Rivero Núñez es alumna del tercer año de la Licenciatura de Médico Cirujano en la Facultad de Medicina de la UNAM y una apasionada teatrera desde muy temprana edad.

Recuerda que su madre siempre estuvo interesada en acercarla a las artes, pero desde muy pequeña el teatro la cautivó por completo y a la edad de 10 años comenzó a practicarlo: “El teatro me cambió la vida y me cambió a mí, antes era un poco antisocial, pero ahora me cuesta mucho menos trabajo desenvolverme en las relaciones diarias o al exponer en clase, por ejemplo; siempre estaré agradecida por la oportunidad que me ha dado el teatro.”

Aunque no cuenta con formación profesional, durante años ha tomado diferentes cursos que le han permitido formar parte de la compañía teatral Guzart, donde ha actuado en diferentes obras.

De todas sus participaciones en el escenario, recuerda con mucho cariño a “Doña Chole”, una viejita que jugaba el papel principal en una obra de títeres. Karla cuenta que le gustó mucho la historia, pues transmitía valores narrados de forma sencilla para entenderse, pero aun así hubo grandes retos en su interpretación: “Era yo con un títere parada en el escenario, fue una experiencia nueva. Fue difícil porque tenía que transmitir emociones con un títere, pero me gustaron mucho el personaje y la obra.”

Sin embargo, con todas las aventuras que ha vivido sobre el escenario, no olvida la primera vez que se presentó al público: “Sentí una gran energía por todo mi cuerpo, como una adrenalina muy grande, pero muy padre. Siento que me desconecté e hice lo que tenía que hacer. Lo que más se me complicaba entonces, y ahora, es aprenderme los diálogos, pero con un poco de práctica y esfuerzo todo es posible.”

Karla comenta que desde que entró a la licenciatura ha tenido que priorizar sus actividades y tener mucha organización en sus actividades académicas, sociales y recreativas para poder darle espacio al teatro, pues éste “me permite ser cuantas personas quiera ser, contar diferentes historias y olvidarme de mis problemas, lo uso como un escape de la realidad y una fuga del estrés”.

Luz Aguirre