Italivi Escalona Merino, Eleany Asenet Márquez de la Mora Barajas y Samantha Rodríguez Espinoza, estudiantes del tercer semestre de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana (LCNH) de la Facultad de Medicina de la UNAM, formaron parte de un verano de investigación en el Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN); del mismo modo, su compañero Jaime Herrera Ruiz, lo hizo en la Facultad de Medicina, cumpliendo así con su perfil de formación.

“Decidí estudiar esta licenciatura por los diversos campos en los que podemos laborar, ya que tiene un enfoque multidisciplinario, y cada una de esas disciplinas colabora con investigaciones o información para nuestra carrera”, indicó Italivi. 

De igual forma, mencionó que hizo la estancia porque no tenía claro qué rama le interesaba para trabajar, y para conocer qué es lo que implica la investigación y qué propósitos tiene realizarla: “Trabajamos en el área de investigación en un proyecto de la UNAM sobre factores genéticos que se alteran por la dieta en embarazadas y en sus hijos desde la gestación hasta los seis años, y aprendimos a realizar procesamiento de datos, al igual que el RJL, que es una herramienta que funciona a través de impedancia, también los procedimientos para realizar una visita clínica en el área de Nutrición, y cómo se brinda la atención a las pacientes”, enfatizó.

“A mis compañeros los invito a que no tengan miedo, hay muchas oportunidades que ofrece la Universidad que pueden tomar, no hay límites, solamente es buscar la opción que te favorezca y ayude con tu formación académica y laboral”, declaró.

Por su parte, Asenet decidió estudiar Ciencia de la Nutrición Humana porque deseaba darle un enfoque de investigación: “También me pareció muy importante el enfoque que le dan en el ámbito social; además, soy fisicoculturista y me gustaría encontrar nuevas formas para que el deporte se practique de la manera más sana posible”, señaló.

“Estuve en una investigación donde veíamos cómo el cortisol afecta en las embarazadas, y también brindamos seguimiento a sus hijos; además, trabajamos con cultivo celular para estandarizar el cortisol en una célula promedio y valorar el estrés a través de los receptores de cortisol. Considero que el aprendizaje fue muy bueno, pues pude aplicar los conocimientos que he adquirido durante los primeros semestres a la realidad, y lo disfruté bastante”, subrayó.

También, expresó que los doctores les permitieron realizar ciertos procedimientos, con los que pudieron darse cuenta qué es lo que quieren, y si esto les gusta o no: “Tomar esta estancia valió mucho la pena, y planeo volver a tomar otra, e invito a mis compañeros a salir de su zona de confort”, afirmó.

A su vez, Samantha recordó que eligió esta licenciatura porque le llama la atención la investigación en el campo de la Ciencia de la Nutrición Humana, sobre todo enfocada en pacientes pediátricos, y siempre estuvo interesada en saber cómo se estructura una dieta.

“Además de la investigación, aprendí sobre la calidad de la atención, porque fuimos a realizar prácticas a un hospital y convivimos con las pacientes, donde nos percatamos que debemos hablar con ellas de cierta forma para que nos entiendan, al igual que apoyarlas, y animarlas a que sigan su dieta y que tienen motivos para seguirla; notamos que como personal de salud debemos dirigirnos a nuestros pacientes con humanidad”, dijo. 

Recalcó que realizar una estancia en verano es como tomar un descanso, pues considera que cambió de ambiente, conoció a diferentes personas, y formó parte de un proyecto enfocado a lo que le gusta, y es conocimiento que deseaba llevar a la práctica.

Fotografías: Adrián Álvarez

Su tutor, el doctor Felipe Vadillo Ortega, Profesor de la asignatura de Biología Celular de la LCNH y Jefe de la Unidad de Vinculación de la Facultad de Medicina, UNAM en el INMEGEN, indicó que su grupo de investigación está interesado de forma directa en los efectos de la nutrición en el curso del embarazo y en la modulación del desarrollo fetal, y aseguró que las estudiantes que rotaron “son de calidad académica excepcional y tuvieron oportunidad de un primer acercamiento a las tareas en investigación en nutrición”.

Por otro lado, Jaime Herrera Ruiz, quien realizó su estancia en el Laboratorio de Genómica Bacteriana de la Facultad de Medicina de la UNAM, aseguró que estudió esta carrera porque llamó su atención cómo se puede ayudar a mejorar y preservar la salud desde la prevención de las enfermedades, durante la enfermedad y en su recuperación.

“Yo trabajé con cultivos de Escherichia coli y Pseudomonas aeruginosa, donde buscábamos mediante PCR algunas partes del ADN que fueran susceptibles a ciertas características mediante una corrida de un gel de agar y luz ultravioleta, e identificábamos si era positivo a las características que nosotros buscábamos o si eran resistentes a antibióticos”, enfatizó.

Agregó que fue una gran oportunidad otorgada por la maestra Elvira Sandoval Bosch, Coordinadora de la LCNH. “Ella hizo la propuesta al doctor Fernando Espinosa Camacho, y posteriormente se nos comentó a los alumnos que había posibilidad de hacer la estancia y yo me decidí a tomarla”, declaró.

El doctor Luis Fernando Espinosa, Profesor de la asignatura de Microbiología de la LCNH y responsable del Laboratorio de Genómica Bacteriana, explicó que “existe una relación muy estrecha entre el tipo de dieta que llevan las personas con cambios en las poblaciones microbianas a nivel del organismo, por lo que los científicos de la nutrición humana pueden ayudar a identificar patrones dietarios que estimulen la permanencia, proliferación y maduración de microorganismos benéficos para la salud”. Asimismo, afirmó que “el desempeño de Jaime fue sobresaliente, ya que este tipo de estancias de investigación generan un acercamiento al quehacer científico en las y los estudiantes, promoviendo su interés, curiosidad y capacidad de análisis para crear estrategias de abordaje a distintas temáticas”.  

Los universitarios coincidieron en que “haber tomado esta oportunidad fue enriquecedor, apasionante, revelador, te diversifica y abre el panorama; vale la pena realizar una estancia porque te ayuda a aprender sobre la carrera, y sirve como experiencia para realizar tu Servicio Social, porque ya experimentamos y comparamos lo que es trabajar en un laboratorio y venir a la escuela”.

Azucena Xancopinca