A modo de reconocimiento a su labor como académicos, investigadores y, sobre todo, a su calidad humana, el Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la UNAM realizó un homenaje póstumo a cinco de sus miembros que partieron recientemente.

En presencia de familiares, amigos y compañeros reunidos en el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas”, la doctora Julieta Garduño Torres, Jefa del Departamento de Fisiología, dedicó unas palabras para destacar la calidad humana de cada uno de los integrantes a quienes se les rindió tributo y recordó que “el licenciado Carlos González Dionisio fue un amigo inmejorable y un trabajador incansable que siempre buscaba el bien común; a la doctora Bertha Prieto Gómez la recordaremos alegre y risueña, siempre proponiendo nuevas estrategias para enseñar a sus estudiantes y así poder transmitirles su vasto conocimiento; el doctor Arturo Víctor Rosales Olivares fue una persona dedicada, generosa y siempre preocupada porque los estudiantes aprendieran; la doctora Irma Zarco Padrón era amable, paciente, gran fisióloga, siempre dispuesta a brindarte una excelente e informativa charla de pasillo y, por último, el señor Gabino Borgonio Pérez, siempre con una sonrisa amigable, ayudaba a cualquier persona que lo necesitaba”.

Por su parte, el doctor Ricardo Jesús Martínez Tapia, Coordinador de Investigación del Departamento de Fisiología, dio unas palabras de bienvenida y mencionó que el objetivo de este evento fue el reconocer el gran legado que dejaron todos los homenajeados, destacando principalmente sus momentos, vivencias y recuerdos que servirán para “recordar, agradecer y, sobre todo, honrar la memoria de aquellos que compartieron su vida con nosotros”.

El licenciado Carlos González Dionisio, en palabras de María Guadalupe López Fernández, quien fuera su secretaria por 12 años, era un hombre sencillo, amable, respetuoso, con un gran espíritu universitario y un trabajador puntual, que inspiraba confianza y estaba dispuesto a resolver cualquier tipo de situaciones; a su vez, el licenciado Raymundo Rodríguez Salgado, Coordinador de Operación y Control Administrativo de la Secretaría Administrativa, invitó a los asistentes a que vivieran como su colega lo hizo por muchos años, con una inmensa alegría y una gran pasión por lo que hacía día con día en el Departamento de Fisiología.

La doctora Bertha Prieto Gómez realizó alrededor de 45 publicaciones y tuvo más de 700 citas bibliográficas; además, fue merecedora de varios reconocimientos, como la Medalla “Gabino Barreda” y una medalla por sus 45 años de servicio como docente en la Facultad de Medicina. Su exalumna, la doctora Montserrat Díaz Vázquez, destacó que la doctora Prieto Gómez fue la razón por la cual ella decidió dedicarse a la docencia e investigación, pues tenía una personalidad alegre, amable, accesible y generosa, que invitaba a la cercanía, debido a que siempre estaba al pendiente no sólo de sus seres queridos, sino también de sus alumnos y de las personas que colaboraban con ella; su hijo Miguel Esteban Reyes Prieto recordó a su madre como una persona bondadosa, con una alegría contagiosa, y con un alma caritativa que ayudaba a todos aquellos que le pidieran ayuda, incluso a aquellos que no la pedían.

El doctor Arturo Víctor Rosales Olivares fue docente del Departamento de Fisiología durante 40 años, con sólo oír su nombre en los pasillos de la Facultad es reconocido por alumnos y docentes como un profesor estricto, pero que sabía transmitir su conocimiento a las nuevas generaciones. El doctor Mario Vázquez García rememoró las diversas charlas que tenían en las aulas sobre la enseñanza de la Fisiología, y lo reconoció como un gran compañero, maestro y amigo. Quienes fueran sus alumnos, los doctores Juan Carlos Sánchez Echeverría, Gerardo Florencio Casimiro y José Guerrero Cantera, destacaron que su único objetivo fue que el conocimiento y la ciencia fueran entendibles para todos, no obstante, mencionaron que su energético carácter, mirada fiera y penetrante voz, podía causar miedo en algunos de sus estudiantes, sin embargo, ese miedo se convertía en admiración, ya que al final su transmisión de conocimientos era incuestionable.

Durante 56 años, la doctora Irma Zarco Padrón fue docente e investigadora de la Facultad; editora; realizó diversos materiales de apoyo para la docencia, como el ciclo cardiaco; publicó 18 artículos originales; participó en 98 congresos nacionales y en 46 internacionales, en 26 conferencias, simposios y seminarios; fue alumna y ayudante de profesor en el grupo de trabajo del doctor Alberto Guevara Rojas y obtuvo su Doctorado en Fisiología con honores. Su estudiante, el doctor Adán Pérez Arredondo la recuerda como una persona con espíritu rebelde, una mujer libre, anti sistema, emprendedora, humilde y dispuesta a luchar por lo que ella creía; reconociéndola, sin duda alguna, como una pieza clave en su formación. En su oportunidad, su hija Irma Alejandra Coronado Zarco compartió un poco de lo que era la vida de la doctora Zarco Padrón fuera del aula, a través de fotografías mostró recuerdos, vivencias y experiencias que formaron a ese espíritu ávido que la caracterizaba como docente y como persona.

El señor Gabino Borgonio Pérez fue recordado por la doctora Ana Erika Rodríguez Martínez como un gran amigo y una persona con una energía que llenaba a la gente de gran entusiasmo, también lo reconoció como una persona que fue un gran apoyo, ya que siempre salía al rescate de todos aquellos que le necesitaban, demostrando sus muchas y muy variadas habilidades en el campo de la Fisiología, e invitó a los asistentes a guardar en su memoria todas las experiencias que vivieron a su lado, ya que así su legado será eterno. Por su parte, su primo Aaron Borgonio Aguilar mencionó que fue una persona noble, con un humor particular, alegre, inteligente, sencillo, con una gran calidad humana y social, siempre dispuesto a servirle a quien lo necesitaba, tenía un gran amor por la docencia y estaba orgulloso de pertenecer a la Máxima Casa de Estudios.

Para cerrar el homenaje, el doctor Ricardo Martínez Tapia presentó el sitio In Memorian, una división dentro del sitio web del Departamento de Fisiología constituida por una serie de breves reseñas, una galería de fotos, así como una sección de comentarios donde amigos, familiares y colegas podrán enviar sus historias, anécdotas y recuerdos para que sus logros, memorias y pensamientos puedan seguir marcando a las generaciones futuras como lo hicieron en vida.

Fotografías Brisceida López

Vicky Enrimar