Los días 5, 6 y 7 de octubre se realizó el 8° Congreso Internacional de Medicina y Salud Espacial, organizado por la Facultad de Medicina de la UNAM en conjunto con la Agencia Espacial Mexicana y la Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), con la participación de 25 instituciones de salud, educación e institutos de investigación de nueve países, donde se abordaron temas de relevancia para la comunidad de la Medicina en el campo espacial.
El doctor Julio Cacho Salazar, Coordinador de Medicina y Salud Espacial en la UNAM, dio la bienvenida al Congreso, cuyo objetivo fue difundir los conocimientos médicos y de la salud que se aplican en el espacio con impacto y beneficios en la Tierra y viceversa, para tener trascendencia en la mejora de la salud, de la atención médica y de la vida saludable, y vincular el esfuerzo que varios países realizan para lograr una mejor vida futura.
De igual forma, el también Jefe de la Subdivisión de Graduados y Educación Continua de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM indicó que los avances del ser humano en el espacio han sido destacados, por lo que el nuevo reto son estadías de más duración en el espacio y en la Luna, y a mediano plazo el viaje a Marte: “Cada día encontramos nuevos conocimientos que modifican o incrementan a los anteriores, por lo que la UNAM creó la asignatura optativa de Medicina Espacial para los estudiantes de la Licenciatura de Médico Cirujano e imparte y organiza cursos de actualización y diplomados de posgrado de Medicina y Salud Espacial”, subrayó.
El doctor José Francisco Valdés-Galicia, Coordinador del Programa Espacial Universitario de la UNAM, comentó que éste fue creado en julio de 2017 con la misión de contribuir en materia espacial y ramas afines al desarrollo institucional, preservando un enfoque incluyente y de transparencia con los valores propios de la UNAM. Agregó que su visión es ser una instancia académica de excelencia en el campo espacial de la UNAM que cuente con el reconocimiento institucional y social para desarrollar proyectos, estudios y acciones de liderazgo y orientación en beneficio de la sociedad.
Asimismo, resaltó que dentro de los trabajos realizados por este Programa se encuentra un catálogo con alrededor de 35 proyectos; han financiado varios proyectos de investigación científica que han proporcionado vinculación, difusión, movilidad y becas, y cuentan con diversos proyectos insignia como el “Proyecto Constelación AZTECH-SAT”, el cual tiene como objetivo desarrollar un sistema de monitoreo de especies marinas basado en satélites artificiales, así como el “Proyecto IXAYA”, para detectar y emitir alertas de zonas de riesgo, además de ubicar puntos calientes generados por incendios.
El General de División doctor Víctor Rico Jaime y la doctora Cecilia Vite, de la Academia Internacional de Ciencias y Salud describieron la fisiopatología que pueden presentar los turistas espaciales que no tienen una preparación física, como los astronautas, y la importancia de su acondicionamiento y capacitación médica y psicológica.
El doctor Raúl Carrillo Esper, de la ANMM, presentó cómo sería la vida humana fuera de la Tierra, sus grandes logros, limitaciones, complicaciones, riesgos y daños. Hizo hincapié en la importancia de continuar la investigación en la vida fuera de nuestro planeta, pero también es relevante cuidar la vida del mismo y los cambios de la biósfera terrestre por el cambio climático.
Por su parte, el doctor Vicente de Haro, de la Universidad Panamericana, describió las bases filosóficas, psicológicas y sociales que todos los astronautas y los turistas espaciales presentan durante su viaje y después del mismo, quienes experimentan la espiritualidad y autoevaluación de sus vidas, propósitos de hacer el bien y buscar una trascendencia de su vida y de la humanidad.
En la conferencia “Vacunas y retos de infecciones”, la doctora Rosa María Wong Chew, Jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que, para poder mantener la salud en el espacio, antes del vuelo se debe hacer selección de los astronautas y evaluaciones médicas de riesgo. Enfatizó que por lo general los protocolos incluyen aislamiento de siete días antes del lanzamiento para evitar enfermedades infecciosas y se brinda entrenamiento médico a cada uno de los astronautas, supervisión médica, ejercicio y acondicionamiento físico; durante el viaje se da mantenimiento y monitoreo de la salud, y después del mismo se otorga tratamiento de posibles alteraciones, siendo la más frecuente la imposibilidad para mantener el equilibrio y deambular. Aclaró que dentro de las intervenciones para disminuir el riesgo de infección se deben aplicar vacunas a los astronautas contra enfermedades de alta prevalencia.
El doctor Melchor Antuñano, Director del Instituto Civil de Medicina de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, comentó sobre la regulación, operación y seguridad de los vuelos espaciales comerciales. Actualmente, hay diferentes proyectos de investigación para realizar vuelos espaciales, se han realizado viajes automatizados con el Blue Origin–New Shepard y otro vehículo que sí se vuela con piloto y copiloto como el Virgin Galactic-SpaceShipTwo, aunque aún se está modificando el vehículo para volar con participantes en vuelos espaciales comerciales. También están la cápsula Dragon SpaceX, que vuela en la Estación Espacial Internacional, y otros vehículos en desarrollo. Enfatizó que los riesgos para realizar vuelos dependerán de las características de las condiciones de vuelo tanto del individuo como de los vehículos y las operaciones de vuelo.
A su vez, el maestro Francisco Fernando Eugenio Urrutia Albisua, Vicerrector de Investigación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), describió el programa de monitoreo y exploración de volcanes activos en México y cómo desarrolló el primer nanosatélite mexicano desplegado desde la Estación Espacial Internacional, llamado AzTechSat-1.
En la presentación “Salud ocupacional en tripulantes de naves espaciales”, el doctor Rodolfo Nava Hernández, Coordinador de Salud en el Trabajo de la Facultad de Medicina de la UNAM, mencionó que la radiación espacial y la microgravedad en entornos espaciales son dos de los factores de riesgo que causan mayores alteraciones en la salud humana: “La exposición a la microgravedad ocasiona cambios y déficit funcionales neurológicos como debilidad neuromuscular, ataxia, desequilibrio, descoordinación, disfunción cognitiva, alteración en la motricidad, cambios psicológicos, problemas psiquiátricos y aumento de la presión intracraneal, por lo tanto, es un hecho indiscutible que en los tripulantes de naves espaciales se generan infinidad de alteraciones en la salud”, indicó.
Durante el “Foro: Medicina de ambientes extremos”, moderado por el doctor Elvis Fragoso Alcalá, adscrito a Programas Especiales
de la Subdivisión de Graduados y Educación Continua de la Facultad, la doctora Ana Belén García Sierra, Directora Médica de la Fórmula 1 Gran Premio de México, aseguró que toda situación que involucre daño endotelial va a traducirse en un estado protrombótico, y añadió que el congelamiento en una extremidad puede dañar los tejidos blandos, lo cual se traduce en una percepción de dolor incrementada.
En su momento, la doctora Jennifer Bertín Montoya, de la Federación Internacional del Automóvil, expuso que “el automovilismo es un deporte multidisciplinario, pues se puede correr en desiertos, montañas, playas o bosques, y estar en ambientes con temperaturas extremas complica el que tengamos un acceso rápido a hospitales cuando se presenta algún accidente, lo que significa un desafío, pero si los recursos con los que contamos son suficientes y adecuados, por ejemplo, tener acceso a una ambulancia para trasladar al paciente, el traslado sería la mejor decisión.
La Directora de la Facultad de Psicología de la Universidad Anáhuac, la doctora Erika Benítez Camacho, resaltó la importancia de la salud mental y la intervención del psicólogo en la preparación de los viajes espaciales.
En la plática “Lesiones de columna vertebral asociados a viajes espaciales”, moderada por la doctora Gabriela de la Guardia González, de Programas Especiales de la Subdivisión de Graduados y Educación Continua de la Facultad, la doctora Diana Malagón Sierra y el doctor Sergio Rodríguez Cabrera, de dicha Subdivisión, destacaron que los padecimientos lumbares más frecuentes en los astronautas y en los pasajeros espaciales son la lumbalgia y la hernia del disco intervertebral y para entender estas patologías existen diversos efectos fisiopatológicos: “Los astronautas no están expuestos únicamente a los cambios de vibración o aceleración, también a radiación cósmica, y uno de los estudios que se revisaron reportó que una vez que el músculo esquelético es irradiado por esos rayos cósmicos disminuye su capacidad de regeneración cuando se encuentran de nuevo en la Tierra”.
Asimismo, presentaron algunas de las herramientas utilizadas en la Tierra que vienen desde el espacio para beneficio de la humanidad, así como nuevos fármacos: “Actualmente, realizan investigación para el tratamiento de distintos tipos de cánceres en la Estación Espacial Internacional con la ayuda de anticuerpos monoclonales, y se realizan retinas artificiales e implantes cocleares, los cuales al principio eran audífonos para los astronautas y con algunas mejoras se dieron cuenta que se podían usar en la Tierra”, concluyeron.
La importancia de los alimentos, de la nutrición en los viajes espaciales y el estado nutricional de los viajeros al espacio fueron descritos por la doctora Aline Pérez Camargo y la maestra Kenia Martínez Nuñez, del Departamento de Nutrición del Instituto de Cancerología, en especial el reto de los viajes de larga duración.
La doctora Sandra Ramírez Jiménez, de la Universidad Autónoma del Estado de México, en su ponencia “Alimentación y nutrición de los pasajeros espaciales”, describió las investigaciones que se desarrollan sobre los objetos planetarios de interés astrobiológico: el sistema solar exterior, el satélite Titán (la luna más grande de Saturno), el satélite Europa, el satélite de Júpiter y la superficie de Marte.
En la presentación “Seguridad de los pasajeros espaciales”, el doctor Francisco Ríos Tejada, Presidente del Consejo Europeo de Asesores Aeromédicos de España, expuso que es fundamental establecer criterios de seguridad que incluyan aspectos psicofísicos.
La doctora Melissa Islas Upegui, Jefa de la Unidad de Movilidad Académica y Vinculación Interinstitucional de la Facultad de Medicina, de la UNAM presentó el foro “Tecnología espacial y la salud en la Tierra”, el cual fue moderado por el doctor Bernardo Cacho Díaz, Coordinador de Neurooncología del Instituto Nacional de Cancerología, quien abrió la plática entre las ponentes al preguntarles sobre sus experiencias y trayectoria en la búsqueda de los efectos fisiológicos del cuerpo estando en el espacio.
Así, la doctora Anna Kussmaul, colaboradora en el Instituto de Problemas Biomédicos de la Academia Rusa de Ciencias, habló de las principales áreas de actividad de éste, como brindar apoyo biomédico de misiones espaciales, incluida la seguridad ambiental y radiológica; medicina de alta presión y buceo; telemedicina; aplicación de los resultados de las investigaciones a la medicina clínica y la economía nacional; investigaciones para apoyar misiones de exploración tripuladas a otros cuerpos celestes del sistema solar, entre otras actividades que realizan en colaboración con miembros de diferentes instituciones de Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos.
Por su parte, la doctora Beth Healey, colaboradora del Space and Global Health Working Group, mencionó que como investigadora se dio cuenta de la diversidad de aplicaciones clínicas en las que se basa la Medicina Espacial, siendo uno de sus proyectos el estudio de los efectos del aislamiento y el ambiente extremo en la fisiología y psicología de las tripulaciones, lo cual ha ayudado a informar a las agencias espaciales sobre los desafíos que pueden enfrentar los futuros astronautas en misiones de vuelos espaciales de larga duración, y para desarrollar modelos médicos necesarios para tales misiones.
La doctora Ruby Anne King, integrante del Departamento de Ciencia y Tecnología de la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Exterior, habló de la experiencia filipina en tecnologías espaciales para la salud, donde identificó seis áreas clave de desarrollo en la política espacial de Filipinas: seguridad y desarrollo nacional, gestión de riesgos y estudios climáticos, investigación y desarrollo espacial, desarrollo de capacidades en la industria espacial, educación y conciencia espacial, y cooperación internacional.
“Cirugía, anestesia y urgencias en misiones de larga duración” fue el tema que expuso el doctor y P.A. Carlos Salicrup Díaz de León, académico del Colegio Mexicano de Medicina Aeroespacial y egresado de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien comentó que los puertos espaciales de atención médica están ubicados en sitios remotos, por lo que los médicos deben tener una especialización para adaptarse y atender a los astronautas que van a misiones espaciales y llegan a requerir atención por diversos motivos, por ejemplo, fallas en el procedimiento de preoxigenación; síntomas de hipertermia, taquicardia, deshidratación, fatiga o niebla sobre el visor; lesiones en los dedos o estrés térmico por fallas en el traje. Señaló que “las desventajas de la anestesia en cero gravedad, es que no es posible hacer cirugías remotas porque hay retraso en las señales entre el espacio y la Tierra, los órganos flotan y son difíciles de manipular, se necesitan equipos muy pequeños y la recuperación es riesgosa; por otra parte, en las ventajas está la gravedad artificial y las nuevas tecnologías para instrumentos quirúrgicos”.
La General Brigadier M.C. Olga Lidia Juárez Patiño, Subdirectora Técnica de la Dirección General de Sanidad de la Secretaría de la Defensa Nacional, describió la organización y el contenido temático de la especialidad de Medicina Aeroespacial que se imparte en la Universidad del Ejército y Fuerza Área, su importancia en la aviación y la necesidad de formar especialistas.
La maestra Cecilia Montiel Ayometzi, Subdirectora de Planes y Programas de Estudios de la Coordinación de Universidad Abierta, Innovación Educativa y Educación a Distancia de la UNAM, expuso el tema “El proceso de creación de una especialidad médica en la UNAM”, y dijo que en la Universidad existe una serie de criterios a nivel curricular para diseñar un plan de estudios y que sea aprobado; en este proceso se consideran los fines de impartir educación superior para formar profesionistas, investigadores, profesores, universitarios y técnicos útiles a la sociedad, por lo que los programas de estudio se enmarcan en las funciones sustantivas de docencia, investigación y extensión de la cultura para formar profesionales cuyas actividades contribuyan al desarrollo del individuo, del país y a la solución de los retos globales.
Por otra parte, el doctor Ricardo Jesús Martínez Tapia, Coordinador de Investigación del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina, presentó “El sueño y los ritmos circadianos en los viajes espaciales, una mirada desde las neurociencias”, y mencionó que “hay mucho que estudiar aún, la caracterización individualizada del sueño y los ritmos circadianos de las personas que viajarán en las próximas misiones espaciales serán un referente para analizar cómo es que duerme cada uno de los tripulantes y proponer estrategias para contrarrestar los factores que podrían mermar la calidad de sueño”.
El doctor Emmanuel Urquieta Ordoñez, Director Médico del Instituto de Medicina Traslacional para la Salud Espacial de la NASA, presentó las estrategias para los vuelos espaciales comerciales incluyendo la creación de programas incluyentes para que personas discapacitadas puedan viajar al espacio, y enfatizó en la seguridad para los viajeros espaciales, cuya industria se está expandiendo.
En el foro “Prioridades en investigación de Medicina Espacial en Latinoamérica”, la doctora Ximena Porcasi Gómez, responsable de las Aplicaciones Espaciales en Salud de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales de Argentina, enfocó su participación en explicar el trabajo que se realiza en el Instituto Gulich, el cual tiene como objetivo posicionarse como centro de formación interdisciplinaria en tecnologías geoespaciales para ser una referencia en América Latina.
En su oportunidad, la doctora Thais Russomano, investigadora en Alemania, directivo de la Agencia Espacial de Brasil y cofundadora de InnovaSpace, expresó que existen cuatro ejes en los que la salud espacial debe enfocarse: la micro gravedad por caída libre, la radiación, los aspectos de salud mental en el espacio y el ritmo circadiano, por lo que “se debe pensar en todas las cosas que podemos desarrollar, incluir entrenamientos que incentiven el trabajo en equipo y la comunicación en las situaciones de emergencia, para que los profesionales puedan enfrentar cualquier situación desde el espacio”.
El doctor José Pablo Nuño de la Parra, Director del programa Sintonía del Instituto de Colaboración y Competitividad de la Universidad de Harvard, explicó la importancia de vincular a la industria, las universidades y el gobierno para la creación de clusters como en el programa Sintonía de la UPAEP.
Los investigadores nacionales eméritos, los doctores Rosario Vega y Sáenz de Miera y Enrique Soto Eguibar en su ponencia de estabilización de la mirada y la postura en el espacio presentaron estudios en proceso sobre los sistemas de estimulación galvánica en simulaciones de vuelo y están en proceso de obtener dos patentes: dispositivo aeroespacial y dispositivo médico.
Al clausurar el evento, el doctor Julio Cacho Salazar invitó a conocer y participar en el programa Artemisa, en el cual México ya firmó su adhesión para trabajar, investigar y celebrar el regreso del hombre a la Luna y convertir a ésta en una base para ir a Marte. Al resaltar que en este ciclo de conferencias destacó la presencia de ponentes latinoamericanos, invitó al público a participar en el Diplomado “Medicina y Salud Aeroespacial”, que será impartido de manera virtual, y podrán inscribirse a partir del 15 de octubre. Quienes requieran mayor información, pueden enviar correo a educacioncontinua@fmposgrado.unam.mx.
El Congreso contó con 733 personas inscritas y ha recibido más de 4 mil visitas en YouTube (https://bit.ly/3gjCCOZ).
Azucena Xancopinca y Karen Hernández