La Facultad de Medicina de la UNAM cuenta con profesionales altamente calificados y ha consolidado una tradición destacada al resultar galardonada dentro de las primeras posiciones la mayoría de las veces, y este año no fue la excepción.

En esta ocasión se trata del equipo conformado por Andrea Ulloa García, Laura Sofía Rodríguez Garduño, Álvaro Abiel Sierra Salazar y Diego Paulino Ramírez Gómez, estudiantes de la Licenciatura de Médico Cirujano e instructores del Departamento de Biología Celular y Tisular (DBCyT) de la Facultad, quienes obtuvieron el primer lugar en la categoría de Histología del «XIV Concurso Nacional Estudiantil de Morfología», en el marco de la «XXIV Reunión Nacional de Morfología», con sede en la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

El certamen, organizado por la Sociedad Mexicana de Anatomía, fue creado por la doctora María Isabel García Peláez, exPresidenta de dicha sociedad, corresponde a las Ciencias Morfológicas en el contexto médico y tiene como propósito central estimular el conocimiento de diferentes ramas de la Medicina como Embriología, Anatomía e Histología. En él participaron diversas instituciones de educación superior del país, a lo largo de casi una semana, del 3 al 7 de octubre.

Constó de dos etapas, semifinal y final; en la primera, se realizó un examen individual de opción múltiple y avanzaron quienes acumularon el mayor puntaje, la última fase se desarrolló mediante una plataforma en línea que incluía 25 preguntas con un tiempo de respuesta de 50 segundos cada una.

«La prueba consiste en reconocer imágenes histológicas y asociarlas con los tejidos, estructuras u órganos de los que se obtienen. Se busca que relacionen la parte práctica con la teoría que se enseña en la Facultad«, explicó el doctor Erick Rodrigo Hans Olguín, Coordinador de Enseñanza del DBCyT. Añadió que “generalmente, concursan integrantes de la planta docente como instructores, aunque la convocatoria siempre está abierta a toda la comunidad”. 

Los estudiantes coincidieron en que su camino para llegar hasta la victoria comenzó desde el primer año de la carrera, cuando cursaron la materia de Biología Celular e Histología Médica y descubrieron una nueva pasión científica. Además del gusto por la Histología, entre sus motivaciones para competir se encuentran los médicos que los forjan e inspiran a diario en las aulas y el ejercicio mismo de la docencia, a través de su desarrollo como instructores.

En definitiva, todos los doctores con los que hemos trabajado en nuestra ayudantía en el Departamento de Biología Celular y Tisular contribuyen a construir los conocimientos para desempeñarse en una instancia de este tipo”, aseguró Diego.

Durante dos semanas previas al concurso, el doctor Luis David Berriel Velázquez, académico del DBCyT, fungió como guía del equipo. Al respecto, comentó que “fueron preparaciones muy intensas, estuvieron sumamente activos, les agradezco haber colaborado y la paciencia porque, finalmente, tienen sus actividades como estudiantes y, aun así, pusieron mucho empeño a esas asesorías”.

En ese sentido, también compartió su experiencia: “Ayudarlos fue un proceso emocionante, dado que se incluyen temas más profundos, en comparación a los que estamos habituados. Por lo tanto, pudimos practicar con herramientas como microscopios físicos y virtuales”.

Las redes de apoyo más importantes para los ganadores fueron la familia, la pareja, amigos, el DBCyT, sus profesores y, desde luego, ellos mismos como equipo: “Afortunadamente, tuvimos una buena conexión y nos apoyamos mutuamente. Mientras estudiábamos nos dimos cuenta de que, independientemente del resultado, con lo que estábamos haciendo ya habíamos ganado por conocernos y poder dedicarnos a algo que nos apasiona”, resaltó Sofía.

Por otra parte, pertenecer a la Facultad de Medicina de la UNAM y representarla creó un significado importante para cada uno de ellos y convinieron en que “representar a la escuela que nos ha visto crecer y a todas las personas que nos han acompañado, es un orgullo”.

La doctora Martha L. Ustarroz Cano, Jefa del DBCyT, indicó que “este primer lugar representa la excelencia académica tanto de los alumnos como de los docentes del Departamento, de la Facultad de Medicina y, por ende, de la UNAM”.

Llegar a la etapa final del concurso generó diversas emociones naturales como lo es el estrés, sin embargo, en este caso, fueron fácilmente desplazadas por la diversión y la confianza: “Disfrutamos la experiencia, mis compañeros fueron mi pilar de apoyo y me tranquilizaron. Trabajar con gente brillante y comprometida te da cierta seguridad”, afirmó Andrea.

Sin embargo, requirió de una concentración total y arduo esfuerzo por parte de todos los contendientes, que derivó en un empate con la Universidad Autónoma de Nuevo León. Como resultado del notable desempeño de cada equipo.

La adrenalina se elevó al conseguir el primer lugar y se convirtió en un conjunto de satisfacciones. Como parte de la ceremonia de premiación, se les otorgó un reconocimiento, un libro y una medalla.

Para Álvaro, “ganar se sintió muy bien porque nos esforzamos mucho, estábamos frente a universidades de todo el país y demostramos que en la UNAM hay mucho potencial”.

Por su parte, Diego expresó que “poder relacionar este triunfo con todas las experiencias vividas a lo largo de varios años en la docencia en Histología, es un sentimiento de realización muy grande y, sobre todo, me genera felicidad compartirlo”.

Para Sofía fue “muy emocionante saber que el esfuerzo y la experiencia valieron la pena. Me sentí muy orgullosa de mí y de mis compañeros”.

A su vez, Andrea aseguró sentirse “feliz, orgullosa y agradecida. Fue una experiencia muy enriquecedora y creo que nos acercamos más como amigos que como instructores”.

Finalmente, recomendaron a toda la comunidad “vencer el miedo y animarse a participar. Aunque pueda parecer intimidante, es una experiencia completa donde, además de competir, existe la posibilidad de conocer a personas de otras universidades, compartir perspectivas y construir relaciones”.

 Isabel García