El 22 de diciembre de 2022, el Museo de la Medicina Mexicana del Palacio de la Escuela de Medicina cumplió 42 años. Se le asocia siempre con el maestro Omar Arroyo Arriaga porque desde el año de 1986 está bajo su acertada dirección en la que ha fomentado, de manera ininterrumpida hasta el día de hoy, la divulgación de la ciencia y el conocimiento de la Medicina en todas sus salas.

El Museo de Historia de la Medicina Mexicana Ex-escuela de Medicina, como se le llamó en un principio, se inauguró en 1980 con la exposición “Ars Médica”, que presentó una serie de grabados del Museo de Arte de Filadelfia. Fue inaugurada por el rector saliente, el doctor Guillermo Soberón Acevedo, y el rector entrante, el doctor Octavio Rivero Serrano.

Quienes creyeron y trabajaron arduamente en este Museo fueron el doctor Francisco Fernández del Castillo y el doctor Hermilo Castañeda del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina, junto con el doctor Juan Somolinos Palencia.

En 1980, el doctor Soberón Acevedo fundó el Centro de Investigación y Servicios Museológicos para dar apoyo a la Universidad en los aspectos museográficos y es cuando se proyecta el Museo de la Medicina Mexicana, cuyo objetivo fue mostrar al público visitante los más destacados logros en el desarrollo y avances de la Medicina desde sus orígenes hasta nuestros días, recordó el maestro Arroyo Arriaga, quien fue galardonado con el Premio UNAM 2003 en Arquitectura y Diseño, y fundador de la carrera de Diseño Gráfico en la ENAP en el año de 1984, cursó estudios de diseño industrial, una maestría en Advance Products Design en Estados Unidos y una especialidad en Alemania llamada “Diseño del entorno”.

Me invitan a colaborar como diseñador de la museografía. Yo me integro como investigador del Centro de Investigaciones Museográficas para realizar este proyecto y entregar el Museo al Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina. Posteriormente, el doctor Jorge Carpizo MacGregor le pide a la maestra Lilia Weber que se haga cargo del Museo y ella, a su vez, me pide apoyo para integrarme como curador. Dos años después, la maestra Weber tuvo que dejarlo, y fue cuando me quedé al frente del Museo en 1986”, rememoró el maestro Omar Arroyo.

Hoy en día, el Museo cuenta con 18 salas de especialidades, distribuidas en los dos pisos del Palacio de la Escuela de Medicina. En la planta baja se encuentra “México Antiguo”, en donde se presentan las culturas prehispánicas; “México Virreinal” es la siguiente sala, que habla de los médicos que ejercieron la función médica prehispánica y europea y algunas influencias de otras medicinas como la árabe y la china; en la sala de “Herbolaria” se encuentra una versión facsimilar del Códice De la Cruz-Badiano, primer libro que se escribe de la especialidad médica de nuestra cultura, la cual se complementa con el “Jardín Botánico”, donde se exhibe una selección de plantas que se incluyen en el Códice, pero que se pueden observar en su forma natural.

Las salas “Dr. Carlos Coqui” y “Dr. Donato Alarcón”, quienes fueron médicos exitosos del siglo XX, son salas de especialidad radiológica y cuentan con acervos donados por sus familiares. También existe la sala de “Desarrollo Humano”, que es considerada una sala impactante, ya que muestra el desarrollo intrauterino de los embriones y fetos desde su concepción hasta los nueve meses, “y ahí vemos la riqueza y grandeza de la creación del ser humano, además es mi sala favorita dentro del Museo”, destacó el maestro Arroyo Arriaga.

Una de las salas más llamativas es la “Botica”, la cual recrea la botica fundada por el doctor Manuel Esesarte, en la ciudad de Oaxaca, en 1885, mostrando la colección de albarelos (recipientes de porcelana) en donde se conservaban los simples compuestos; el Museo también cuenta con el Paraninfo, que es una galería donde se encuentran los retratos en óleo de los directores de la Facultad de Medicina desde 1833 hasta la fecha. En el segundo piso está la sala de Tomás Perrín, dedicada a la Histología, en donde se presenta un acervo donado por la familia del doctor Santiago Ramón y Cajal.

La sala de “Ceras” concentra una colección del siglo XIX de material didáctico de enfermedades de transmisión sexual y dermatológicas: “son modelos de cera, de asombrosa fidelidad, hechos en Francia, que ayudaban a mostrar a los alumnos las características de las lesiones dermatológicas”, subrayó el maestro Arroyo.

“Contamos con la sala de ‘Los doctores Somolinos’, un laboratorio clínico y de diagnóstico de estos médicos; la sala de ‘Cirugía Reconstructiva’ que fue una donación del acervo del doctor Fernando Ortiz Monasterio; la sala de ‘Anatomía’, que se complementa con la sala de ‘Ceras’ porque son modelos anatómicos de ese mismo material que reproducen al cuerpo humano con una precisión que sorprende”.

La sala de “La Academia” es una representación histórica de la Academia Nacional de Medicina que se fundó en México y que tuvo su sede en el Palacio de la Escuela de Medicina; a su vez, en la sala de “Oftalmología” hay una serie de aparatos que contemplan la historia de esta especialidad en México y es otra de las salas en donde la mayoría de su acervo fue donado, en este caso, por la Fundación Conde de Valenciana y la familia Graue.

“La sala de ‘Fisiología’ es la reina de las ciencias médicas, porque es donde se prueba que el ser humano es el mismo en todo el mundo. Por otro lado, tenemos la sala de ‘Otorrinolaringología’, que expresa su contenido por sí sola”, recalcó.

El Museo cuenta con aproximadamente 4 mil 500 objetos, algunos están resguardados en bodegas y, aproximadamente, 2 mil piezas están en exhibición. “Para mí el Museo es una fuente de información, de conocimientos, gracias a él he aprendido cuáles pueden ser sus fortalezas y sus debilidades. No basta con contar con un edificio impactante que exhibe un importante acervo y que se dedique además a múltiples actividades, si no cuentas con un buen equipo de trabajo, eso lo he comprobado a lo largo de los años. Y este Museo cuenta con un buen equipo porque es capaz de sacar adelante cualquier proyecto gracias a que todos sus miembros están integrados, son especialistas en cada una de sus áreas y están preparados, no son unos improvisados. Hemos comprendido que este espacio es un área de devoción humanista cuya puerta está abierta a todo el mundo, es una enciclopedia abierta que la Universidad ofrece tanto a los especialistas como a los no especialistas. Es un Museo para la humanidad, pues es un Museo en funciones, disponible, vivo”, concluyó el destacado universitario.

Visita el Museo de la Medicina Mexicana de lunes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas, ubicado en la calle de República de Brasil 33, esquina República de Venezuela, colonia Centro. Entrada libre. ¡Te esperamos!

Azucena Xancopinca