Mi nombre es Elma Paredes Aragón. Desde los 5 años de edad quise conocer el funcionamiento del cuerpo humano y descubrí que podía dedicarme a la Medicina por el resto de mi vida y no me iba a aburrir; así fue como decidí mi profesión.

Como parte de mi formación como residente hice dos años de Medicina Interna en el Hospital General “Dr. Manuel Gea Gónzalez”; después, me especialicé en Neurología y logré una Alta Especialización en Epileptología clínica, ambos en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS).

Me considero una persona muy afortunada porque en el 2020 gané una beca de la Liga Internacional contra la Epilepsia en la Universidad de Western Ontario en Canadá para realizar un fellowship clínico en Epilepsia y Electroencefalograma atendiendo pacientes en el London Health Sciences Centre; después, la misma Universidad me ofreció un segundo año para desarrollar investigación clínica en epilepsia de 2021 a enero de 2023. Sin duda, fue una gran experiencia, he tenido mucha suerte de lo que aprendí y de continuar haciendo lo que me gusta.

Mi interés por la anatomía y funciones del cerebro fue lo que me impulsó a desenvolverme en este ámbito, y posteriormente estuve en contacto con pacientes con epilepsia, una enfermedad que si es diagnosticada y tratada a tiempo, el paciente puede mejorar o incluso curarse por completo.

Los pacientes son mi mayor inspiración, ya que todo el tiempo vemos casos de muy difícil diagnóstico y eso me estimula a mantenerme actualizada en beneficio de su salud. Me genera una gran satisfacción ayudarlos. En general, como neurólogos disfrutamos los retos, nos fascina la localización neurológica y el estudio del cerebro para dar los tratamientos necesarios y asegurar una mejor calidad de vida.

Actualmente, trabajo en el Servicio de Urgencias del INNNMVS y tengo varios proyectos: quiero impulsar la cirugía de epilepsia y desarrollar métodos invasivos del estudio de esta enfermedad, como electroencefalograma intracraneal, entre otros procedimientos que aún no están bien desarrollados en México. Todo esto, centrado en mejorar la calidad de atención con los pacientes, y desarrollar investigaciones en conjunto con la Universidad de Western Ontario, con la que logramos establecer un convenio con mi centro, el INNNMVS, en pro de la ciencia y los pacientes con epilepsia.

La Medicina me ha enseñado a ser empática, pues desde las rotaciones de pregrado identifiqué la importancia de tener conocimiento de la enfermedad como de aquellos pasos para curar los malestares; la humildad de reconocer que no sé todo sobre el campo de la Neurología y que hay cuestiones que no puedo controlar.

Me parece increíble que existan más mujeres incursionando en el ámbito médico, me da gusto que estemos teniendo un rol más reconocido, tenemos mucha habilidad científica y la sociedad tiene que dejar a un lado las características físicas y personales para medir la capacidad intelectual, más bien, enfocarnos en la actitud ética y el conocimiento de la persona, pues si dejamos de señalar cuestiones que no tienen ninguna validez en la atención médica, vamos a resolver la mayoría de los problemas que tenemos.