En el marco del Día Mundial del Sueño (17 de marzo), la Clínica de Trastornos del Sueño (CTS-UNAM) de la División de Investigación de la Facultad de Medicina de la UNAM celebró su XXV aniversario con el diplomado de Actualización Profesional en Trastornos del Dormir “Visión Multidisciplinaria”, el cual tiene el objetivo de contribuir en la divulgación de los beneficios de dormir saludablemente, llamar la atención de la sociedad sobre los trastornos del sueño y fortalecer la educación continua de los profesionales del área de la salud.

En el auditorio de la Unidad de Posgrado de la UNAM, la doctora Paz María Salazar Schettino, Jefa de la División de Investigación, resaltó que actualmente ha tomado gran relevancia el dormir bien, por lo que es un orgullo celebrar el trabajo de la CTS-UNAM: “Estos años han estado llenos de retos y de éxitos, se vivió una pandemia que puso a prueba la forma de atender a nuestros pacientes y se pudo salir adelante con el apoyo de nuestro gran personal, pero tenemos que desarrollar más investigación en Medicina del sueño, así como incrementar los espacios de educación que se abordarán desde hoy y durante el diplomado”.

Por su parte, el doctor Rafael Santana Miranda, responsable de la CTS-UNAM, mencionó que la conmemoración del Día Mundial del Sueño es un esfuerzo internacional de divulgación para concientizar a la población respecto a la complejidad de los problemas de salud pública asociados al dormir mal, y por esa razón es relevante la educación en medicina del dormir, de los diversos profesionales de la salud, siendo el objetivo del diplomado de Actualización Profesional en Trastornos del Dormir que realiza la UNAM en colaboración con la Academia Mexicana de Medicina del Dormir (AMMD).

El doctor Jaime Berumen Campos, Jefe de la Unidad de Investigación en Medicina Experimental (UIME) de la Facultad de Medicina, señaló que las Clínicas y Unidades Mixtas de la UNAM tienen un reto enorme de patentar las aplicaciones científicas con la sociedad, pero, sin duda, se trabaja en ello desde la UIME.

Por otro lado, el doctor Gabriel Cruz Zorrilla, Presidente de la AMMD, destacó que fue en 2008 que la Sociedad Mundial del Sueño estableció el Día Mundial sobre el tema, y eventos como éste, que difunden la importancia del bien dormir desde el punto de vista del público y de los investigadores clínicos, son importantes.

“En 1998 inauguramos la CTS-UNAM en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, la travesía a lo largo de todos estos años no ha sido fácil, pero sí fructífera y divertida; me complace celebrar 25 años de servicio ininterrumpido, de docencia, investigación, formación de recursos humanos y asistencia para un buen dormir”, agregó la Técnica en Polisomnografía María Lourdes Galicia Polo.

Ponencias

El doctor León Rosenthal, miembro de la AMMD, contextualizó en su ponencia “A 25 años de la creación de la CTS-UNAM” la labor que se ha realizado desde la creación de la clínica al día de hoy y el desarrollo de la Medicina del dormir a nivel mundial, pues ha difundido la importancia de los trastornos del sueño, brinda servicio a pacientes de todas las edades con un equipo interdisciplinario, realiza investigación y fomenta la docencia; asimismo, habló sobre la asociación que existe entre los problemas del sueño con el aumento de depresión, suicidio y autolesión, así como la influencia de las redes sociales en la mala calidad del sueño, sobre todo en jóvenes.

También, reconoció que la obesidad es un problema que padece el 30 por ciento de la población y está íntimamente ligada al Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño, lo cual representa un gran desafío.

El doctor Raúl Aguilar Robledo, investigador de la División de Neurociencias del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, expuso el tema “Importancia de los Ritmos Circadianos”, en el cual comentó que contrario a lo que se piensa son oscilantes y no homeostáticos. Destacó el papel del debido funcionamiento de las células del núcleo supraquiasmático, y se refirió a ellos como la manifestación de la regulación fisiológica en el tiempo, introduciendo el término cronostasis.

También, recalcó la importancia de reconocer el cronotipo que cada persona tiene, para aprovecharlo y tener más productividad. Finalmente, aplaudió la eliminación del cambio de horario, pues se ha visto que produce un desfase en el sueño, un desbalance entre la necesidad de dormir, jet lag social; además, se relaciona con mayor obesidad y aumenta el consumo de alcohol y tabaco.

En la ponencia “¿Por qué dormir debe considerarse esencial para la salud?”, el doctor Jesús Antonio Moo Estrella, investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán, enumeró las características del sueño saludable, el cual debe ser de duración suficiente, continuo, es decir fluido y sin fragmentación, y lo suficientemente profundo para ser reparador: “Un sueño saludable influye en varios aspectos, competencia emocional, pensamiento, memoria y la recuperación física, muscular y de los órganos”.

También, compartió los beneficios de la higiene del sueño, destacando que más del 70 por ciento de los pacientes mejora al establecer un horario de sueño, limitar la exposición a la luz natural a la hora de dormir, realizar ejercicio, controlar la ingesta de estimulantes y usar la habitación sólo para el sueño, concluyendo que el descanso es uno de los pilares para una vida saludable.

La doctora Sonia Meza Vargas, especialista en Neumología del Centro Médico ABC, habló del “¿Por qué es necesario modificar los criterios diagnósticos de los trastornos respiratorios durante el dormir?”, y mencionó que la Apnea Obstructiva del Sueño se produce por el colapso parcial o total de la faringe, debe de durar al menos 10 segundos y asociarse a disminución de la oxigenación y/o acercamientos para considerarse anormal; para su abordaje es común que se emplee el índice de apnea/hipopnea, sin embargo, los resultados de éste no están estandarizados, pues a lo largo del tiempo se han manejado diferentes definiciones que no siempre consideran las mismas variables.

“En conclusión, a pesar de que el índice de apnea/hipopnea es un pre requisito para establecer el diagnóstico, presenta una pobre correlación con la sintomatología y el resultado del tratamiento, por lo que se debe de individualizar el abordaje en beneficio de los pacientes, buscando calidad en el dormir”, puntualizó la especialista.

La participación del doctor Gabriel Cruz Zorrilla, Presidente de la AMMD, fue con la ponencia “Panorama de la Medicina del dormir en México, retos y oportunidades”, donde señaló que para entender los problemas en el sueño hay que considerar el modelo socioecológico del buen dormir, el cual abarca: el nivel individual, es decir, que influye la genética, las creencias, actitudes, los comportamientos, la fisiología, la psicología, la salud y las elecciones; el nivel social, el cual incluye la familia, el trabajo, la escuela, la religión, la cultura, la etnicidad, el nivel socioeconómico y las redes sociales; y el nivel del sistema societal, que contempla los problemas de globalización, racismo, discriminación, la economía, el progreso de la tecnología y el entorno natural.

Por otro lado, comentó que los retos para dormir bien en México son: las desigualdades en educación y salud; la prevalencia de enfermedades metabólicas como sobrepeso y obesidad; la inseguridad alimentaria que no permite que la gente tenga la canasta básica para subsistir, e incluso los patrones de alimentación no son los adecuados; jornadas laborales excesivas; trabajos de turnos rotativos; y la desinformación de los problemas que ocasiona el no dormir.

En la ponencia “25 años de experiencia educativa de la CTS-UNAM”, la doctora Gabriela Millán Rosas, investigadora de dicha clínica, comentó que ésta se inauguró en 1998 de la mano del doctor René Drucker Colín, quien tuvo la visión de desarrollar un espacio universitario para el estudio y tratamiento de los trastornos del dormir, y surgió en formato de Unidad Mixta por la necesidad de dar atención especializada a la comunidad, con el propósito universitario de impulsar la docencia, la formación de recursos humanos y la investigación.

“Desde el día 1 de esta clínica, hubo una increíble formación de recursos humanos, gracias al gran flujo de estudiantes interesados en las Ciencias Biológicas, principalmente psicólogos y médicos, se comenzaron a hacer y registrarse los estudios del sueño; así, en 1999 se instauró la CTS-UNAM como sede para el programa de Servicio Social de la Licenciatura de Médico Cirujano, y en marzo de 2011, la División de Estudios de Posgrado aprobó el inicio del Curso de Posgrado de Alta Especialidad en Medicina Integral del Sueño”, externó la doctora Millán Rosas.

En la ponencia “25 años de investigación clínica de la CTS-UNAM”, el doctor Adrián Poblano Luna, investigador del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” y miembro de la CTS-UNAM, indicó que la Medicina del sueño es una de las especialidades más novedosas, e integra tópicos de Psiquiatría, Neurología, Otorrinolaringología, Neumología, Geriatría, Genética y otras más relacionadas al dormir; su relevancia se destaca por la reciente obtención del Premio Nobel de Medicina y Fisiología por Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young en 2017, lo cual pone en evidencia la importancia que va cobrando esta especialidad.

Asimismo, externó que la CTS-UNAM ha realizado investigación continua desde sus orígenes a la fecha, han publicado sus resultados en revistas científicas especializadas, realizado colaboraciones con especialistas nacionales e internacionales, así como publicado en todas las categorías de alteraciones del sueño; sin embargo, enfatizó que se requiere redoblar esfuerzos para aumentar la cantidad y la calidad de las investigaciones.

“En la CTS-UNAM atendemos a todo tipo de pacientes, desde pediátricos hasta mayores de 90 años, y en el laboratorio realmente vemos las causas de sus problemas, el personal técnico está altamente especializado para realizar los estudios y tomar decisiones, es un trabajo arduo, pero nosotros velamos porque las personas duerman bien”, señaló el técnico en Polisomnografía Romel Gutiérrez Escobar, investigador de la CTS-UNAM, durante la ponencia “25 años del laboratorio de estudios de la CTS-UNAM”.

Fotografías: Adrián Álvarez y Fernanda Sierra

También, comentó que han tenido años muy buenos de trabajo, pues han brindado atención a 16 mil 812 pacientes nocturnos, 9 mil 740 diurnos y 2 mil 759 pacientes pediátricos, dando un total de 29 mil 311 estudios: “En 2020 nos vimos obligados a parar las actividades por la pandemia por COVID-19, pero no podíamos abandonar a los pacientes, por lo que implementamos estrategias como estudios domiciliarios, y a pesar de las adversidades, seguimos trabajando”, enfatizó el técnico Gutiérrez Escobar.

En su oportunidad, el doctor Rafael Santana Miranda, responsable de la CTS-UNAM, dio la ponencia “Perspectiva de la Unidad Mixta de Servicio, Investigación y Docencia: Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina de la UNAM”, y explicó que es necesario reforzar la divulgación de la importancia del sueño desde la edad temprana, ya que no dormir es un factor de riesgo de alteraciones en el desarrollo y específicamente el neurodesarrollo que requieren diagnóstico oportuno e intervención temprana.

 “Hay cosas que podemos modificar como la higiene del sueño, pero existen otras que no dependen de nuestros buenos hábitos porque el sueño es un constructo que depende del adecuado desarrollo de nuestro Sistema Nervioso Central, varía por edad e incluso por género; tenemos que lograr que en nuestra cultura exista un respeto por el sueño, que poseamos educación en el dormir y eso se debe de enseñar desde edades tempranas”, puntualizó el experto.

Finalmente, César Esparza, especialista en Comunicación Educativa, dio un mensaje del Papalote Museo del Niño en el que externó a las niñas y niños que el dormir les ayuda a vivir mejor y a soñar en grande, e invitó al público a la exposición “Sueña Misión 0030” para que las infancias y todo el que lo desee aprenda que dormir adecuadamente es importante para su desarrollo y bienestar.

Fotografías de portada: Fernanda Sierra, División de Investigación, FM, UNAM

 Karen Hernández y Luisa Vera