En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia (17 de mayo), la Comisión Interna para la Igualdad de Género (CInIG) y la Línea de Investigación en Salud y Bienestar LGBT del Departamento de Salud Pública (DSP) de la Facultad de Medicina de la UNAM organizaron un seminario enfocado en la atención clínica de las personas trans, con la finalidad de incidir en la sensibilización y formación de personal de salud, así como de estudiantes de Medicina.

El evento fue inaugurado por la doctora Irene Durante Montiel, Secretaria General de la Facultad, quien identificó la necesidad de visibilizar la transfobia, bifobia y homofobia como manifestaciones de agresión, reconociendo la importancia de actuar en contra de la violencia de género. Asimismo, destacó que es necesario comprender y difundir estos temas, pues “un conocimiento amplio permitirá a cada individuo ser coherente en sus creencias, palabras y acciones, sirviendo, así, como un ejemplo para los demás”.

Por su parte, el doctor Juan Carlos Mendoza Pérez, profesor del DSP, indicó que “la población trans, dentro del colectivo LGBT, es la que mayor reporta discriminación por identidad de género; y la que principalmente enfrenta retos en salud mental (ideación suicida) y salud física (por ejemplo, el no acceso a terapia de reemplazo hormonal en los servicios de salud públicos). Ello, se debe al sistema social que tenemos, donde a mayor transgresión a los estereotipos de género exista, mayor violencia se experimenta. Y como profesionales de la salud tenemos una responsabilidad muy grande en la actualización y sensibilización en la temática de género para dejar de perpetuar el desconocimiento, la discriminación y la estigmatización en la atención de sus necesidades médicas”.

En su oportunidad, el doctor Samuel Bravo Hurtado, representante de la CInIG, mencionó que en la primera encuesta para la comunidad LGBT+ que realizó la UNAM el año pasado, cerca del 5 por ciento de los universitarios se identificaron pertenecientes a ella, y aproximadamente el 10 por ciento de este porcentaje se expresó como persona trans. Por ello, “uno de nuestros objetivos es generar nuevos espacios de conocimiento que permitan brindar a los estudiantes y docentes las herramientas necesarias para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa; hacer frente a cada una de las expresiones de violencia contra las personas que forman parte de nuestra sociedad; y diseñar e implementar políticas de tolerancia, inclusión e igualdad para todas las personas, no solamente a nivel académico, sino a nivel del sistema de salud”, añadió.

La primera ponencia “Atención médica de afirmación de género en la niñez y en la adolescencia” fue presentada por la doctora Fernanda Castilla Peón, endocrinóloga pediatra, quien puntualizó la diferencia entre cuatro conceptos básicos: «identidad de género”, «expresión de género», «sexo biológico» y «orientación sexual»; definiendo también a la identidad trans como “aquellas personas que se identifican a sí mismas con un género distinto al que socialmente se espera por su sexo asignado al nacimiento”.

Explicó que la disforia de género que experimentan algunas personas trans está comúnmente ligada a la violencia social: “La estigmatización conduce a la violencia, el acoso, abuso y discriminación; mismos que llevan a una marginación, que provoca un bajo bienestar social y emocional junto a un comportamiento y exposición a situaciones de riesgo, culminando en enfermedad e incluso muerte”.

La presentación continuó con un panorama general de la terapia hormonal de afirmación de género en infantes y adolescentes. “La meta es desestigmatizar, crear conciencia y acceso a servicios de atención a la salud, comenzando por reconocer que no todas las personas trans desean realizar modificaciones corporales”, subrayó la doctora Castilla Peón.

A su vez, hizo hincapié en que, si bien algunas de ellas son reversibles, “en cada caso es imperativo poner sobre la balanza los riesgos y beneficios, tanto conocidos y desconocidos; y a causa de ello es que el paciente necesita demostrar responsabilidad en el autocuidado de la salud, así como madurez emocional y cognitiva que exprese una capacidad de comprender efectos reversibles e irreversibles del tratamiento, incluidos los reproductivos”.

“No es un tratamiento inocuo, sin duda, las/os pacientes se benefician de él, pero es necesario una supervisión médica cercana y constante que evalúe objetivamente las necesidades y expectativas realistas de forma individual; el tratamiento debe adaptarse a las personas, no las personas al tratamiento”, apuntó la doctora Dalia Cuenca, endocrinóloga e internista, en su ponencia “Terapia de reafirmación de género en personas trans adultas”.

De igual manera, compartió que “los objetivos del tratamiento no sólo se resumen a suprimir hormonas del sexo natal e inducir caracteres sexuales para la reafirmación de género, sino que radican en brindar la oportunidad de vivir una vida plena y feliz”, dado que se ha evidenciado una mejora en la ansiedad, depresión, alteraciones del sueño y desenlaces neuropsiquiátricos a los que habitualmente se enfrenta la población transgénero.

Fotografías: Carlos Díaz

Previo al cierre, en el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza” se proyectó el lanzamiento de Visibles: historias de adolescencias trans, un documental acerca de dos vivencias personales de adolescentes trans. “El proyecto nace desde la inquietud en el reconocimiento de la identidad de género en las y adolescencias trans, y de la premisa de que su salud puede beneficiarse con cambios sociales y estructurales, dentro de los cuales están acciones que para muchos podrán parecer insignificantes, como el poder utilizar y ser llamado por el nombre elegido”, indicó el doctor Mendoza Pérez.

Finalmente, se desarrolló una mesa de diálogo con la participación de Mariana Vázquez y Juan Manuel Reyes, quienes tienen una hija adolescente trans. Ambos manifestaron desde su experiencia la importancia de acompañar a las infancias y adolescencias trans a lo largo de su camino desde el inicio, y de deconstruir los prejuicios mediante la actualización y formación especializada en el tema de todos los profesionales de la salud involucrados, “porque lo que no se habla, se invisibiliza, y lo que se invisibiliza, se margina”.

Athziry Portillo