Historias de Éxito #MujeresFacMed

Mi nombre es Cecilia López Anacleto. Me siento muy orgullosa de mí misma, de la capacidad que tengo de ser compañera y maestra, de lo que he logrado y sobre todo de romper con los estigmas que hay respecto a las mujeres en la Medicina.

Durante mi trayectoria profesional he aprendido a tener un trato humano no sólo con los pacientes, sino también con mis compañeros de trabajo y con los propios estudiantes, pues soy profesora de pregrado y realmente disfruto enseñar a las futuras generaciones.

Me interesó ser profesora de “Propedéutica” porque es el primer contacto de los estudiantes con el hospital, por lo que deben de tener una formación humanitaria y si de alguna manera les doy una enseñanza adecuada, los oriento correctamente y les genero confianza, ellos van a lograr tener una buena relación médico-paciente; también, me encanta enseñar “Cardiología” porque es mi pasión, pues atiendo a muchos pacientes pediátricos neonatos, y puedo transmitir ese conocimiento.

Lo mejor de haber sido maestra de posgrado de la especialidad de Neonatología es que formé profesionistas muy exitosos. El ver que han triunfado en su vida laboral y saber que les dan un trato humanitario a sus pacientes y con la mejor calidad, es algo maravilloso.

Dentro de mis mayores logros está el haber estudiado y terminado la Licenciatura de Médico Cirujano, a pesar de las limitaciones que se presentaron en el camino; posteriormente, el encontrar mi pasión por la Pediatría enfocada a la Cardiología, y optar por realizar la especialidad de Neonatología en el Centro Médico Nacional “20 de Noviembre” del ISSSTE, el cual considero que es el mejor lugar para atender a neonatos; también, enseñar a las futuras generaciones es muy importante; y, finalmente, el ser Jefa de Enseñanza en el Hospital General Ajusco Medio “Dra. Obdulia Rodríguez Rodríguez” y así transmitirle a las mujeres el mensaje de que todo se puede lograr si una está decidida.

La igualdad de género en la Medicina significa tener las mismas competencias y responsabilidades, no importa si eres mujer u hombre, todos tenemos la misma oportunidad de ejercer libremente, de atender bien a nuestros pacientes y de tratar con respeto a quienes nos rodean; realmente las científicas ya hemos tenido muchos logros, nos capacitamos, estudiamos, nos gusta trascender y sobre todo ayudar a las compañeras de trabajo, estudiantes y pacientes.

A aquellas mujeres que anhelan dedicarse a la Medicina les aconsejo que no desistan, esfuércense diariamente, luchen, trabajen y no importan las adversidades que puedan llegar a tener, esos sucesos no nos pueden limitar para ser siempre mejores, pues cualquier meta que se propongan es mucho más grande que las barreras.

Actualmente, mi objetivo es seguir promoviendo la educación para los médicos más jóvenes y continuar con los avances que tengo para hacer investigadores; hay que seguir esforzándose y disfrutar de la vida.