HISTORIAS DE ÉXITO #MujeresFacMed

Mi nombre es Ariana Pereira García. Vengo de una familia de varios profesionales médicos, eso fue una motivación para dedicarme a esta carrera en la que hay mucho aprendizaje y actualización constante, fue así como comencé la Licenciatura de Medicina en la Universidad Privada Franz Tamayo de Bolivia, mi país de origen, y al graduarme decidí venir a México para continuar con mi preparación.

Al llegar a la Ciudad de México, realicé la especialidad de Medicina Interna (que oferta la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM) en el Hospital Médica Sur; posteriormente, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” captó mi atención por su programa de enseñanza, la atención integral que le dan a los pacientes y por su gran compromiso social con la comunidad, razones por las que decidí realizar ahí mi subespecialidad en Gastroenterología.

La Medicina me ha enseñado a ser más empática, humana y perseverante. Lo que más me inspira a desarrollarme en mi profesión son todas las personas que confían en mí y me apoyan, especialmente mi familia que ha estado siempre a mi lado; también, los maestros que han depositado su confianza en mí; y los pacientes que constantemente me enseñan a ser mejor persona y me recuerdan por qué sigo haciendo esto.

Por otro lado, lo que más disfruto de la Gastroenterología es que tiene muchas ramas, nos da la oportunidad de guiar y apoyar a los pacientes durante la consulta, realizar procedimientos, e incluso acompañarlos en el seguimiento de trasplantes. Es un área llena de muchos momentos de satisfacción a nivel personal y profesional, por lo que invitaría a más mujeres a estudiar esta subespecialidad, pues necesitamos más personas con pasión.

He participado como co-autora en algunos capítulos de libros mexicanos de Gastroenterología junto a distintos especialistas que son muy reconocidos en el medio; además, colaboré en publicaciones sobre otras áreas de la Medicina Interna en revistas científicas internacionales; así como en casos clínicos que participaron en congresos como la Semana Nacional de Gastroenterología y el Congreso Nacional Mexicano de Hepatología.

Es increíble que existan más mujeres incursionando en el ámbito médico cuando muchos años atrás ni siquiera se consideraba la posibilidad de que tuviéramos estudios superiores. Ahora, seguimos ganando terreno y luchando por las mismas oportunidades; en ese sentido, considero que los programas de residencia deben ofrecer oportunidades iguales para todos, fomentar programas de enseñanza que además tengan por objetivo desarrollar habilidades de liderazgo en campos clínicos y quirúrgicos, dar mayor visibilidad a nuestros proyectos y permitirnos ocupar posiciones de liderazgo.

A las futuras generaciones les quiero decir que, si bien es un gran reto dedicarse a la ciencia, todo esfuerzo tiene su recompensa, no se den por vencidas ante una mala calificación o una guardia pesada, eso no define su potencial, lo importante es seguir adelante, somos capaces de lograr todo lo que nos propongamos.