El libro Educación Interprofesional en salud. De la teoría a la práctica refleja la necesidad de que dos o más profesionales colaboren de manera conjunta para brindar una mejor atención a los pacientes. Esta obra se encuentra dividida en cuatro áreas: la primera se enfoca en los aspectos teóricos del interprofesionalismo, analizando los elementos que le afectan positiva y negativamente; el segundo bloque recopila las experiencias nacionales que se han incorporado a la práctica interprofesional en la atención sanitaria; el tercer capítulo habla sobre las experiencias internacionales en la educación y la práctica interprofesional en salud; y, por último, la Facultad de Medicina de la UNAM presenta una propuesta a la Máxima Casa de Estudios para incorporar la educación con un enfoque interprofesional en Ciencias de la Salud.
En el marco del Congreso Internacional EPPENS Interprofesionalismo, el doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina, participó en la presentación de este libro, destacando que si bien se ha hablado de interprofesionalismo durante décadas, su puesta en práctica ha sido compleja, pues tanto en la UNAM como en otras universidades las disciplinas del conocimiento se mantienen separadas: “En la actualidad, los profesionales de la salud no trabajan individualmente, sino que colaboran con otros colegas. Los programas de salud son complejos y no se pueden dejar a una sola profesión, de ahí la importancia de aprender a trabajar interprofesionalmente”.
En el auditorio “Dr. Fernando Ocaranza”, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, académica de la Facultad de Medicina y coordinadora del libro, mencionó que el modelo educativo actual de los profesionales de la salud está fragmentado, con una interacción limitada entre disciplinas o entre las propias áreas biomédicas, sociomédicas y clínicas: “Es necesario un cambio hacia el enfoque interprofesional, lo que implica que profesionales de dos o más disciplinas aprendan uno de otro, con el otro y acerca del otro, y trabajen, interactúen y colaboren con una responsabilidad y meta compartida, existiendo una verdadera comunicación e interacción dinámica entre los miembros del equipo”.
“Crear una propuesta de vinculación interprofesional entre profesiones de la salud en México es una excelente idea, hay que seguirla trabajando. Hoy en día, los egresados de Enfermería y Medicina comparten un nivel similar de conocimientos, lo que sugiere que es posible vincular sus conocimientos, sus saberes y sus prácticas para generar servicios de calidad y adecuados a las demandas de salud de la población mexicana”, comentó el doctor Gustavo Humberto Nigeda López, académico e investigador de la Facultad de Enfermería y Obstetricia de la UNAM.
En su oportunidad, la licenciada Karen Corona Menez, Coordinadora de Comunicación Social de la Facultad de Medicina, destacó el papel que desempeña la comunicación en el área de la salud, pues a pesar de que el comunicarnos es una parte intrínseca de nuestra naturaleza social, no es sencilla, ya que el reto radica en discernir si las personas realmente transmiten el mensaje correcto: “Los profesionales de la salud se enfrentan a la difícil tarea de transmitir información médica compleja y de vital importancia a sus pacientes; para abordar estos desafíos, se requiere de una comunicación asertiva, en la que la empatía, la claridad y la sensibilidad sean las bases”.
Fotografías: Carlos Díaz
Por su parte, el doctor José Benjamín Guerrero López, Jefe del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM), mencionó que “la Medicina siempre ha tenido un enfoque interprofesional; en el contexto de la salud mental, reconocemos que no es viable depender únicamente de un grupo de profesionales para atender las necesidades de los pacientes, por eso contamos con la participación conjunta de psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, sociólogos, antropólogos, entre otros”.
La doctora Jennifer Hincapie Sanchez, Directora del Programa Universitario de Bioética, destacó que en el capítulo que contribuyó abordó las temáticas de responsabilidad social y el cumplimiento legal, aspectos que no se limitan únicamente al seguimiento de normas éticas o códigos, sino también incluyen el compromiso moral de los profesionales de la salud.
El doctor Antonio Cerritos, Jefe del Departamento de Evaluación Educativa de la SEM, comentó que enfrentaron el desafío de comprender el interprofesionalismo y descifrar cómo evaluarlo: “El interprofesionalismo es la forma de socializar la información sensible, y cuando uno está enterado de esta información, se compromete con la atención”.
A su vez, el doctor Amilcar Alpuche Hernández, integrante del Departamento de Evaluación Educativa de la Secretaría de Educación Médica de la Facultad (SEM), amplió el tema relacionado con la satisfacción de los estudiantes respecto a la educación interprofesional.
“En este capítulo se aborda la base teórica que existe cuando hay una resistencia al cambio, así como algunas estrategias prácticas para sobrellevarlo de la mejor manera posible”, puntualizó la licenciada Ana Cecilia López, adscrita al DPSM.
La doctora Ariana Cerón Apipilhuasco, exDirectora del Centro de Simulación para la Excelencia Clínica y Quirúrgica del Instituto Mexicano del Seguro Social, externó que “la educación interprofesional se ha convertido en una cuestión que trasciende los límites de la academia y se ha manifestado como un auténtico problema de Salud Pública. Es impresionante cómo, a través de la simulación, esta realidad se hace tangible y nos alerta de manera inmediata; entender esto nos permite comprender con claridad que pasar por alto la importancia de la educación interprofesional tiene un impacto profundo en la calidad de atención y bienestar de los pacientes”.
Finalmente, el licenciado Mariano Martin Michavila, Director comercial para América Latina de Wolters Kluwer, señaló que las editoriales forman una parte importante en la formación de todos los universitarios, y al ser Wolters una empresa interprofesional, le pareció muy interesante y viable el publicar este libro sobre la interprofesionalización de la enseñanza de la salud.
Por: Karen Hernández