HISTORIAS DE ÉXITO #MujeresFacMed

Mi nombre es Ana Flisser Steinbruch. Estudié Biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM porque desde pequeña mi padre me inculcó un gran amor por los animales. Posteriormente, realicé mi doctorado en Ciencias con especialidad en Inmunología en el Instituto Politécnico Nacional; más tarde, ingresé al Instituto de Investigaciones Biomédicas, lo cual me abrió el camino para incorporarme al Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina, ambos de la Máxima Casa de Estudios.

He centrado mi investigación en la salud pública, principalmente en cisticercosis, una enfermedad que afectaba a muchas comunidades en nuestro país. A pesar de no ser médica, siempre he buscado el bienestar de la población, y considero que mi logro más destacado ha sido informar y educar a la población para controlar esta infección parasitaria.

Recuerdo que cuando el doctor José Narro Robles era Director de la Facultad de Medicina, buscó a alguien que lo ayudara a crear un programa simultáneo de licenciatura y doctorado en Medicina, con el objetivo de que los estudiantes salieran muy bien preparados y con conocimientos de investigación. Dado que soy una investigadora competente, me postulé para dirigir el proyecto.

Fue un proceso complicado porque empezamos desde cero y cometimos algunos errores, aunque eran corregibles; sin embargo, estas fallas nos ayudaron a mejorar y a dar vida a lo que hoy en día es el Plan de Estudios Combinados en Medicina, y estoy sumamente orgullosa de ser la Coordinadora de estudiantes de excelencia.

Como muestra de agradecimiento a la UNAM por brindarnos la mejor educación, mi hermano y yo creamos el Premio Lola e Igo Flisser-PUIREE, el cual se otorga anualmente a la tesis de doctorado más sobresaliente en el área de Parasitología. Con 35 ediciones realizadas hasta el momento, los ganadores han demostrado la trascendencia que tienen las parasitosis en la salud humana y animal, así como en el impacto ambiental.

Mi compromiso con la investigación me ha hecho partícipe de varias sociedades científicas de prestigio, por ejemplo, fui la primera Vicepresidenta de la World Federation of Parasitologists. También, ejercí como Presidenta de la Sociedad Mexicana de Parasitología, y en 2014 organicé el Congreso Internacional de Parasitología en la Ciudad de México, evento que reunió a relevantes investigadores nacionales e internacionales.

Asimismo, obtuve importantes reconocimientos como el Sor Juana Inés de la Cruz en 2016. Este galardón fue especialmente emotivo para mí, pues en épocas pasadas a las mujeres rara vez les permitían expresar sus pensamientos y a menudo se les consideraba inferiores, y ahora este premio nos impulsa a ser líderes.

Para ser investigadora, la inteligencia, la creatividad y el cuestionarse constantemente son requisitos fundamentales. A las futuras generaciones que desean dedicarse a la ciencia, deben estar conscientes de que es necesario entregarse en cuerpo y alma; esta profesión no se limita a un horario de 9 a 6 en absoluto, nuestra mente tiene que estar actualizando la información y pensando, pero cuando algo nos apasiona y deseamos hacerlo, nada nos detiene.