Desde el año 2000, cuatro veces al año, el Palacio de la Escuela de Medicina abre sus majestuosas instalaciones para recibir al Pleno del Honorable Consejo Universitario (CU), máximo órgano de autoridad colegiada que desempeña un papel fundamental en la vida democrática de la Universidad al integrar a todos los sectores que la conforman para tomar las decisiones académicas y administrativas más trascendentes que marcan el presente y el futuro de la UNAM.

“El Consejo Universitario es una estructura fundamental de la vida colegiada universitaria, ahí se toman en conjunto las decisiones más trascendentes de la Universidad. Ha experimentado diversas etapas, la más reciente es la que tiene que ver con la Ley Orgánica, con ya casi 80 años de existencia en esta modalidad, y la sabiduría de esta ley ha permitido que el Consejo pueda ir cambiando”, indicó el doctor José Narro Robles, exRector de la UNAM.

Está integrado por 319 consejeros representantes de todos los sectores que conforman la comunidad universitaria: 91 estudiantes de bachillerato, pregrado y posgrado; 78 profesores de bachillerato, escuelas, facultades, centros de extensión y dependencias administrativas; 66 investigadores de institutos y centros; 68 ex-oficio, es decir, el Rector de la UNAM, quien además es Presidente del H. Consejo Universitario, y los directores de facultades, escuelas e institutos; nueve técnicos académicos; y siete representantes del personal administrativo. El Secretario General de la Universidad también lo es del CU, pero sólo tiene voz y no voto.

Aunque el Consejo Universitario ha tenido distintas sedes, como el tercer y cuarto piso de la Torre de Rectoría, y ha sesionado en instalaciones tanto dentro como fuera de la Universidad, a principios del año 2000, el doctor Juan Ramón de la Fuente, entonces Rector de la UNAM, pidió que las sesiones se realizaran en el Palacio de la Escuela de Medicina, recinto que guarda importantes momentos históricos del país, y hoy también es testigo de la aprobación del presupuesto para la Universidad, las nuevas designaciones de directores de facultades, escuelas o institutos, la autorización de convocatorias, los reconocimientos como Profesor o Investigador Emérito y las designaciones de Doctores Honoris Causa.

Fotografías de Benjamín Chaires, Gaceta UNAM

El CU también se encarga de supervisar el funcionamiento institucional mediante la elaboración de normas, la aprobación de planes y programas de estudio, el seguimiento de la actividad académica, así como la creación de nuevos planes de estudio, licenciaturas, posgrados y entidades académicas.

Originalmente, las sesiones se realizaban en el auditorio “Dr. Gustavo Baz Prada” del Palacio de la Escuela de Medicina, el cual incluso fue remodelado para darle la funcionalidad necesaria. Sin embargo, el Consejo sigue creciendo, y las necesidades de espacio van determinando dónde se puede sesionar.

El CU trabaja a través de comisiones, que se dividen en ocho permanentes: Difusión Cultural; Honor; Incorporación y Revalidación de Estudios y de Títulos y Grados; Mérito Universitario; Presupuestos; Legislación Universitaria; Trabajo Académico; y Vigilancia Administrativa, y en tres especiales: la Electoral, la de Seguridad y la de Igualdad de Género.

La preparación de las sesiones implica un trabajo significativo en cuanto a la elaboración de la agenda, la distribución de materiales y la convocatoria a los consejeros. De acuerdo con el doctor Narro Robles, una de las tareas fundamentales del Rector de la Máxima Casa de Estudios es articular, conducir y coordinar estos trabajos, así como abordar los asuntos fundamentales, recibir comentarios y guiar al Consejo para contribuir a la marcha adecuada y pertinente de la Universidad, tanto en su vida académica como administrativa.

Las sesiones del Pleno del Consejo Universitario se transmiten en vivo a través del canal de YouTube de UNAM Global TV.

Por Karen Hernández y Lili Wences