En un hito sin precedentes para la educación médica en México, la Facultad de Medicina de la UNAM ha logrado la acreditación para su Programa de Simulación de la Licenciatura de Médico Cirujano (LMC) por parte de la Society for Simulation in Healthcare (SSH), organismo internacional que tiene por intención servir a una comunidad global en ciencias de la salud, para mejorar la calidad de la asistencia sanitaria y salvaguarde en todo momento la seguridad del paciente.

La simulación, en palabras de dicha Sociedad, es la imitación o representación de un acto o sistema por otro; la cual, en el ámbito sanitario, tiene cuatro propósitos principales: educación, evaluación, investigación e integración; mediante una combinación de práctica deliberada, escenarios, con el uso de herramientas de alta y baja tecnología en un entorno seguro y controlado para el aprendizaje.

En ese contexto, la acreditación otorgada destaca el compromiso constante de la Facultad de Medicina con la excelencia educativa y la mejora continua. “Más allá de ser el primer centro en México en obtener esta acreditación, este logro representa el fruto de años de esfuerzo y dedicación para perfeccionar la calidad de la enseñanza basada en simulación”, destacó la doctora Laura Silvia Hernández Gutiérrez, Jefa del Departamento de Integración de Ciencias Médicas (DICiM) de la Facultad.

Así también, resaltó que el proceso para obtener la acreditación comenzó en el año 2019, y abarcó una revisión exhaustiva de todas las actividades y programas académicos del DICiM, mismos que se encuentran vinculados al Plan de Estudios de la LMC. Desde la reestructuración de los procesos  de enseñanza y evaluación hasta la incorporación de tecnologías innovadoras, como la creación de aulas virtuales (utilizando la plataforma Moodle) y telesimulaciones.

La evolución constante de las herramientas de simulación médica en los últimos años es un hecho y la diversidad de niveles de tecnologías en el centro de simulación de la Facultad no se ha quedado rezagada, permitiendo adaptarse a los objetivos específicos de cada asignatura. No obstante, “aunque la tecnología es una herramienta valiosa, la estrategia de enseñanza no depende per se de los simuladores, sino que se basa en una pedagogía que fundamenta dicho ejercicio de simulación, garantizando de esta manera la formación integral”, señaló la doctora Laura Hernández Gutiérrez.

Los beneficios principales para nuestros alumnos y profesores es garantizarles que cada una de las actividades que se realizan con simulación sea de alta calidad en similitud con el campo clínico real, además de ofrecer a los estudiantes un proceso de enseñanza-aprendizaje que favorezca la autorreflexión acerca de su desempeño.

“Seguiremos trabajando en pro de la calidad educativa y creo que eso va a beneficiar a estas generaciones y a todas las que vienen; porque nosotros adquirimos un compromiso muy importante de no dar marcha atrás y todo lo que hacemos está enfocado en ofrecer a los alumnos lo mejor de la educación médica”, afirmó la Jefa del DICiM.

Uno de los mayores desafíos que enfrenta actualmente la simulación médica en México es la necesidad de difundir la efectividad de esta estrategia para el desarrollo de competencias, además de mejorar la formación docente, asegurando que los educadores comprendan la simulación como una estrategia pedagógica integral, más allá de su aspecto tecnológico.

De manera paralela, la simulación no sólo es crucial en la formación de profesionales de la salud, sino que también se ha extendido a otras profesiones y campos laborales; razón por la que la práctica colaborativa, impulsada por la simulación, es fundamental. “La técnica no sólo se utiliza en la formación inicial sino también en el desarrollo profesional continuo, mejorando la práctica de los procesos adquiridos en cada área y facilitando la integración efectiva en equipos de trabajo”, enfatizó.

Fotografías: Adrián Álvarez

Sin duda alguna la acreditación del Programa de Simulación marca un hito histórico que representa no sólo un logro significativo sino también un compromiso continuo con la calidad, la innovación y la formación integral de profesionales de la salud. A medida que la simulación médica avanza en el país, la Facultad de Medicina de la UNAM sigue liderando el camino hacia un futuro educativo más sólido y centrado en la excelencia.

Athziry Portillo