Histórica e ideológicamente el campo de la Medicina ha tenido un enfoque androcéntrico, y es importante hacer conciencia sobre esta situación para favorecer las condiciones de igualdad de género en oportunidades laborales, académicas, de investigación y puestos de liderazgo en las Ciencias de la Salud.
“Cuando inicié mi camino en el área de la educación y administración en salud, me di cuenta de todos los cambios que requería este sistema que fue diseñado por hombres y para hombres. Esa visión de que yo podía hacer la diferencia, fue la que me motivó a persistir en este rumbo y llegar a un puesto de liderazgo como el que tengo ahora”, indicó la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, primera Directora de la Facultad de Medicina de la UNAM, durante la sesión 163 del Seminario Permanente de Género en Salud, transmitida por Facebook Live y YouTube.
En el marco del Día Internacional de la Mujer que se conmemora el 8 de marzo, la doctora Sepúlveda Vildósola habló sobre “El arduo camino a la Dirección”, compartiendo su experiencia desde que se interesó por la Medicina hasta sus planes futuros como líder de esta institución: “Mi abuelo Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, con quien conviví mucho y vi su ejemplo como médico, fue mi primer contacto de la Medicina, yo quería ser como él. Además, tuve la fortuna de tener una familia que siempre me apoyó y que no se hicieron diferencias entre hombres y mujeres, todos teníamos las mismas oportunidades, eso permitió un desarrollo igualitario”.
Posteriormente, recordó que, a lo largo de su trayectoria académica y profesional, enfrentó situaciones complicadas de acoso y violencia de género que tuvo que aprender a enfrentar, por lo que “el hecho de que sea mujer y esté en la Dirección de la Facultad de Medicina, permitirá una visión diferente sobre cómo actuar ante las denuncias de violencia, porque yo lo he vivido y sé que existe, a pesar de que muchas veces este tipo de agresiones son invisibles para los hombres”.
Asimismo, afirmó estar convencida de que “la educación es la clave para que avancemos. Visibilizar las acciones que no consideramos aceptables, que nos desagradan e incomodan, es de suma importancia para educar a la comunidad sobre estas nuevas perspectivas en la convivencia entre hombres y mujeres”. Además, mencionó que es necesario enfocar los esfuerzos en la prevención de la violencia de género y no en la reparación del daño.
También, comentó que se ha observado que las mujeres líderes exhiben estilos de liderazgo distintos al de los hombres, generando así diversidad en los resultados: “Me gustaría desempeñar un liderazgo más horizontal donde todos podamos opinar y ser escuchados, y construir conjuntamente las metas. La comunidad incluye a los estudiantes, y es de mi interés estar cerca de ellos para conocer sus necesidades y sus expectativas, porque finalmente son nuestra razón de ser”.
Como parte de las iniciativas de su plan de trabajo, la doctora Sepúlveda Vildósola desea implementar un programa de tutoría y mentoría de mujeres que ya han transitado por el camino de la Medicina, para que apoyen a las nuevas generaciones, y así se genere una comunidad más empática y unida.
Asimismo, resaltó que este trabajo de igualdad de género debe realizarse en conjunto con los hombres, pues de ninguna manera se denigra el trabajo que ellos hacen: “Hay que aprender que entre ambos géneros nos complementamos, ambos trabajos deben ser visibilizados y que se ponga sobre la mesa la lucha por la equidad e igualdad de oportunidades, que se nos permitan y abran las puertas para que podamos transitar los caminos por igual”.
Finalmente, aconsejó a todas las mujeres que aspiran a alcanzar puestos de liderazgo en diferentes campos profesionales a que “se atrevan, si es su sueño luchen por él, prepárense y demuestren su capacidad. Las mujeres somos doblemente observadas y juzgadas cuando estamos en un puesto importante, por lo que será necesario que demuestren su valía; el camino no será fácil, ni para llegar ni para mantenerse, pero nosotras tenemos que seguir demostrando todos los días que la voz de las mujeres es significativa y debe de ser escuchada, no se rindan y construyan redes de apoyo que las impulsen hacia el éxito”.
La sesión del Seminario fue coordinada por su responsable, la doctora Luz María Moreno Tetlacuilo, y moderada por la doctora Yuriria Alejandra Rodríguez Martínez, Coordinadora del Programa de Estudios de Género en Salud del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina.
Karen Hernández y L. Ixchel Díaz