HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED
Mi nombre es Paula Licona Limón. Me describo como perseverante, resiliente y curiosa, con un gran interés por aprender. Soy generosa y me preocupo profundamente por mis estudiantes, a quienes considero como mis propios hijos; sin embargo, mantengo altos estándares de exigencia académica, incluso en mí misma, y aunque soy cálida y afectuosa, insto a las personas a alcanzar un alto nivel.
Decidí estudiar la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB) y luego el Doctorado en Ciencias Biomédicas por varias razones. Originalmente planeaba estudiar Biología, pero descubrí la carrera de Biomédicas por casualidad en una revista mientras viajaba de Chiapas a la Ciudad de México con mi hermana para presentar el examen de admisión a la Universidad. Posteriormente, visitamos el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM y, al entrar, supe de inmediato que esa era mi vocación: quería realizar experimentos, trabajar en laboratorio y dedicarme a la ciencia.
El doctorado era el siguiente paso natural, ya que la carrera está diseñada para continuar la formación; además, para alcanzar mi objetivo de liderar un grupo de investigación y tener mi propio laboratorio, sabía que necesitaba un doctorado, el cual terminé a los 28 años y luego realicé un postdoctorado en el extranjero.
Lo que más me llena de gratitud en mi profesión es la oportunidad de hacer lo que amo y lo que me apasiona, y además recibir un salario por ello. Me siento afortunada de estar donde estoy y agradezco a la Universidad por brindarme una educación de primer nivel, que me permitió competir a nivel mundial, nunca me sentí en desventaja en comparación con otros estudiantes debido al alto grado de educación que recibí.
Mi experiencia como docente de la LIBB ha sido muy gratificante. Como egresada de esta licenciatura, conozco de primera mano cómo funciona el programa; sabiendo que los estudiantes seleccionados son muy talentosos, crean clases dinámicas, con mucha participación y preguntas, lo cual es muy satisfactorio para los profesores, me motivan a aprender y crecer junto a ellos.
Considero fundamental influir positivamente en mis estudiantes fomentando valores como la honestidad, la responsabilidad y la generosidad. Les inculco la importancia de la colaboración, ya que enriquece su conocimiento y mejora el impacto de sus trabajos. Además, les animo a no caer en el egocentrismo y a buscar el apoyo de la comunidad científica.
El papel de las mujeres en la Investigación Biomédica ha avanzado, aunque persiste la inequidad en los puestos más destacados. La educación ha sido fundamental para cerrar esta brecha, permitiendo a las mujeres ocupar puestos que históricamente eran dominados por hombres; con el tiempo, se espera lograr una igualdad de oportunidades en la que el género no sea un factor limitante en lo absoluto.
Mi consejo para quienes aspiran a dedicarse a la investigación biomédica, independientemente del género, es que esta carrera requiere una gran perseverancia, paciencia y determinación. En ocasiones, las cosas no salen como una espera, y es fundamental tener claro el objetivo y la pasión por el trabajo. No se dejen desanimar por los aparentes fracasos; eventualmente, el éxito llegará y todas las dificultades serán olvidadas.
Específicamente a las mujeres quiero decirles que, lamentablemente, aún persisten actitudes machistas en nuestra sociedad. Sin embargo, hemos demostrado una y otra vez que podemos desempeñarnos igual o incluso mejor que nuestros colegas masculinos. No permitan que nadie les diga lo contrario; luchen por sus metas con confianza y determinación.