La sexta sesión del Seminario sobre Medicina y Salud de la Facultad de Medicina de la UNAM se enfocó en el tema de la violencia que reciben los profesionales de la salud durante su formación y cómo ésta afecta la calidad de los servicios, ofreciendo una perspectiva desde la filosofía y la sociología relacionados con la forma en que nos comportamos al interior de las organizaciones que permiten el establecimiento de relaciones interpersonales que normalizan el maltrato.
En el auditorio “Dr. Alberto Guevara Rojas”, el pasado 28 de junio, el doctor Andrés Castañeda Prado, Coordinador de Ciencias Básicas de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad y moderador del evento, dio la bienvenida a los asistentes y presentó una semblanza de cada una de las expositoras y comentaristas que participaron en la sesión transmitida por YouTube y Facebook Live.

La doctora Carolina Consejo y Chapela, académica de la UNAM y experta bioeticista, impartió la conferencia “Maltrato en la formación del personal de salud y su impacto en la calidad de los servicios”, mencionando que en el año 2024 la UNESCO alertó que el mundo asiste a una oleada de conflictos violentos paralela a un aumento alarmante de discriminación, racismo, xenofobia e incitación al odio; además, el impacto de esta violencia trasciende cualquier frontera basada en la geografía, el género, la raza, la religión y la política.
Asimismo, comentó que el maltrato en los procesos de atención se puede manifestar de diferentes formas, por ejemplo, la violencia obstétrica, el ageismo (que es la exclusión hacia el adulto mayor en cuanto a opinión y participación), la violencia estructural, la discriminación y cosificación de las personas: “Las instituciones de educación y salud deben construir disposiciones y capacidades éticas para una cultura de la paz en la formación del personal de salud y la atención a la población”, advirtió.

Por su parte, la doctora Mónica Sánchez Corona, maestra en Educación y Docencia, concluyó que estas prácticas se dan de generación en generación, pues el alumno no sólo va a aprender Medicina, sino también a reproducir comportamientos, actitudes y valores que conllevan a situaciones de maltrato entre pares, hacia los pacientes e incluso van a impactar en su participación dentro de la sociedad. También agregó que estos actos médicos ponen en total indefensión a quien los recibe por miedo a represalias o venganzas, lo que provoca efectos deletéreos como el desarrollo de ansiedad y depresión, consumo de sustancias nocivas y efectos en el desempeño académico.
Finalmente, la doctora Ana Elena Limón Rojas, Jefa de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, hizo énfasis en que el Internado Médico de Pregrado y las Residencias Médicas son momentos cruciales para la construcción de los profesionales de la salud, pues es cuando tienen la experiencia completa de la atención integral de pacientes, pero que lamentablemente estas etapas también entrañan riesgos que se materializan en maltrato, y éste se convierte en una pérdida de calidad en el servicio que se ofrece a las personas que acuden a los servicios de salud.

Fotografías: Brisceida López
Mencionó que de enero a la fecha, la División de Estudios de Posgrado ha recibido 63 quejas, de las cuales más del 60 por ciento fueron presentadas por mujeres, 18 de éstas reportaron actos de violencia en contra de los residentes, donde el tipo de violencia más común fue la psicológica, siendo las especialidades quirúrgicas las que más inconformidades presentaron, por lo que la doctora Limón Rojas proporcionó el correo del mecanismo de atención permanente para el apoyo y seguimiento de estos problemas (orientacionresidentes@fmposgrado.unam.mx).
Para concluir la sesión, la conferencista y las comentaristas respondieron preguntas del público y el doctor Castañeda Prado agradeció la asistencia y el interés de los presentes por este tipo de temas.
Tomás Ortega