“Las enfermedades parasitarias siguen siendo un problema a nivel mundial, algunas de ellas como la malaria (paludismo) son de gran importancia y se les dedica una gran cantidad de recursos, sin embargo, existen otras que la Organización Mundial de la Salud cataloga como enfermedades tropicales desatendidas (NTDs por sus siglas en inglés), pues al ser parasitosis que se encuentran en ciertas regiones geográficas del planeta, son poco estudiadas para el desarrollo de nuevos tratamientos”, aseguró el doctor Óscar Rodríguez Lima, académico del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Durante la segunda sesión del 2º Ciclo de Conferencias sobre Ciencias Básicas, realizada el pasado 31 de julio y organizada por la Coordinación de Comunicación Social, el doctor Rodríguez Lima expuso el tema “Búsqueda de blancos moleculares terapéuticos en el sistema transcripcional de Taenia solium” y explicó que nuestro país ha tenido una participación importante en el tratamiento y eliminación de estas infecciones durante los últimos años: “Los investigadores y médicos en México se dan a la tarea de buscar formas de eliminar o tratar de disminuir todas estas enfermedades que tienen un impacto en la salud de las personas”.

Durante la actividad transmitida por YouTube y Facebook Live, el ponente explicó que Taenia solium es un parásito intestinal, de cuerpo aplanado, parecido a una cinta y de color blanquecino, comúnmente denominado “solitaria”, y que tiene la capacidad de infectar al humano de dos maneras, un parásito adulto que se aloja en el intestino delgado produciendo “teniasis” y una forma larvaria que se aloja en tejidos de alta irrigación, provocando la forma más grave de la enfermedad, la “neurocisticercosis”, llegando a ser mortal para los pacientes.

El doctor Rodríguez Lima comentó que la teniosis sigue siendo un problema en países en vías de desarrollo, cuyos síntomas en su mayoría son leves, inespecíficos o algunas veces no se llegan a presentar, entre ellos destacan la alteración del apetito, dolor abdominal, náusea, constipación o diarrea, pérdida de peso e incluso la eliminación de proglótidos del parásito a través de la materia fecal y que se pueden observar a simple vista.

Por otro lado, cuando se consumen los huevos de Taenia solium, se empiezan a desarrollar cisticercos en tejidos de alta irrigación como piel, músculo, ojo, sistema nervioso central, entre otros, causando diferentes manifestaciones clínicas; en el caso de la neurocisticercosis, los pacientes suelen presentar dolor de cabeza, vómito, alteraciones de la visión, convulsiones, depresión, demencia y muerte en sus fases más graves.

“A pesar de que esta enfermedad causa numerosas defunciones año con año, es relativamente fácil evitar la infección por el parásito, ya que la mayor parte de los métodos de prevención tienen que ver con buenas prácticas higiénicas, por ejemplo, el lavado de manos antes de comer, después de ir al baño y antes de preparar los alimentos. Si ofrecemos una correcta educación para la salud, podemos hacer que las personas hagan cambios en su vida, de tal forma que mejoren sus hábitos higiénicos y logremos una reducción en la tasa de esta enfermedad”.

Posteriormente, comentó que el sistema transcripcional de Taenia solium se compone de una gran cantidad de factores de transcripción, uno de ellos es el complejo TFIID, constituido por 14 proteínas entre las que destaca TBP (TATA-box Binding Protein), muy importante para el proceso de reconocimiento del DNA: Gracias a los análisis que hemos realizado, identificamos dos proteínas de unión a caja TATA (TBP); TsTBP1 y TsTBP2, con estructura similar pero que tienen diferencias en la superficie, permitiéndonos atacarlas de forma específica y así impedir el desarrollo de este parásito.

El doctor Rodríguez Lima (@ORodriguezLima) concluyó que el sistema transcripcional de los parásitos de importancia médica no se ha explorado a profundidad y cree que ahí podrían identificarse moléculas potenciales para el desarrollo de moléculas inhibidoras, no solamente contra Taenia solium sino también con otros organismos relacionados.

Tomás Ortega