“Hay dos tipos de aprendizaje en la Inteligencia Artificial, uno es el Machine learning, el mecánico, el que responde a reglas estadísticas y es predecible, y otra es Deep learning, en la que hay bastantes capas neuronales”, compartió el doctor Francisco Javier Roldán Gómez, Coordinador de Salud Digital del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
El pasado 29 de julio en el Salón de Seminarios de la Torre de la División de Investigación de la Facultad, durante la sesión del Seminario Permanente en Salud Digital, se presentó el tema “Aplicaciones Clínicas de la IA: Diagnóstico y tratamiento”, con el objetivo de examinar cómo la Inteligencia Artificial (IA) mejora los diagnósticos médicos y la personalización del tratamiento, analizar el uso de IA en la interpretación de imágenes médicas y estudiar casos de éxito en la integración de la IA en el ámbito clínico.

A su vez, el doctor Roldán Gómez comentó que con la tecnología, la Inteligencia Artificial y las redes sociales, a la gente ya no le interesa lo que es verdad o lo que es mentira, le interesa lo que emocionalmente le agrada o lo desagrada y, sobre todo, le interesa pertenecer a algo o sentirse algo más importante, por ello “cuando tú pones una cuestión cualquiera en alguna red social, te darás cuenta que se arman discusiones realmente muy alejadas de los criterios de educación o de empatía, porque estamos alejados de todo eso, de las cuestiones morales tradicionales cuando estamos en el mundo virtual”.


Por otro lado, explicó que en el futuro utópico los algoritmos están programados con fines de beneficio social y en el distópico están programados con intereses de manipulación y de control. “En cuanto a las decisiones, en nuestro futuro utópico, los resultados y las decisiones son aplicadas con criterios humanistas generales y universales, y el distópico está aplicado con criterios ajenos a la moral tradicional”.
De igual forma es importante mencionar que las personas que estudian una carrera enfocada al área de salud, deberán tener el conocimiento no sólo de la aplicación, sino de cómo se forma, por ello debemos ser conscientes de todos los peligros que puede ocasionar su mal uso, ya que “va a llegar un punto en que toda la medicina predictiva personalizada con base base en tu composición genética o con base en tu entorno, dependerá de herramientas de análisis de Inteligencia Artificial y estos van a ser nuestros colegas”, enfatizó el ponente.


“La lA aprende del ser humano, la alimentamos entre todos y potencia nuestras virtudes y defectos; compite con el humano en todas las áreas y en las que muestre mayor eficiencia médica, deberá reemplazarle; y funciona bien en el mundo virtual, pero en el mundo físico aún se encuentra enormemente limitada”, concluyó el doctor Roldán Gómez en la sesión organizada por el Departamento de Salud Digital de la Facultad.
Matzayani Panfilo