Un pelaje dorado alumbró la penumbra del patio del Palacio de la Escuela de Medicina. Era Goyo, la mascota de los Pumas de la UNAM, quien junto con el ilustrísimo Señor Inquisidor, representando al antiguo Palacio del Santo Tribunal de la Inquisición, acompañó a los visitantes en la Noche de
Museos.

Desde niños y niñas curiosos hasta personas de la tercera edad se dieron cita para conocer lo que resguardan las puertas de este recinto, pasando de sala en sala del Museo de la Medicina Mexicana y sin perder la oportunidad de fotografiarse con los aclamados personajes.

La actividad, además de sorprender a los admiradores de Goyo, promovió el espíritu universitario, gritando el Goya al final del recorrido, porra que caracteriza a la mejor Universidad de México y de América Latina.

Mariluz Morales